20/05/2025 09:53
20/05/2025 09:53
20/05/2025 09:53
20/05/2025 09:53
20/05/2025 09:52
20/05/2025 09:52
20/05/2025 09:52
20/05/2025 09:51
20/05/2025 09:51
20/05/2025 09:50
Federal » El Federaense
Fecha: 20/05/2025 00:38
Definición de pecho frío: Un término que describe a aquel que falla en el momento más crucial. En el contexto político, esta descripción podría encajarle perfectamente al kirchnerismo. En un momento crucial, el kirchnerismo se presentó ante una oportunidad dorada. Con el arco vacío y los defensores distraídos, todo lo que necesitaban era empujar la pelota hacia la red. Sin embargo, desperdiciaron la ocasión y se alejan nuevamente de una victoria en la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de sus múltiples intentos a lo largo de los años, como las derrotas de Filmus en 2007 y la de Recalde en 2015, el resultado siempre ha sido el mismo, una muestra clara de la falta de conexión con el electorado porteño. Análisis del escenario político actual La centroderecha se presentó fragmentada en múltiples facciones, y el kirchnerismo, que contaba con un campo de fútbol para jugar, no logró aprovechar esa ventaja. Según expertos, los porteños han mostrado una clara aversión hacia las ideologías populistas. A esto se suma un dato significativo: el nacimiento de una nueva fuerza política que amenaza el dominio anterior. “La Libertad Avanza”, una alternativa radical y directa, ha tomado las riendas en la política argentina, desplazando al PRO y otros representantes de la centroderecha tradicional. Un cambio de colores en el mapa electoral Las elecciones han dejado un mapa que se pinta de violeta, en contraposición al anterior predominio amarillo. La trayectoria del PRO revela una clara tendencia a la baja: Año Porcentaje 2015 46% 2017 51% 2019 56% 2021 50% 2023 16% Esta decadencia es alarmante. El PRO, que solía capitalizar el voto, ahora se enfrenta a una debacle electoral con una pérdida de 34 puntos entre las elecciones de 2023 y 2025. Con esta nueva realidad, Javier Milei se da cuenta de que necesita formar alianzas, incluso con figuras como Mauricio Macri, a pesar de sus previos enfrentamientos verbales. Una vez más, el rumbo político parece estar determinado por el pulso del electorado. Parece que el PRO y La Libertad Avanza están destinados a unirse para hacer frente a los desafíos que representa el kirchnerismo. Una nueva estrategia de coalición El objetivo común de detener cualquier avance de Kicillof en la provincia de Buenos Aires está llevando a la centroderecha a reconsiderar sus estrategias. Con situaciones difíciles, como la falta de servicios básicos, el kirchnerismo intenta culpar a la población, algo que no se sostiene ante las evidencias. La necesidad de unificar fuerzas para evitar el regreso del populismo es más apremiante que nunca. El mensaje está claro: la sociedad argentina, cansada de las antiguas promesas vacías, ha decidido cambiar de rumbo. Ya no se conforma con un PRO que, aun siendo inicialmente potente, ya no satisface sus expectativas. Ahora buscan un nuevo vehículo: uno que sea más fuerte, más ágil y que no tema ensuciarse las manos en el barro político. En resumen, el camino hacia un cambio significativo en la política argentina pasará necesariamente por una colaboración inesperada entre viejos rivales. La sociedad quiere un cambio y los líderes deberán adaptarse o quedarse atrás.
Ver noticia original