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Fecha: 05/06/2025 00:01
La Presidenta de la Empresa Provincial de la Energía, Anahí Rodríguez, adelantó profundas modificaciones en la estructura e implementarán concursos para seleccionar personal La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe atraviesa una transformación profunda y busca echar luz sobre algunos aspectos que aún se mantienen oscuros. En línea con el plan de modernización y eficiencia impulsado por el Gobierno provincial, la compañía energética dio a conocer una serie de medidas que apuntan a reformular su estructura operativa, mejorar los servicios y profesionalizar el ingreso de nuevos empleados. Entre las decisiones más relevantes se destaca la capacitación de más de 300 trabajadores que actualmente realizan tareas vinculadas a la red aérea. Estos empleados serán instruidos para desempeñarse en conexiones domiciliarias y redes subterráneas, fortaleciendo así las cuadrillas técnicas que operan en la vía pública. Es decir una optimización de los recursos humanos para que las respuestas sean más rápidas. “Buscamos que los empleados tengan mayores herramientas y perspectivas de futuro, además de fortalecer la prestación del servicio en calle”, explicó la presidenta de la EPE, Anahí Rodríguez. El objetivo es que los trabajadores se adecuen a las nuevas demandas operativas y que la empresa se vuelva más dinámica, con trabajadores versátiles y capacitados. No obstante, la reestructuración no se limita a la capacitación técnica. La empresa también dispuso una reorganización interna que incluye la conformación de nuevas Unidades de Trabajo, en las que se agruparán choferes de equipos pesados, livianos y de izaje. Esto permitirá garantizar que cada cuadrilla operativa cuente con al menos dos conductores habilitados, optimizando así el despliegue diario de tareas. Una de las medidas más significativas es la implementación de concursos abiertos para cubrir vacantes, lo que pone fin al histórico sistema de “derecho hereditario” mediante el cual familiares de empleados podían acceder a puestos sin evaluación. Esta nueva metodología incluirá exámenes escritos, entrevistas y análisis de antecedentes laborales. “Se terminó la joda”, lanzó con contundencia en sus redes sociales el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini. “Los cargos ahora se van a concursar de manera transparente. Ingresará quien tenga los conocimientos y capacidades que el puesto requiere. Es un cambio sin precedentes en la historia de la empresa”, expresó por su parte. Según Rodríguez, estas acciones también generarán ahorros significativos, tanto en licitaciones como en la compra de materiales e insumos. La modernización también llegó a los sistemas de control interno: esta semana se implementó en Rosario y Santa Fe el ingreso biométrico mediante reconocimiento facial y huella digital, con el fin de monitorear el cumplimiento horario del personal. “Es una herramienta clave para ordenar la empresa desde adentro”, señalaron desde la gerencia. Además, desde este lunes, las oficinas comerciales de la EPE dejaron de recibir pagos de facturas en forma presencial. A partir de ahora, los usuarios deben abonar a través de medios digitales como Pago Fácil, Rapipago, Mercado Pago o débito automático. CUBRIR VACANTES Anahí Rodríguez también confirmó que en los próximos días se anunciará la primera convocatoria a concurso de ingreso, con impacto en toda la provincia. “No se trata de ingresar a planta directamente. Habrá un período de prueba, y el salario dependerá del rendimiento y la capacitación demostrada por el postulante”, advirtió la presidenta. Por primera vez, la EPE será quien defina los perfiles técnicos de los aspirantes, junto con sus áreas internas. “Ampliamos derechos, generamos oportunidades y nos hacemos cargo de conducir la empresa con seriedad”, agregó Rodríguez. El salario inicial para los nuevos empleados rondará entre 800 mil y un millón de pesos, según su desempeño y función asignada. Así, la empresa provincial apunta al “fin del nepotismo y el ingreso por acomodo sindical” para marcar un cambio de época. “Durante años, las vacantes eran ocupadas sin criterio técnico, por familiares o recomendaciones del sindicato. Esa etapa terminó. Hoy las empresas públicas deben estar al servicio de los ciudadanos, y no al revés”, concluyó Rodríguez.
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