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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/05/2025 06:47
La persecución policial en el lago Shasta terminó con el arresto del líder de un esquema Ponzi. (Imagen Ilustrativa Infobae) Un hombre de California, identificado como Matthew Piercey, utilizó un scooter submarino en un intento por evadir a las autoridades que buscaban arrestarlo en relación con un esquema de fraude de inversiones de 35 millones de dólares. Según informó The Associated Press, Piercey, de 48 años, se declaró culpable de múltiples cargos, incluyendo fraude electrónico, lavado de dinero y manipulación de testigos. Este caso, que involucra a decenas de víctimas, ha sido descrito por los fiscales como un esquema Ponzi que devastó los ahorros de muchos inversores. El modus operandi para realizar los fraudes Piercey se declaró culpable de defraudar millones a inversores con falsas promesas de rentabilidad. (Imagen ilustrativa Infobae) De acuerdo con documentos judiciales, entre 2015 y 2020, Piercey solicitó fondos a través de dos empresas que presentó como legítimas, Family Wealth Legacy y Zolla, asegurando a los inversores que sus estrategias de inversión y algoritmos de negociación eran altamente exitosos. Sin embargo, las autoridades descubrieron que estas afirmaciones eran falsas. Piercey incluso promovió un supuesto fondo llamado “Upvesting Fund”, que describió como un sistema automatizado de negociación algorítmica con un historial probado de éxito. En privado, admitió a un socio que dicho fondo no existía. El esquema operó de manera similar a un esquema Ponzi, utilizando el dinero de nuevos inversores para pagar a otros y mantener la apariencia de legitimidad. Según la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito Este de California, de los 35 millones de dólares recaudados, Piercey devolvió solo 8.8 millones a los inversores. El resto fue destinado a gastos personales y comerciales, como la compra de dos propiedades residenciales y el pago de una firma de defensa penal. Al momento de su arresto, quedaban pocos o ningún activo líquido para reembolsar a las víctimas. El intento de fuga en el scooter submarino Un scooter submarino Yamaha fue clave en el intento de escape del estafador. (Imagen Ilustrativa Infobae) El 16 de noviembre de 2020, cuando los agentes intentaron detenerlo, Piercey protagonizó una persecución vehicular que terminó en el lago Shasta, donde utilizó un dispositivo sumergible Yamaha 350LI para intentar escapar. Este aparato, una especie de moto acuática submarina, le permitió permanecer bajo el agua durante aproximadamente 20 minutos, mientras los agentes solo podían observar burbujas en la superficie. Finalmente, emergió del agua y fue arrestado. Tras su detención, las investigaciones revelaron que Piercey había tomado medidas para obstruir la justicia. Según el Departamento de Justicia, utilizó comunicaciones codificadas desde la cárcel para instruir a dos personas a deshacerse del contenido de un almacén de U-Haul que había alquilado bajo un nombre falso, Chadwick Givens, utilizando una licencia de conducir falsificada. Durante una inspección del FBI, se encontraron en el almacén una peluca y aproximadamente 37.000 dólares. Además, Piercey intentó disuadir a testigos e inversores de cooperar con las citaciones del gran jurado, lo que retrasó la presentación de documentos clave. También desvió cerca de 775.000 dólares de las víctimas a una cuenta bancaria bajo su control. El impacto del fraude fue significativo. Según declaraciones del fiscal federal interino Michele Beckwith, este tipo de esquemas pueden destruir los ahorros de toda una vida de personas trabajadoras que buscan un lugar seguro para invertir. Por su parte, Sid Patel, agente especial a cargo del FBI en Sacramento, destacó que muchos de los afectados confiaron en las promesas de rentabilidad garantizada de Piercey, sin saber que se trataba de un fraude. Los cargos en contra de Piercey Los cargos incluyen fraude electrónico, lavado de dinero y manipulación de testigos en California. (Imagen Ilustrativa Infobae) Piercey enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión por cada uno de los cargos de fraude electrónico, fraude postal, manipulación de testigos y lavado de dinero. También podría recibir multas de hasta 250.000 dólares o el doble de la ganancia o pérdida bruta, dependiendo del cargo. La sentencia será dictada por el juez federal de distrito Troy L. Nunley el 4 de septiembre de 2025. El caso, producto de una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI), también involucra a otros dos acusados, Ken Winton y Gary Klopfenstein, quienes conspiraron con Piercey en el esquema. Winton se declaró culpable en diciembre de 2020, mientras que Klopfenstein lo hizo en julio de 2024. Ambos tienen programadas conferencias sobre el estado de sus sentencias para agosto de 2025. Este caso subraya la gravedad de los fraudes de inversión y el compromiso de las autoridades para llevar ante la justicia a quienes explotan la confianza de los inversores. Según los fiscales, las acciones de Piercey no solo causaron pérdidas financieras significativas, sino que también afectaron profundamente la confianza de las víctimas en el sistema financiero.
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