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Parana » Adn21
Fecha: 16/05/2025 12:44
Se trata de un oleoducto que conectará Vaca Muerta con una terminal en Punta Colorada, Río Negro. Inicialmente transportará 180.000 barriles diarios. El proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), liderado por un consorcio de siete empresas energéticas con YPF a la cabeza, se consolida como una obra estratégica para convertir a Vaca Muerta en un hub exportador de petróleo. Gustavo Gallino, vicepresidente de Infraestructura de YPF, confirmó la puesta en marcha está prevista para el cuarto trimestre de 2026, con la terminación mecánica y una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios. A pesar de un cuello de botella importante en la obra submarina, Gallino destacó que “venimos cumpliendo los plazos y está muy avanzado, con todos los contratos firmados”, e instó a “aprovechar la sinergia” entre las empresas involucradas para garantizar el éxito del proyecto. Estas declaraciones las realizó en el evento de Ámbito Debate sobre energía y minería, realizado esta semana, en el panel del que participó junto al VP de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy (PAE), Rodolfo Freyre. El VMOS conectará la cuenca neuquina con una terminal en Punta Colorada, Río Negro, a través de un oleoducto de 437 kilómetros. Con una inversión estimada entre 2.580 y u$s3.000 millones, el proyecto une a YPF, Vista, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía, Pluspetrol, Chevron y Shell, quienes conforman una Sociedad de Propósito Único (SPV) para construir y operar la infraestructura. Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) participa como accionista clase B, asegurando una capacidad de 5.000 barriles diarios. Los retos técnicos del proyecto El desarrollo del VMOS enfrenta desafíos técnicos complejos. Según explicó Gallino, el oleoducto atraviesa terrenos de difícil acceso, exigiendo soluciones de ingeniería avanzadas. En Punta Colorada, la instalación de dos monoboyas en aguas profundas, diseñadas para cargar buques VLCC con hasta 2 millones de barriles, debe garantizar operaciones seguras frente a las condiciones climáticas del Golfo San Matías. La gestión del flowback, agua derivada de la fracturación hidráulica, representa otro desafío. Expertos proponen usar inteligencia artificial para optimizar su reciclaje, reduciendo costos y el impacto ambiental. Además, la perforación de pozos con ramas laterales de más de 5.000 metros, como los de Loma Campana, demanda alta precisión para sostener la productividad que alimentará el oleoducto. El VMOS podría generar entre 15 y 20 mil millones de dólares anuales a finales de la década, al facilitar exportaciones a mercados globales, especialmente asiáticos, con un costo competitivo de 2 a 3 dólares por barril menos que otras terminales. El oleoducto tendrá una capacidad inicial de 550.000 barriles diarios, con posibilidad de expandirse a 700.000 barriles según la demanda. El financiamiento se estructura con un 30% de aporte de los socios (cerca de 1.000 millones de dólares) y un 70% de deuda, respaldada por un préstamo sindicado de 1.700 millones de dólares de bancos internacionales. La adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), aprobada en noviembre de 2024, brinda estabilidad jurídica y facilita el repago con ingresos por exportaciones. Iniciadas en enero de 2025, las obras avanzan con tareas de movimiento de suelo, excavación y entrega de tuberías fabricadas por Tenaris. La empresa CB&I construye tanques onshore con capacidad de 4 millones de barriles, mientras Técnicas Reunidas lidera la ingeniería del oleoducto. Milicic, desde Añelo, ejecuta trabajos en Sierra Grande. La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro supervisa el proyecto, cuya demora diaria representa pérdidas de 39 millones de dólares en exportaciones potenciales.
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