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» tn24
Fecha: 24/05/2025 23:05
El Gobierno refuerza su estrategia económica con el objetivo de sostener el repunte de la actividad y mantener el control cambiario en un contexto electoral desafiante. En un intento por evitar repetir la experiencia de Mauricio Macri en 2019, el presidente Javier Milei avanza con una batería de medidas económicas destinadas a sostener la estabilización cambiaria y reactivar una economía que muestra signos de fatiga. Los anuncios realizados el jueves por el ministro de Economía, Luis Caputo, acompañados por el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, tienen un objetivo claro: fortalecer el nuevo esquema cambiario lanzado en abril y estimular el uso de los “dólares del colchón” que aún mantienen muchos argentinos. Desde Casa Rosada se busca consolidar una economía bimonetaria en la que los dólares atesorados puedan ingresar al circuito formal y compensar la falta de emisión monetaria por parte del BCRA. Con un dólar flotando dentro de una amplia banda cambiaria —entre $1.000 y $1.400, con actualizaciones mensuales— y cotizando en la parte baja, el Gobierno apuesta a que la estabilidad cambiaria siga conteniendo la inflación y mejorando los ingresos en moneda dura. Sin embargo, el contexto no es del todo favorable. A pesar de mostrar un crecimiento interanual del 5,6%, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída desestacionalizada del 1,8% en marzo respecto a febrero, según datos del INDEC. El desafío para el oficialismo es claro: consolidar la baja de la inflación sin que se resienta la actividad económica, en un escenario que algunos economistas ya comparan con el que enfrentó Macri antes de las PASO de 2019. El economista jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea, Jorge Vasconcelos, recuerda que aquel año la economía llegaba a las primarias con señales de recuperación muy débiles, inflación aún elevada y un clima de desconfianza financiera que terminó por golpear las chances del entonces presidente. El contraste con la actual gestión está en la velocidad y magnitud del rebote: mientras que entre febrero de 2018 y julio de 2019 el PBI cayó 6,6% y luego recuperó apenas un 2,8%, bajo la gestión Milei el nivel de actividad tocó piso en abril de 2024, pero desde entonces ya acumula una recuperación del 3,7% respecto a noviembre de 2023. “El escenario actual es más favorable, siempre que se despejen las dudas sobre el acuerdo con el FMI y se mantenga la estabilidad del tipo de cambio dentro de la banda establecida”, señala un informe de la sociedad bursátil Invertir en Bolsa. Con una inflación que continúa descendiendo, aunque aún no alcanza niveles de estabilidad plena, y una economía que muestra señales mixtas, Milei apuesta a sostener el superávit fiscal, contener la emisión y generar condiciones para que los dólares que hoy están fuera del sistema comiencen a dinamizar la actividad. La apuesta es arriesgada, pero clara: no repetir el final de Macri y llegar a las elecciones con indicadores económicos que respalden el discurso del cambio.
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