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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 19/05/2025 19:25
El Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, a través de la Dirección General de Hidráulica y Obras Sanitarias de Entre Ríos, emitió un nuevo informe hidrológico donde detalla el comportamiento actual de los ríos Paraná y Uruguay, y anticipa su evolución para el trimestre mayo-junio-julio de 2025. Respecto al río Paraná, el informe señala que persiste la tendencia de aguas bajas, aunque con un leve ascenso sostenido. Este fenómeno se debe al incremento en la descarga del río Paraguay y al mantenimiento de la erogación desde la represa de Yacyretá. Pese a esta mejora, los niveles aún se encuentran por debajo de lo habitual, y las proyecciones para el mes no prevén cambios significativos, salvo algunos repuntes puntuales que podrían ubicarse en rangos de aguas medias bajas, especialmente en tramos clave como Santa Fe/Paraná y Rosario. El director de Hidráulica y Obras Sanitarias, Oscar Píntos, explicó que “aunque la recuperación es muy gradual, se observa una cierta estabilización en los niveles debido a los aportes desde el norte y el comportamiento de los afluentes, pero seguimos en una situación de inestabilidad”. En ese sentido, destacó que “seguimos trabajando junto al Instituto Nacional del Agua (INA) y al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en el monitoreo continuo de las condiciones hidroclimáticas”. En cuanto al río Uruguay, se registró durante abril un descenso progresivo, aunque las recientes precipitaciones permitieron una recuperación parcial, especialmente en el tramo medio del curso. Para el tramo inferior del Uruguay, la evolución dependerá de los aportes aguas arriba y de la dinámica de las lluvias en la cuenca media. Por el momento, se esperan precipitaciones dentro de los rangos normales, lo que permitiría mantener los niveles actuales al menos durante parte del trimestre. Por último, se confirmó que el fenómeno El Niño se mantiene en fase neutral, con una probabilidad del 83% de que esta condición se sostenga durante todo el trimestre y también a lo largo del invierno. Esta situación climática, al no generar extremos marcados de lluvias o sequías, podría contribuir a una estabilidad relativa en los niveles fluviales en la región. Desde el organismo provincial instan a continuar atentos a los reportes oficiales y remarcan que la evolución de los caudales dependerá en buena medida de las condiciones climáticas regionales y de los aportes desde las cuencas altas.
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