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Concordia » 7paginas
Fecha: 30/05/2025 05:06
La marcha comenzó en la plaza Urquiza y avanzó por las calles céntricas de la ciudad bajo fuertes consignas dirigidas al Gobierno nacional de Javier Milei, apuntando principalmente a la falta de actualización de los aranceles del Nomenclador de Prestaciones Básicas —el instrumento que regula los pagos que deben realizar las obras sociales y prepagas—, así como al atraso sistemático en los pagos a los prestadores del sector. El reclamo se enmarca en un paro nacional de prestadores de discapacidad que se desarrolla durante toda esta semana y que también visibiliza la situación crítica que atraviesa el sistema de salud, incluyendo la delicada situación del Hospital Garrahan, con el cual los manifestantes expresaron su solidaridad. “¡No podemos vivir de la vocación!” Durante el acto central que se realizó al final en la plaza 25 de mayo, se leyó una carta abierta titulada “Discapacidad en Emergencia”, en la que los distintos sectores expresaron su “profunda frustración y descontento” por la situación que afecta tanto a los prestadores como a las personas con discapacidad que dependen de sus servicios. “Los pagos tardíos son una constante en nuestra realidad. Esperamos meses para recibir el pago por nuestros servicios, lo que pone en riesgo la calidad de atención que podemos brindar”, afirmaron con contundencia. Transportistas, psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, maestras integradoras, kinesiólogos, musicoterapeutas, acompañantes terapéuticos, cuidadores domiciliarios y familias fueron algunos de los sectores que se hicieron presentes, denunciando una situación insostenible. También advirtieron que muchos centros corren el riesgo de cerrar sus puertas, que los profesionales no pueden hacer frente a gastos básicos como alquileres, impuestos o el monotributo, y que las obras sociales están negando prestaciones esenciales, aún cuando su necesidad ha sido debidamente acreditada. “No podemos seguir trabajando en estas condiciones, ¡no podemos vivir de la vocación!”, enfatiza el documento, que culmina con un llamado urgente a declarar la emergencia en discapacidad y a una reforma integral del sistema. Un grito colectivo por los derechos La jornada dejó en evidencia el malestar profundo de quienes sostienen con su trabajo cotidiano la atención a personas con discapacidad. La movilización en Concordia fue una de las tantas que se replicaron en diferentes puntos del país, dejando en claro que el ajuste en salud y discapacidad no pasará inadvertido. “Están en juego los derechos de las personas con discapacidad”, alertaron, y exigieron que se los escuche, se los valore y se les permita trabajar con dignidad. Porque, como repitieron una y otra vez durante la marcha, “el derecho a la salud no puede convertirse en un privilegio”. Fotos: Marcelo Gonzalez Redacción de 7Paginas
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