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Parana » Vorterix
Fecha: 29/05/2025 12:38
El magnate tecnológico anunció su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental tras criticar el proyecto de ley de gastos de Donald Trump. El multimillonario Elon Musk anunció el miércoles su salida del cargo que ocupaba en el Gobierno de Estados Unidos, destinado a reducir el gasto público, marcando así su primera gran ruptura con el presidente Donald Trump. El desencuentro se produjo a raíz del respaldo de Trump a un ambicioso proyecto de ley de gastos aprobado recientemente por la Cámara de Representantes. “Ahora que mi mandato como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo”, escribió Musk en su red social X. Además, sostuvo que “la misión del DOGE solo se reforzará con el tiempo, ya que se convertirá en una forma de vida en todo el Gobierno”, en referencia al Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirigía. Musk había sido una figura cercana a Trump hasta abril, cuando decidió replegarse para enfocarse nuevamente en sus compañías Tesla y SpaceX. Sin embargo, expresó su decepción con el proyecto de ley impulsado por el presidente, al considerar que “aumenta el déficit presupuestario en lugar de reducirlo, y socava el trabajo del equipo del DOGE”, según declaró en una entrevista con CBS News. La “Ley de un gran y hermoso proyecto de ley”, pieza clave de la agenda económica de Trump, propone recortes de gastos y desgravaciones fiscales, pero sus críticos advierten que podría incrementar el déficit nacional en hasta 4 billones de dólares en los próximos diez años. Musk fue tajante en su opinión: “Un proyecto de ley puede ser grande o puede ser bonito. Pero no sé si puede ser ambas cosas”. Desde la Casa Blanca, el subjefe de gabinete Stephen Miller respondió que los recortes del DOGE requerirían un proyecto de ley separado y evitó mencionar directamente a Musk. La relación entre ambos se tensó aún más cuando Musk acusó al DOGE de haberse transformado en el “chivo expiatorio” de los problemas de la administración. En una entrevista con el Washington Post, desde la base de lanzamiento de SpaceX en Texas, Musk afirmó: “Si ocurría algo malo en cualquier lugar, nos culpaban a nosotros aunque no tuviéramos nada que ver”. También responsabilizó a la complejidad de la burocracia federal por los obstáculos que enfrentó el DOGE. “La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba. Mejorar las cosas en Washington es una tarea muy difícil”, sostuvo. Aunque el DOGE logró despidos masivos y el cierre de departamentos, Musk reconoció que no alcanzó todos sus objetivos. En paralelo, sus empresas privadas se vieron perjudicadas. Manifestantes contrarios a los recortes atacaron concesionarios de Tesla, incendiando vehículos eléctricos y afectando las ganancias de la compañía. “La gente quemaba Teslas. ¿Por qué harían eso? Eso no está nada bien”, lamentó. SpaceX tampoco quedó al margen de las dificultades. El martes, su prototipo Starship explotó sobre el océano Índico durante un test de vuelo, otro revés para los planes del empresario de colonizar Marte. En medio de estas tensiones, Musk anunció que dejará de financiar campañas políticas, tras haber invertido alrededor de 250 millones de dólares en apoyo a la candidatura presidencial de Trump para 2024. Con esta decisión, el empresario cierra un capítulo clave de su incursión en la política estadounidense.
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