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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 06/06/2025 15:10
Una votación exprés habilitó a un hombre de confianza de Martín Menem. La decisión agita los rumores de un acuerdo entre peronistas, radicales y libertarios que beneficia al Gobierno y desactiva la interpelación a Karina Milei. Viernes, 6 de Junio de 2025, 9:19 Redacción EL ARGENTINO El oficialismo logró quedarse con el control de la comisión investigadora sobre la estafa con la criptomoneda Libra, en una sesión que reflejó fracturas internas, acuerdos impensados y una oposición desarticulada. El hecho se concretó en la madrugada del jueves, cuando el peronismo, tras horas de discusiones y un cuarto intermedio entre jefes de bloque, terminó avalando una moción que le otorga a Martín Menem el manejo político del cuerpo. El instrumento para ejecutar el acuerdo fue la designación del secretario parlamentario Adrián Pagán como “coordinador” de la comisión. La propuesta fue leída a las 2:06 por el diputado cordobés Oscar Agost Carreño, quien actuó como articulador del consenso. La votación se realizó a mano alzada y quedó sellada en menos de dos minutos. Solo la izquierda y la Coalición Cívica se manifestaron en contra. Con este movimiento, el oficialismo convirtió lo que había sido una derrota —la creación de una comisión que amenaza con investigar responsabilidades políticas del presidente Milei y su hermana Karina— en una herramienta de control interno. Desde el entorno de Maximiliano Ferraro, líder del bloque de Elisa Carrió, calificaron la decisión como “la nada misma”. Argumentaron que sin autoridades formales, la comisión no puede funcionar ni emitir dictámenes, lo que diluye su poder real. La movida desató suspicacias dentro del propio peronismo. Aunque varios diputados de Unión por la Patria votaron a favor, otros consideraron que “hay que modificar la integración”. Una diputada reconoció a LPO que existía malestar porque “Menem usó esa excusa para no habilitar la votación de autoridades, y ahora designa un coordinador sin objeciones”. El camino a este desenlace incluyó propuestas fallidas y tensiones internas. Miguel Pichetto había planteado un "triunvirato" con dos vicepresidencias —una del oficialismo, otra de la oposición— y un secretario que permitiera destrabar los empates. La idea fue apoyada por sectores del radicalismo de Manes y hasta por el kirchnerismo, pero no logró el respaldo suficiente porque mantenía el riesgo de parálisis en las decisiones. La primera reunión de la comisión será el martes 10 de junio. Allí, cada bloque podrá proponer hasta tres personas para participar de una audiencia informativa prevista para el 25. Pero más allá del calendario, el clima es de desconfianza. Un sector de diputados del peronismo, el radicalismo y el pichettismo ya desliza que podría impulsarse otra iniciativa para modificar la conducción de la comisión. “Trajeron el tema improvisadamente y terminó siendo un papelón”, resumió un legislador molesto con el desenlace. La sesión dejó expuesta la fragmentación de la oposición. Incapaces de consensuar una figura para presidir la comisión, los distintos bloques diluyeron su poder y terminaron habilitando que un funcionario de estrecha relación con Martín Menem asuma el rol clave. Mientras tanto, desde el oficialismo celebraron la jugada como una victoria inesperada. Con este resultado, el Gobierno gana tiempo y reduce el riesgo de que Karina Milei sea interpelada en el Congreso. La comisión Libra, creada para investigar una estafa millonaria vinculada a la criptomoneda que promocionó el entorno presidencial, quedó así en un limbo institucional: activada pero bajo control de quienes podrían tener más que perder si se investiga a fondo.
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