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Parana » AIM Digital
Fecha: 27/05/2025 18:50
La historia de la humanidad nos enseña que cuando las artes florecen, los pueblos también lo hacen. Ese es el caso del teatro, que no sólo refleja la vida sino que también, la ennoblece. La actriz Paula Righelato llevó su arte a México, donde hizo la apertura del festival internacional Vabieka Fest, que se realiza desde el 25 de mayo y hasta el 8 de junio, en ese país. “Actuar en solitario siempre es un desafío. Aunque interpreto varios personajes, enfrentar al mundo en soledad es un reto constante”, admitió. Paula Righelato es Licenciada en Teatro, actriz y payasa: "Decir que una es payasa es desconcertante para el común de la gente". agregó. Es que la mayoría no sabe que para ser payasa se precisa mucho estudio, amor y pasión. Para algunos, el payaso es un estado lúdico, pero en el teatro, suele adoptar una forma física y abarca todos los estados. Es más que un personaje, es un vehículo para la libertad de expresión y la imaginación. Asi, fue invitada por segunda vez para participar del Festival Internacional Vabieka Fest, una plataforma de acción e impulso del humor hecho por mujeres, en la que se generan estrategias que promueven a las mujeres en el campo cultural, para que esto redunde en cambios en la apropiación de espacios de participación y en sus derechos, a fin de impactar en la construcción de nuevas narrativas respecto al género y en la reducción de las violencias y desigualdades. A través de espectáculos escénicos, talleres formativos, charlas, exposiciones fotográficas y proyecciones audiovisuales, Vabieka Fest es una plataforma intercultural que teje el arte, la educación y la inclusión a través de la comicidad, con el objetivo de llegar a las mentes y corazones de públicos de diferentes edades. "Fue un honor realizar la apertura del Vabieka Fest de este año con Icaria, a sala llena, en el Teatro de la Ciudad de Puebla", señaló la actriz, al referirse a la obra que protagoniza y que cuenta la historia de una payasa tragicómica, con un mito que se repite generación tras generación y un sueño que a todos -alguna vez- se nos cruzó por la cabeza: volar. "Me encontré con gente maravillosa desde que llegué a México, en DC, y en Puebla. No imaginé un recibimiento de esta naturaleza. Mi corazón palpita agradecido por estas secuencias de amor". señaló. En Icaria, la payasa trae dos ases bajo la manga: el deseo propio de cumplir el sueño de volar; y la maravillosa y mítica historia de Dédalo, el genial inventor, y su hijo Ícaro. A través de juegos, la narración explicita la necesidad de salir del laberinto y cumplir sueños. Lo que viene Según contó la actriz, su paso por México incluye otras actividades también. Al respecto detalló: “este miércoles voy a dar una charla y el jueves habrá función en una Unidad Penal de Mujeres”. En tanto, “el viernes llevo Icaria a una plaza y el sábado a un pueblito cercano a Puebla”. Qué es Icaria Icaria surgió "de mi inquietud para trabajar con mis propios recursos. Así comencé a trabajar sobre mis propios textos sobre el miedo al fracaso, aceptando también la propuesta de la directora, Nadia Grandón, de cruzarlos con relatos del mito de Dédalo e Ícaro". La multipremiada obra se estrenó en agosto de 2016 y fue seleccionada por el jurado de la Fiesta Provincial de Teatro de Entre Ríos para representar a la provincia en la Fiesta Nacional de Teatro que se realizó en Misiones ese año. Righelato participó en 2019, por primera vez, en el Vabieka Fest, que se realiza en Puebla, México, y este año fue invitada especialmente, consolidando así la itinerancia de su propuesta artística. “Actuar en solitario siempre es un desafío, ya que, aunque interpreto varios personajes, enfrentar al mundo en soledad es un reto constante”, reflexionó. En la cárcel, el teatro es una vía de comunicación "Es la prueba de que esta herramienta devela que en todo hombre, hay cosas positivas aunque esté en contextos de encierro", agregó la actriz, que durante años trabajó en las Unidades Penales de Paraná, con personas privadas de su libertad. En la capital de Entre Ríos, incluso, constituyó elencos teatrales con un conjunto de presos que ofrecían obras no sólo para sus compañeros de prisión, sino para sus familias. En México, llevará su arte a una cárcel de mujeres, en Puebla. "Es una oportunidad única, porque sentís que lo que hacés, además, puede ayudar a muchas personas". El teatro como forma de vida A los 13 años, la actriz estudiaba danza, francés, y teatro. A esa edad se plantó y decidió que quería ser actriz. Y así comenzó el largo derrotero, que no está exento de frustraciones y exigencias, pero que a la vez, está cargado de amor y pasión. No eligió ser actriz; fue elegida. Vibra con la creación, no con el aplauso. Encontró precipicios y montañas, pero a todos los superó, porque tiene alas para volar.
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