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» Diario Cordoba
Fecha: 17/05/2025 17:41
En 2022, para celebrar la publicación de su libro de memorias 'Surrender: 40 Songs', Bono -el líder de U2, no vayamos a confundirnos- se embarcó en una gira unipersonal de conciertos por Estados Unidos y Europa en los que la película dirigida por el australiano Andrew Dominik que el cantante acaba de presentar en el Festival de Cannes se inspira directamente. En realidad, 'Bono: Stories of Surrender' no puede considerarse un documental en el sentido estricto de la palabra, puesto que no incluye material de archivo, ni fotografías de infancia, ni viejas grabaciones. Es más bien la filmación monocromática de un espectáculo centrado en un hombre que habla de sí mismo durante 90 minutos. A lo largo de ese metraje, cuando habla y cuando canta, Bono hace gala de una autocomplacencia y una pretenciosidad de las que, eso sí, él mismo da muestras de ser muy consciente. De hecho, el irlandés se esfuerza por anticiparse a cualquier acusación en ese sentido que la película pueda granjearle, llegando a describirla frente a la cámara como un ejercicio de "ombliguismo absurdo", y asimismo acepta de buen grado que mucha gente considere "hipócrita" que un multimillonario como él se pasee por el mundo haciendo activismo contra la pobreza; eso, en cualquier caso, de ningún modo significa que la película se moleste lo más mínimo por explorar lo que su protagonista oculta bajo su máscara. Dominik tiene en su haber dos documentales magníficos centrados en el músico Nick Cave, 'One More Time With Feeling' (2016) y 'This Much I Know To Be True' (2022), que resistirán la prueba del tiempo. Por supuesto, 'Bono: Stories of Surrender' no lo hará. El cantante Bono (U2) tumbado ante los fotógrafos del Festival de Cannes. / Scott A Garfitt / AP Un fallido debut En 2018, la actriz Kristen Stewart anunció por primera vez que estaba trabajando en su primer largometraje como directora, y en 2024 advirtió: "No pienso hacer ninguna otra película hasta haberla terminado". Y lo mejor que puede decirse acerca de la presentación en Cannes de ese debut tras la cámara, 'The Chronology of Water', es que al menos supone el cumplimiento de esa promesa. Adaptación del libro autobiográfico homónimo que Lidia Yuknavitch publicó en 2011 y en el que relata una historia vital llena de miserias, empieza describiendo una infancia marcada por las agresiones sexuales infligidas por un padre psicótico, y apenas deja vislumbrar cierta luminosidad emocional a través del resto de su excesivo metraje. En cualquier caso, la película resulta más tediosa de lo que debería si se tienen en cuenta la cantidad de cosas que suceden en la vida de su heroína. Es campeona de natación y, posteriormente, candidata a una beca universitaria. Se enamora de un músico, y luego rompe con él. Da a luz a un bebé, que nace muerto. Cae en el alcoholismo. Tiene aventuras sexuales con mujeres. Tiene aventuras sexuales con hombres. Se aficiona al sadomasoquismo. Y, finalmente, se convierte en escritora de cuentos y autora de un exitoso libro de memorias. La actriz Kristen Stewart en el Festival de Cannes. / Mohammed Badra / Efe Stewart repasa todos esos acontecimientos a través de una narración que por momentos funciona casi a modo del tipo de asociación libre de imágenes y sonidos habitual en el cine de Terrence Malick; va conectando situaciones ocurridas en diferentes años y hasta décadas de la vida de la protagonista con el fin de evocar el poder de la memoria y, desgraciadamente, en el proceso convierte la película en un monumento a sus propias ínfulas artísticas. Cada escena es una maraña de primeros planos capturados con una cámara que no se está quieta, imágenes de manos, piedras, cristales o zapatos y momentos durante los que una susurrante voz en off dice cosas supuestamente profundas -"¿Cuántas millas hacen falta para nadar hasta una misma?"- sin lograr ocultar lo estereotipado que el relato resulta en cualquier caso. Si se le pidiera a una inteligencia artificial que creara la parodia de una película de autor, casi seguro que el resultado se parecería bastante a 'The Chronology of Water'.
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