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» Radiosudamericana
Fecha: 04/06/2025 01:03
Martes 03 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 23:00hs. del 03-06-2025 RESIDENTES DEL GARRAHAN VAN A PARO María Clara Busán, médica residente de cuarto año, denunció que el Gobierno Nacional ofrece un bono no remunerativo y unilateral de $300.000 que no soluciona su situación salarial. Trabajan 70 horas semanales por sueldos que los mantienen bajo la línea de pobreza. En medio del conflicto salarial que involucra a los médicos residentes del Hospital Garrahan, María Clara Busán, profesional de cuarto año, habló en exclusiva con este medio y confirmó que rechazaron la última propuesta del Gobierno Nacional: un bono de $300.000 no remunerativo que, aseguran, no representa una solución real. “Nos ofrecieron un bono no remunerativo, sin discusión previa, que no se incorpora al salario y que tampoco contempla derechos laborales como aguinaldo o aportes”, explicó Busán, quien detalló que la propuesta fue comunicada de forma unilateral y sin instancia formal de diálogo. Actualmente, un residente de primer año cobra $397.000 por mes en blanco, a lo que se suma un bono fijo de $200.000 proveniente del presupuesto del hospital. La carga laboral ronda las 70 horas semanales, incluyendo seis guardias de 24 horas mensuales. “Somos médicos recibidos con matrícula habilitante, pero estamos por debajo de la línea de pobreza”, advirtió. Además, criticó que la propuesta del Gobierno no implica una actualización del presupuesto hospitalario, y que el bono ofrecido saldría nuevamente del fondo del hospital, no del Ministerio de Salud de la Nación, que es el empleador directo de los residentes. Por decisión de asamblea, los más de 270 médicos residentes que trabajan en el Garrahan decidieron continuar con el paro por tiempo indefinido, autoconvocados y sin estar afiliados a ningún gremio. “Lo que pedimos es una mesa de diálogo real y una recomposición salarial acorde a nuestras responsabilidades y a la inflación”, subrayó. La médica también remarcó que la situación está empujando a muchos jóvenes profesionales a renunciar, cambiar de especialidad o migrar al sistema privado, lo cual afecta directamente a la formación de nuevos pediatras en el país. “Elegimos el Garrahan porque es un orgullo nacional. Pero no podemos seguir trabajando en estas condiciones”, agregó. Desigualdad entre jurisdicciones La situación de los residentes nacionales contrasta con la de quienes se desempeñan en otras jurisdicciones. “Los residentes de Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, hoy perciben un salario remunerativo de 1.300.000 pesos. Nosotros estamos muy por debajo de esa cifra”, afirmó Busán. “La brecha es enorme, y eso que todos hacemos el mismo trabajo”. Vidas postergadas Busán también describió cómo la precariedad laboral impacta en su vida cotidiana. “Yo no tengo hijos, y mi familia me ayuda. Pero incluso así, tuve que dejar el alquiler y volver a vivir a una zona alejada, en una propiedad familiar, porque no puedo sostener el costo de un alquiler con este sueldo”, contó. “Tuve que reorganizar mi proyecto de vida entero”. A eso se suma la imposibilidad de buscar otro ingreso. “Por contrato, tenemos exclusividad, y además no tenemos tiempo. Con 70 horas semanales, es inviable trabajar en otro lugar. Algunos compañeros tienen que recurrir a trabajos por fuera de la medicina, o a la ayuda de familiares o parejas”. Finalmente, la médica reflexionó: “Sabemos que la situación del país es difícil, pero también sabemos que con la responsabilidad que tenemos, y la carga horaria que cumplimos, merecemos un salario digno. Yo llevo 12 años de formación ininterrumpida para estar donde estoy, y no puedo pagar un alquiler”.
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