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Concordia » Diario el Sol
Fecha: 28/05/2025 03:50
La carta “La situación de la ciencia y técnica argentinas es muy crítica. El gobierno de Milei ha implementado una política de aniquilación de aquello que llevó décadas construir. Se le niega financiamiento a los grupos de investigación, se bloquea la entrada al CONICET de dos camadas de 800 investigadores capacitados y seleccionados por rigurosos concursos, el poder adquisitivo de salarios y becas se redujo en un 40% y se encuentra en los niveles más bajos históricos sólo comparables al 2001. No se ejecutan créditos internacionales otorgados en el gobierno anterior. Se obliga a jóvenes investigadores a abandonar el país sin un horizonte claro de posible vuelta. Los institutos deben recurrir al dinero personal de investigadores para mantenter servicios esenciales de luz, limpieza y seguridad. Todo esto en un clima de crueldad y cinismo que incita a una parte de la población a despreciar y atacar a la ciencia y a los científicos”, describió Kornblihtt. Remarcó que “el país necesita de más ciencia y tecnología si se quiere salir del modelo exportador de bienes primarios sin valor agregado” y pidió ayuda: “No basta con nuestra movilización. Necesitamos que la población se movilice. Es decir, necesitamos que quienes no hacen ciencia participen también de la movilización y por eso los invito a sumarse. Los necesitamos. El país los necesita”. Para frenar el cientificidio Además de la convocatoria central ante el Polo Científico, habrá réplicas en más de diez ciudades del país. La medida es convocada por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT), ATE-Conicet, la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, el Colectivo de Ingresantes a Conicet y los gremios de docentes universitarios, entre otros. Entre las medidas contra las que se reclama se encuentra el congelamiento de nuevas incorporaciones a la Carrera de Investigador Científico y de Personal de Apoyo del Conicet, con el agravante de que más de 1000 personas que ganaron el concurso de ingreso a fines de 2023 aún no han sido designadas en sus cargos; la paralización completa de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través de la desarticulación de sus órganos de gobierno, la falta de ejecución de subsidios a la investigación procedentes de créditos internacionales, la cancelación arbitraria de becas y la suspensión de la línea de subsidio más importante, los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), cuya última convocatoria las autoridades han decidido prorrogar por séptima vez dado que no puede anularla por razones legales. “Todo esto forma parte de un contexto amplio de retrocesos en el complejo científico tecnológico nacional. Entre los casos más emblemáticos, mencionamos el boicot al proyecto CAREM-25 que está realizando la actual conducción de la Comisión Nacional de Energía Atómica, iniciativa de relevancia mayúscula para la soberanía energética y la acumulación nacional de capacidades tecnológicas e industriales. También la intervención del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través de la creación de una estructura administrativa que desplaza las atribuciones de su dirección nacional y avanza en una política de eliminación de programas de agricultura familiar, remate de patrimonio y de reducción de su personal. Sobrevuela, además, la amenaza de fusionar este instituto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), lo que supondría en la práctica el completo desaparecimiento de las dos instituciones. La lista de retrocesos sigue y se extiende al conjunto de organismos nacionales de CyT”, apuntaron desde el colectivo de ingresantes al cargo de investigador/ra del CONICET, a través de un comunicado. Agregaron que “el bolsillo de los trabajadores del área también se ha visto perjudicado, con una reducción que ronda el 36% del salario real para el período comprendido entre noviembre de 2023 y febrero de 2025”. Los números del desastre La enorme caída del presupuesto ejecutado en la función de ciencia y técnica refleja la gravedad de la situación: en 2023, a precios de marzo de 2025, el Estado nacional invertía en promedio $200 mil millones por mes para ciencia y técnica. Durante el primer trimestre de 2025, invirtió 100 mil millones por mes. Es decir, la mitad que en 2023, retrocediendo a niveles de inversión del año 2005. “La denuncia del cientificidio del que es responsable el gobierno de Javier Milei se grafica en este hecho: sin haber llegado aún a los dos años de gestión, Milei hizo que la inversión de Nación en ciencia y tecnología argentinas retrocediera 20 años”, plantean investigadores convocantes a la movilización del 28, bajo la consigna “El cientificidio avanza: actuemos ya”. En el informe de indicadores macroeconómicos de contexto sobre ciencia y tecnología en abril de este año, que acaba de publicar el Grupo EPC, se advierte que “la ciencia no rebota”. Desde ese espacio, que viene relevando y reflejando con datos la crisis cientificida, expresaron que “la Función Ciencia y Tecnología del Presupuesto Nacional caerá un 24,9% en 2025 y alcanzará apenas el 0,153% del PBI. Según la Ley de Financiamiento de la Ciencia, votada por unanimidad en el Congreso en 2021, este año debía alcanzar el 0,45% del PBI. De este modo, la Función CyT alcanzará una caída equivalente al 55,5% en diez años, mientras que el CONICET lo hará en 34,7% en el mismo tiempo”.
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