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» La Capital
Fecha: 28/05/2025 00:53
Un cartel con la foto de Francesco Giovani Fiorucci colgado en la explanada de los Tribunales de San Lorenzo acompañó la audiencia judicial de la mañana de este martes en la que un acusado por el crimen fue imputado por un homicidio calificado, delito que se pena con prisión perpetua. En base a escuchas telefónicas, el fiscal Maximiliano Nicosia le atribuyó al detenido de 30 años haber sido quien planificó el crimen y ordenó a cuatro personas aún no identificadas que cometieran el ataque armado contra la víctima y otro muchacho que lo acompañaba, quien resultó baleado en el abdomen. La madre del joven fallecido de 24 años siempre planteó que el muchacho iba a comprar marihuana a un búnker y lo confundieron con el hijo de la dueña. La pesquisa confirmó el trasfondo ligado a una disputa territorial entre bandas por la venta de drogas. El fiscal Nicosia imputó al detenido identificado como Iván Alejandro G. por haber planeado el crimen cometido el 1º de marzo de 2023 en el barrio Mitre de San Lorenzo. A las 22.30 de ese día la víctima estaba con un amigo en calle Álamos y Luis Braille de esa ciudad cuando se acercó un auto Chevrolet Corsa con varios ocupantes. Al menos dos personas se bajaron y dispararon contra Fiorucci y su acompañante. La descarga de plomo fue feroz: en la escena se recolectaron 30 vainas servidas calibre 9 milímetros. Fiorucci falleció alcanzado por catorce disparos, al menos dos en la cabeza. En tanto que su amigo, identificado como Esteban L., fue herido en el abdomen. Desde aquel momento su madre Estela Rueda Césped dijo a medios del cordón industrial que a su hijo lo habían confundido con un familiar de quien administraba el búnker: “Mi hijo fue víctima de una guerra narco con la que no tenía nada que ver” , asegura desde entonces. De acuerdo con lo planteado por el fiscal en la audiencia de este martes, se trató de un crimen planificado y por encargo. Así, imputó a Iván G. por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y además calificado por el concurso premeditado de dos o más personas (esta última figura con pena de perpetua), en un caso consumado y en otro en tentativa. El juez Ariel Cattáneo dio curso a al imputación y dispuso la prisión preventiva del acusado por el plazo legal de dos años. Escuchas al acusado “La investigación de dos años, apoyada en escuchas telefónicas y otras pruebas, nos permite afirmar que G. no sólo diseñó el ataque sino que celebró su resultado”, dijo a la prensa tras el acto judicial el fiscal Nicosia, e indicó que con la evidencia reunida hasta el momento se encuentra en condiciones de presentar la acusación. “La expectativa de pena es prisión perpetua”, amplió. Fuentes de la investigación precisaron a La Capital que la investigación se realizó de manera conjunta con la Justicia federal y con otros fiscales del Ministerio Público de la Acusación que investigaban episodios de balaceras y extorsiones. Contaban con la pista de quién podría haber ordenado el ataque y a partir de ese dato se detectaron e intervinieron líneas telefónicas. Las escuchas permitieron recolectar evidencia “concreta” con alusiones explícitas al hecho que apuntaban a G. como quien armó y encargó el homicidio. >>Leer más: Crimen en San Lorenzo: un balazo desde un auto dejó un muerto en la vereda Disputa con un búnker Para la acusación, el ataque estaría motivado en una histórica disputa territorial entre bandas por la venta de drogas. En la audiencia, trascendió, se conocieron audios en los que el imputado se jactaba de haber disparado contra un búnker rival. Según indicaron las fuentes del caso a este diario, en las escuchas se encontraron datos reveladores y específicos que sólo el autor del hecho podría haber conocido. En la audiencia el implicado pidió la palabra, dijo conocer el contenido de las escuchas y de alguna manera asumió su participación en las conversaciones, ampliaron las fuentes. En tanto, hay más prueba pendiente de análisis y no se descarta que se produzcan nuevas imputaciones. Se trata del primer implicado por el caso cometido hace dos años, lapso en el cual la familia de la víctima no cejó en su reclamo de esclarecimiento. Con un cartel pidiendo de Justicia, con la foto de Francesco y las fechas de su nacimiento y su asesinato colgado en el frente del edificio, la familia siguió de cerca la instancia judicial. En declaraciones al portal de noticias Síntesis la madre del joven manifestó su conformidad con el avance de la investigación: “Estoy conforme con que este tipo quede preso. Espero que no vuelva a salir y que le den cadena perpetua. Hace dos años, dos meses y 27 días que vivo una tortura sin mi hijo”. Asimismo, reclamó que “aparezcan los autores materiales” y contó que el padre de Fiorucci falleció hace poco más de un mes “consumido por el dolor”. “Le pedí al gobernador Maximiliano Pullaro que incluya el caso en el programa de recompensas para que alguien hable”, amplió.
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