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» Diario Cordoba
Fecha: 31/05/2025 12:47
Cerca de cinco millones de caballitos de mar de contrabando, con un valor estimado de 18,5 millones de euros, fueron incautados en todo el planeta por las autoridades en un período de 10 años, según un estudio que advierte de que, en realidad, la escala del tráfico es mucho mayor de lo que sugieren estos datos. Publicado en la revista Conservation Biology, el estudio analizó los registros de incautaciones realizadas entre 2010 y 2021 y encontró casos de contrabando en un total de 62 países. Los caballitos de mar disecados, ampliamente utilizados en la medicina tradicional asiática, se interceptaron sobre todo en los aeropuertos dentro del equipaje de los pasajeros o bien se transportaban como carga marítima. "Las casi 300 incautaciones que analizamos se basaron únicamente en registros online y declaraciones voluntarias, incluidas notificaciones gubernamentales y noticias. Esto significa que lo que estamos viendo es solo la punta del iceberg", declaró la primera autora, Sarah Foster, investigadora asociada del Proyecto Caballito de Mar de la UBC y coordinadora de comercio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sobre caballitos de mar. Incautación de caballitos de mar / Oceana Estos animales se incautan normalmente junto con otros productos comercializados de forma ilegal, como marfil de elefante y escamas de pangolín, lo que demuestra que la vida marina está sometida a comercio clandestino, al igual que la fauna terrestre, a través de las redes globales. Las rutas del tráfico ilegal El equipo también descubrió nuevas rutas comerciales para los caballitos de mar disecados que incluyen a Europa y Latinoamérica, además de importantes destinos finales como China y Hong Kong. "Las rutas comerciales parecen estar diversificándose, al igual que las medidas de control", afirmó el coautor Syd Ascione, biólogo investigador del Proyecto Caballito de Mar. El comercio internacional de caballitos de mar está permitido siempre y cuando sea con permisos que certifiquen que no se daña a las poblaciones silvestres, en virtud de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo entre 184 países, entre ellos Canadá y la Unión Europea. Sin embargo, poder demostrar que una acción comercial es sostenible dificulta la obtención de permisos, lo que lleva el comercio a la clandestinidad. Mapa con los movimientos del tráfico ilegal / Conservation Biology Los investigadores también observaron que los datos sobre incautaciones son escasos, especialmente en el caso de la vida marina, y que las medidas de control a menudo se centran en animales más grandes y carismáticos, como elefantes o tigres. "Todos los países deben reforzar sus medidas disuasorias contundentes —una buena investigación, una aplicación de la ley decidida y sanciones significativas— para acabar con el comercio ilegal de caballitos de mar", declaró Teale Phelps Bondaroff, autor principal y director de investigación de OceansAsia. "Al mismo tiempo, debemos seguir utilizando métodos innovadores de investigación para descubrir redes ocultas y superar a los traficantes". Intensificación de la aplicación de la ley El estudio reveló que la mayoría de las incautaciones de caballitos de mar se produjeron en países de tránsito o destino, lo que demuestra la eficacia que tienen las medidas de control en esos puntos. Los aeropuertos fueron los lugares más comunes donde se incautaron caballitos de mar, y el equipaje de los pasajeros representó el mayor número de casos. Sin embargo, las mayores incautaciones por volumen se registraron en la carga marítima, lo que pone de relieve la necesidad de que los países vigilen de cerca el tráfico ilegal de fauna silvestre por mar. Los caballitos de mar están amenazados en todo el planeta / Unsplash Las aduanas y otras agencias de control realizaron la gran mayoría de las incautaciones reportadas, pero solo el 7% de ellas contaban con información sobre sanciones legales, lo que dejaba en duda la frecuencia con la que las incautaciones conllevaban sanciones. El valor de los ejemplares incautados se calculó a partir de 34 registros concretos. Con estos datos, los investigadores estimaron que el valor de todo lo interceptado fue de aproximadamente 18,5 millones de euros a lo largo de 10 años. Los caballitos de mar se utilizan en la medicina tradicional asiática y son una valiosa fuente de ingresos para los pescadores, por lo que los esfuerzos para reducir el comercio ilegal requiere la implantación tanto de incentivos como de sanciones, afirmó Foster. "Necesitamos que el comercio sostenible y legal sea lo suficientemente viable como para que la gente cumpla las leyes y asegurarnos de contar con suficientes medidas disuasorias para detener la actividad ilegal".
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