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Concordia » ConcordiaHoy
Fecha: 02/06/2025 11:11
Su labor es un ejemplo de entrega, solidaridad y vocación de servicio en cada momento y en cada rincón del país, especialmente en situaciones críticas. Cada 2 de junio, la Argentina rinde homenaje a quienes forman parte de los más de 900 cuerpos de bomberos voluntarios distribuidos en todo el territorio nacional. Se trata de hombres y mujeres que, con profundo sentido de vocación y sin esperar nada a cambio, entregan su tiempo, esfuerzo y preparación para cuidar a sus comunidades frente a emergencias de todo tipo. El Día Nacional del Bombero Voluntario se conmemora en reconocimiento a esta tarea esencial que representa más del 80% de la cobertura de emergencias del país. Su trabajo abarca incendios, accidentes viales, rescates, catástrofes naturales y cualquier situación donde se requiera una intervención inmediata, profesional y humana. Un legado que comenzó en La Boca La fecha del 2 de junio fue establecida en honor a la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios del país, en el barrio de La Boca, en Buenos Aires. En 1884, un gran incendio movilizó a Tomás Liberti, su hijo y un grupo de vecinos a organizarse espontáneamente para enfrentar las llamas y proteger sus hogares, muchos construidos en madera. Ese acto de valentía y organización solidaria fue el punto de partida para el nacimiento formal del movimiento de bomberos voluntarios en la Argentina. Desde entonces, el espíritu de aquella primera brigada se replicó en cientos de localidades, consolidando un sistema nacional con más de 58.000 integrantes, entre los cuales se destacan alrededor de 7.000 mujeres. Una vocación que nunca descansa Ser bombero voluntario no es solo una elección solidaria: es una responsabilidad constante. La disponibilidad es total, las 24 horas del día, los 365 días del año, muchas veces en paralelo a sus trabajos, estudios y familias. Su formación es permanente, ya que deben capacitarse en técnicas de rescate, manejo de materiales peligrosos, primeros auxilios, combate de incendios y mucho más. Además del riesgo físico que enfrentan en cada intervención, los bomberos voluntarios también fortalecen el tejido social. Participan activamente en la vida comunitaria, organizan jornadas de prevención, se vinculan con escuelas y transmiten valores cívicos fundamentales. Un reconocimiento merecido Este 2 de junio es una oportunidad para agradecer y visibilizar a quienes sostienen con esfuerzo, coraje y entrega una estructura vital para el país. En momentos de tragedia o peligro, los bomberos voluntarios están ahí. Son los primeros en llegar y muchas veces los últimos en irse. Su presencia marca la diferencia. Y su ejemplo inspira. Desde el cuartel más grande de una ciudad hasta el más pequeño de una zona rural, cada bombero voluntario representa un compromiso inquebrantable con la vida, con la comunidad y con el prójimo. Fuente Infobae
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