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Parana » Inventario22
Fecha: 29/05/2025 11:51
La vicepresidente Victoria Villarruel nombró en el Senado a Juan Manuel Gestoso Presas como subdirector general de Control de Auditoría y Control de Gestión. La designación generó polémica debido a los antecedentes del exmilitar, que estuvo vinculado a un intento de destrucción de pruebas sobre nacimientos registrados en plena dictadura. El caso se remonta al Hospital Militar de Salta, donde se hallaron dos libros de guardia con registros entre los años 70 y 90. El retirado del área de inteligencia estuvo acusado y procesado por este hecho que intentó obstaculizar el acceso a material que ayudaría a esclarecer delitos de lesa humanidad. Así informaron fuentes judiciales con acceso al expediente consultadas por Noticias Argentinas. Curiosamente, este tuvo circulación con pedido de reserva en los días previos a la formalización que Villarruel hizo ayer mediante el decreto 0306/25. Los fiscales a cargo del caso le imputaban a Gestoso Presas y Carlos Fernando Tozzeto Arias, director del Hospital, un delito conexo a crímenes de lesa humanidad por el intento de destrucción de ese tipo de material probatorio, aunque en 2014 el Tribunal Oral Federal de Salta consideró que no cometieron un delito de lesa humanidad y fueron sobreseídos "por prescripción de la acción penal". El 15 de mayo de 2008, Tozzeto Arias encontró dos libros -en supuesto mal estado- en el lavadero del Hospital Militar de Salta y se los entregó a Gestoso Presas para que considerara si había información importante éste receptó el pedido pero le encargó quemar el material al capitán Silvio Manino. Manino simuló ejecutar la orden pero, en realidad, los guardó en su casa y tiempo después los presentó al Ministerio de Defensa que, por entonces, era conducido por la ministra Nilda Garré, quien inició una denuncia penal y un sumario interno. Posteriormente a que se conociera la historia, tanto Tozzeto Arias como Gestoso Presas fueron pasados a retiro. Una de las particularidades del caso es que Gestoso Presas, en ese momento, era jefe de la Compañía de Inteligencia 5: el gusto por la inteligencia parecería ser un patrón en el caso de Villarruel a la hora de elegir colaboradores, ya que entre sus principales asesores se encuentra Claudio Gallardo, quien fuera el hombre en inteligencia de César Milani.
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