24/05/2025 20:36
24/05/2025 20:35
24/05/2025 20:35
24/05/2025 20:34
24/05/2025 20:34
24/05/2025 20:34
24/05/2025 20:34
24/05/2025 20:34
24/05/2025 20:33
24/05/2025 20:33
Parana » Entreriosya
Fecha: 24/05/2025 15:17
La resistencia a hacer ejercicio no se debe a la pereza, sino a nuestra biología, según Daniel E. Lieberman, profesor de Harvard y autor del libro Exercised: Why Something We Never Evolved to Do is Healthy and Rewarding. Lieberman explicó que los humanos evolucionaron para moverse solo cuando era necesario, como cazar o recolectar, y no para realizar actividad física voluntaria, como correr maratones o practicar deportes extremos. Este instinto ancestral de evitar esfuerzos innecesarios, crucial para la supervivencia en el pasado, choca con el estilo de vida moderno, donde la actividad física ya no es esencial para obtener recursos. En una entrevista con The Harvard Gazette, citada por Infobae, Lieberman destacó que nuestro cuerpo está diseñado para esfuerzos moderados, no para prácticas intensas. “Correr cinco millas por gusto habría sido absurdo para un cazador-recolector”, señaló, ya que gastar energía sin propósito no era ventajoso. Por eso, calificar a las personas como “perezosas” es injusto: simplemente están siguiendo un comportamiento natural. Para superar esta barrera, Lieberman propone estrategias basadas en la antropología evolutiva: -Sé compasivo contigo mismo: reconocé que la resistencia al ejercicio es normal. Incluso él, un corredor habitual, lucha contra las excusas matutinas para no salir. La clave es aceptar estas “voces” internas y superarlas con determinación. -Hazlo social y divertido: nuestros antepasados se movían por necesidad o en actividades sociales, como bailar o jugar. Unirse a un grupo de ejercicio o practicar actividades placenteras puede hacer que el movimiento sea más atractivo. -No te obsesiones con la cantidad: desmiente el mito de que necesitamos entrenamientos intensos o largas sesiones. Un poco de ejercicio diario es suficiente para obtener beneficios, sin aspirar a hazañas extremas como triatlones. Lieberman enfatizó que el ejercicio, aunque no sea instintivo, es saludable y gratificante. Comprender nuestra biología ayuda a abordar el desafío con empatía y estrategias efectivas, adaptadas a nuestra naturaleza evolutiva.
Ver noticia original