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» Diario Cordoba
Fecha: 28/05/2025 04:05
Alguna vez he dicho que para definir lo que es una fiesta popular puede usarse uno de los dos preceptos claves por los que la Unesco nombró la Fiesta de los Patios Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2012, concretamente el de ser un acontecimiento que hace comunidad, un elemento de cohesión, que reafirma la pertenencia a un grupo, le autodefine, defiende unos valores y es motivo de orgullo compartido. Eso sería una fiesta popular. Lo demás es un ‘fiestorro’... U otra cosa. Que tampoco está mal, no todo tiene que ser Patrimonio de la Humanidad. Lo digo por el devenir de la Feria. ¿En qué categoría la encuadramos? ¿Fiesta, fiestorro, ‘festolina’... o en esa modalidad de ‘otra cosa’? Como ser vivo que es la Feria, evoluciona. Los hábitos cambian y cada vez se parece menos a la de hace décadas. Más peso de las casetas tradicionales a costa de no ser siempre accesibles, mejor presencia del mundo del caballo, la desaparición de aquellas casetas populares en las que la cocina funcionaba toda la noche, y el imperio de las discocasetas tras caer la tarde. Que, insisto, tampoco está mal, porque así lo quiere el pueblo soberano. De hecho, esta fiesta en honor a la Virgen de la Salud comenzó hace siete siglos con un fin comercial, el de la compraventa de reses, que por otra parte era tan útil como entretenida en aquellos tiempos. Así que tampoco habría que echarse las manos a la cabeza si, al menos en el ambiente nocturno, el círculo se cierra y la Feria del futuro vuelve a tener objetivos comerciales y promocionales puros: los de una magna ‘Expodiscoteca’ donde mostrar lo más moderno y aturdidor del ocio nocturno. De la feria del ganado al ‘ganado’ de feria, dicho con todo el respeto y cariño a los clientes de estas carpas y a las reses. Y ya puestos a hacerlo bien, podría en el futuro hasta contarse con un programa formativo y expositivo de toda la parafernalia nocturna, con muestra de aparataje lumínico y acústico, moda... Incluso sesudas conferencias: «El impacto del watio de sonido en el consumo de cubata», «Uso de inteligencia artificial (o cualquier otra inteligencia) por el portero», «Evolución del garrafón desde el siglo XX», «Patologías auditivas y lenguaje de signos en la caseta» o «Sostenibilidad del combinado junto al altavoz atronante». En fin. Estamos en Feria. Así que disculpen si me he pasado de irónico. Que tampoco está mal.
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