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  • Un exdirector de Anses denunció que los libertarios le pidieron el 10% del sueldo y una caja de champaña

    Valle María » Vallemarianoticias

    Fecha: 29/05/2025 06:14

    Los sueldos medidos en dólares están en rangos similares a los de 2017, pero en un contexto de apreciación cambiaria, el poder adquisitivo está mucho más abajo de los niveles récord. Actualmente, está 15% debajo del umbral de 2015. ¿Fantasía o realidad? Los salarios en dólares llegaron a niveles similares a los de 2017, momento en el que estaban altos en términos históricos, aunque ya más abajo del umbral alcanzado en 2015. Sin embargo, en un contexto de apreciación cambiaria esta lectura es tendenciosa, ya que el costo de vida en moneda dura también es mayor, por ende, el poder adquisitivo de los haberes, lejos está del nivel alcanzado en el segundo año de la administración de Mauricio Macri. En un contexto de desaceleración inflacionaria, los salarios del sector privado registrado mostraron una importante recuperación, que en noviembre logró borrar la caída producida por el gobierno de Javier Milei tras la devaluación e incluso crecieron un 2,5%, de acuerdo con los datos de SIPA, aunque teniendo en cuenta el Índice de Salarios de INDEC, el aumento fue de 0,51%. “Esto muestra el poder de la desinflación bajo una economía con alto nivel de indexación: al ajustarse los salarios nominales por la inflación pasada (completa o parcialmente), una rápida baja de la inflación lleva a una recuperación del poder adquisitivo. De hecho, en nuestra interpretación, esa fue la principal herramienta que tuvo el Gobierno tanto para recuperar los salarios como bajar los niveles de pobreza”, señalan desde CP-Consultores. La recuperación de los salarios, se basó centralmente en la combinación de un ancla salarial con desinflación, aunque una vez que se alcanzaron niveles más reducidos de inflación, este efecto tiende a debilitarse y los salarios reales tienen un margen mucho más acotado de crecimiento. Así se explica la mala performance de fines de 2024 e inicios de 2025. Así y todo, pese a que la recuperación fue importante, el salario real está lejos de ser récord ya que actualmente está un 15% por debajo del nivel más alto de los últimos 20 años (2015). “El efecto combinado de las crisis de 2018-19, la pandemia y la alta inflación llevaron a consolidar niveles bajos de poder adquisitivo. Actualmente nos encontramos en niveles cercanos a los de 15 años atrás, asimilables a principios de 2011, último año de crecimiento vigoroso de nuestro país”, destacaron desde la consultora de Federico Pastrana. El programa económico utiliza el tipo de cambio como ancla, aunque desvincula la evolución del salario en dólares con el salario real, este último asociado al poder adquisitivo. De esta manera, si bien el salario real está lejos de recuperar los niveles de 2015 o 2017, el salario en dólares ya es alto en términos históricos y dificulta el equilibrio externo porque “incentiva la compra de bienes importados y el turismo internacional”, mientras que se encarecen los ingresos de los argentinos en relación con el exterior. En ese contexto, la Argentina registró un déficit de turismo sin precedentes en el primer cuatrimestre del año, en términos de cantidad de personas. Entre enero y abril 5.957.800 de residentes viajaron al exterior, lo cual implicó un fuerte salto del 68,4% respecto del mismo período de 2024 y un récord histórico, según informó el INDEC. En paralelo, 2.065.300 extranjeros pisaron suelo doméstico; la cifra representó un retroceso anual del 21,4% y fue la más baja de la última década, si se excluyen los particulares años de pandemia. Actualmente, los salarios registrados privados están en niveles en dólares similares a los de 2017, pero en términos reales 10% abajo. “El programa económico lleva a los salarios en dólares elevados a fines de estabilizar pero este esfuerzo macroeconómico no se traduce en un poder adquisitivo elevado. La política cambiaria y el tipo de estabilización llevada a adelante están en el centro de la escena”, analiza la consultora. Salarios en dólares vs. salarios reales: Qué puede pasar hacia adelante En medio de este estancamiento de los salarios, tras meses de recuperación en medio de la fuerte desaceleración de la inflación, el Gobierno busca tener una pauta salarial por debajo del 2% para mantener el ancla salarial así como también la cambiaria e intentar que el IPC se ubique en torno al 1% mensual. “Esto implicaría, para los próximos meses, aún con paritarias disciplinadas y dentro de la pauta, una recuperación del poder adquisitivo. La sobreoferta de dólares provenientes de una eventual vuelta a los mercados internacionales permitiría sobrepasar las dificultades de los meses deficitarios”, analizan desde CP. Federico Zirulnik, economista de CESO, coincidió en que el aumento de salarios registrados están en línea con la inflación, algo que no ocurre con los informales. Mientras que si se mide en bienes importados, por el atraso cambiario, ahí van un poco por encima. En esa línea, se explica también el aluvión de argentinos en Brasil durante el verano, resumió. “Hasta las elecciones se espera que el tipo de cambio sea similar al actual, con alguna volatilidad, pero no disparándose mucho. La inflación continuará desacelerándose como hasta el momento, y los salarios continuarán planchados, sin recuperarse, ya que si los haberes se recuperan también implica ahora una mayor necesidad de divisas para abastecer una mayor demanda de importaciones”, analizó el economista de CESO. “Me parece que en este esquema cambiario que pretende sostener la administración de Milei, al menos hasta las elecciones, para que no se le dispare la inflación, no da lugar para salarios más altos y por eso se vienen pisando las paritarias, como ocurrió con Comercio y los estatales. Después de las elecciones, habrá que ver qué ocurre y si hay un salto más discreto del tipo de cambio”, completó Zirulnik. Aunque si la desinflación no es tan exitosa, podría haber una recuperación salarial pero en el marco de una mayor nominalidad que ya no se daría por la desinflación, sino los meses que dura el ancla cambiaria. “Si tomamos en cuenta que la estacionalidad del mercado de cambios plantea problemas desde agosto, ese mes podría marcar un cambio en el panorama externo y financiero que complicaría el descenso de la inflación. La volatilidad cambiaria, en el marco de las dificultades de un esquema que fuerza la apreciación cambiaria, volvería a marcar la agenda. Las consecuencias nocivas sobre el poder adquisitivo son conocidos”, resume CP sobre su segundo escenario. Para Facimex, existe una “dinámica virtuosa” que genera el programa económico y que está cada vez más consolidada. “El equilibrio fiscal sostiene una restricción monetaria que calma al frente cambiario y alienta una desinflación que impulsa actividad y salario real. La exitosa estabilización impulsa la recaudación, creando espacio para avanzar con bajas de impuestos, acelerando la dinámica virtuosa”, analizan desde esta consultora. Ámbito

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