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Concordia » Realnoticias
Fecha: 23/05/2025 13:45
Desde Río de Janeiro Ruy Mauro Marini fue el intelectual marxista más importante de la segunda mitad del siglo pasado. Un pensador de la teoría de la dependencia que supo articular las relaciones externas con la estructura de clases interna de cada país. Pude vivir con él en Brasil, luego en Chile, en México y finalmente de nuevo en Brasil. Cuando murió, recogí los textos que estaban en su casa. Entre ellos se destaca el que llamó Memoria. Un texto de unas 80 páginas, acompañado de una larga bibliografía. Se trata de un escrito sobre su trayectoria profesional, pero estrechamente interconectado con la construcción de su teoría. Nacido en Minas Gerais, Ruy Mauro pronto se trasladó a Río, donde inició su proceso de desarrollo intelectual, influenciado por sus maestros. Fue entonces cuando lo conocí, en Río, cuando participábamos de la misma organización, surgida de la fusión de un grupo de San Pablo, un sector del Partido Socialista, al que él pertenecía, y un grupo del Partido Laborista Brasileño de Minas Gerais. La organización surgida de esta fusión pronto sufrió los efectos del golpe militar de 1964, a partir de lo cual Ruy Mauro dividió su trayectoria en tres períodos de exilio, hasta su regreso a Brasil. El primer exilio se produjo en México, donde se concentraría gran parte del exilio latinoamericano, al enlazarse los golpes militares en Brasil, Chile y Argentina. En este primer exilio, las reflexiones de Ruy Mauro se centraron en la interpretación de la naturaleza del golpe en Brasil. Su libro Subdesarrollo y Revolución recoge esos análisis. Su segundo exilio tuvo lugar en Chile, cuando comenzó el gobierno de Salvador Allende. Instalado inicialmente en Concepción, al sur del país, pudo entrar en contacto con los sectores más radicales de la izquierda chilena, especialmente con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Este vínculo confirma una característica única de Ruy Mauro entre los intelectuales latinoamericanos: su articulación del trabajo teórico con el trabajo concreto de organizaciones de izquierda radical en el continente. Cuando llegué a Chile y me alojé en su casa, pude conocer a los miembros de la Comisión Política del MIR, que se reunían allí. Como él mismo dice: «En un ambiente politizado como el de Concepción, se hace difícil distinguir qué era actividad académica y qué era actividad política». En Santiago trabajamos juntos en el CESO (Centro de Estudios Socioeconómicos) de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Allí estuvieron, entre otros, Marco Aurelio García y Marta Harnecker. En el CESO organizamos un seminario de estudio sobre El Capital, que debía ser seguido por textos políticos de Marx, pero que fue interrumpido por el golpe militar. Ruy Mauro desarrolló reflexiones especialmente sobre las economías subdesarrolladas y dependientes de América latina. Su libro Dialéctica de la dependencia reúne las reflexiones más maduras sobre la conexión entre la dependencia externa y la generación de una burguesía dependiente e integrada a los intereses externos, contraria a la visión que situaba sus expectativas en una supuesta burguesía progresista. «El subdesarrollo es la otra cara del desarrollo», según Ruy Mauro, quien analizó el modo en que América latina se ha integrado al mercado mundial. Las transferencias de valor no podrían verse simplemente como una anomalía o una molestia, sino como resultado de la dinámica del mercado internacional. A partir de esta visión, Ruy Mauro desarrolló su particular visión, basada en la abundancia de los recursos naturales y la sobreexplotación del trabajo. La industrialización latinoamericana estaría condicionada por las relaciones de producción internas y externas. La intensificación de los conflictos en el proceso chileno llevó a Ruy Mauro a centrarse más en el trabajo político, que desarrollamos juntos en el MIR. Tras el golpe contra Salvador Allende, nos asilamos en la embajada de Panamá. Fuimos los dos primeros en salir del país, debido a las tareas que nos asignó el MIR, para dirigir el trabajo externo de la organización. Así llegó el tercer exilio de Ruy Mauro, de regreso a México. Algunas de las líneas presentes en su libro Dialéctica de la dependencia se dirigen en tres direcciones distintas: el ciclo del capital en la economía dependiente, la transformación del plusvalor en ganancia y el subimperialismo. Respecto al ciclo del capital, Ruy Mauro retoma la relación circulación-producción-circulación, ahora aplicada a los cambios en la economía brasileña. Su objetivo es deshacer lo que él considera ciertos malentendidos que el concepto de subimperialismo había suscitado. Destaca su dimensión económica. Considera un error no haber abordado adecuadamente el carácter político del subimperialismo. Al regresar a Brasil, Ruy Mauro formó parte del grupo de profesores elegidos por Darcy Ribeiro para la fundación de la Universidad de Brasilia. En esa ocasión volvió a centrarse en los análisis de Brasil, a partir de la observación de que la aceleración del proceso de concentración del ingreso, iniciado en la década de 1960, había perdido impulso a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, dando como resultado el auge de las luchas sociales en el país. Se produjo el fortalecimiento del bloque burgués, en la llamada Nueva República, la retracción de las inversiones productivas y las ofensivas lanzadas contra los trabajadores. En la conclusión de su obra, Ruy Mauro afirma que la teoría de la dependencia contribuyó decisivamente a incentivar el estudio de América latina por parte de los propios latinoamericanos, rompiendo con la tradición colonialista que predominó en esta área hasta la década de 1950. Así, por primera vez, se invirtió el sentido de las relaciones de pensamiento entre la región y los grandes centros capitalistas. En lugar de ser receptora, América latina comenzó a influir fuertemente en las corrientes progresistas del pensamiento europeo y norteamericano. La pobreza teórica de América latina en los años 80, según Ruy Mauro, es en gran medida resultado de la ruptura violenta que la ofensiva contra la teoría de la dependencia provocó y que preparó el terreno para la reintegración de la región al nuevo sistema mundial que se estaba creando, caracterizado por la afirmación hegemónica de los grandes centros capitalistas en todos los niveles.
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