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» Elterritorio
Fecha: 14/05/2025 14:56
Fabricio Barboza (20) es oriundo de Puerto Rico, vive en Córdoba y junta fondos para jugar profesionalmente en un club del fútbol italiano o español miércoles 14 de mayo de 2025 | 13:30hs. Fabri se formó en el club Papel Misionero de Capioví y ahora juega en un equipo amateur de Córdoba: Defensa y Justicia. Los sueños están para cumplirse y uno de los desafíos que tiene Fabricio Barboza (20) es colocarse los guantes y atajar en el fútbol europeo. El año pasado viajó a Italia y ahora junta fondos para volver al Viejo Continente con el deseo de ser fichado en un club. Su historia reúne compromiso y superación. Oriundo de Puerto Rico, se inició en el fútbol en el club Papel Misionero de Capioví. Además, tuvo un breve paso por las inferiores de Crucero del Norte y en la actualidad entrena en el equipo amateur Defensa y Justicia en Córdoba mientras estudia en la facultad la licenciatura en Diagnóstico por Imágenes. Barboza creció solamente con su mamá Graciela Mabel Giménez, quien enviudó cuando su hijo tenía tan sólo dos meses de vida. El papá de Fabricio era albañil y perdió la vida en un accidente laboral. Por lo tanto, ella a pesar del dolor siguió adelante y en la actualidad lo sigue acompañando en su gran sueño. El protagonista de esta historia contó que se inició en el deporte a los cinco años, en una escuela de fútbol que estaba al lado del establecimiento educativo donde fue a nivel inicial. “Mi tía me llevaba a los entrenamientos ya que mi mamá trabajaba, fue algo que siempre me hizo sentir una pasión inexplicable”, dijo. A su vez, el joven expuso que recuerda el Mundial de Sudáfrica 2010 y que desde ahí empezó con su deseo de algún día ser futbolista: “Mi abuelo tuvo mucha influencia en mi locura por este deporte, nuestras charlas eran de eso y me acompañaba también a la cancha para que pueda jugar”. Al ser consultado sobre cómo se dio la posibilidad de ir al arco, respondió que fue al poco tiempo de iniciarse en el fútbol debido a su estatura al ser alto. “Nunca me interesó salir de ahí, posiblemente es la posición más difícil e injusta pero es la que amo”, resaltó. Sobre su trayectoria, el arquero contó: “En la escuelita estuve mucho tiempo y jugué varios torneos. A los 14 años empecé a jugar la Liga de Puerto Rico en Papel Misionero, el club y sus profes me enseñaron mucho de lo que sé hoy, si no fuese por ellos no tendría nada futbolísticamente”. “Me mantuve en el club hasta 2021 cuando entré a Crucero. Tenía que viajar dos horas de ida y dos horas de vuelta todos los días para poder ir a entrenar; en 2022 pude mudarme a Posadas para hacerlo todo más fácil y me mantuve en el club ocho meses más, pero por dificultades personales tuve que regresar a mi pueblo”, relató. “Volví a jugar en Papel Misionero hasta que en 2023 vine a estudiar a Córdoba, acá jugué dos torneos amateurs, el Golden y el Campa donde juego actualmente”. Mientras juega de manera amateur en la ciudad cordobesa, estudia la licenciatura. A su vez, expuso que por suerte no tienen inconvenientes para hacer ambas actividades ya que no se superponen los horarios para estudiar, entrenar y jugar los fines de semanas. Su mamá es un gran pilar en la carrera como futbolista y si bien en la actualidad ataja en un equipo amateur, el anhelo de Fabricio es vivir del fútbol. Precisamente Graciela Giménez conoció a un cazatalentos y con él viajó a Europa el último año en la ciudad de Perugia, Italia, junto a otros chicos para una prueba. Desde entonces lo siguen al misionero. Graciela trabaja de portera en una escuela de Puerto Rico y con eso apoya a su hijo económicamente. Además, en la localidad de la tierra colorada realiza venta de pollos, pastafrola,bono colaboración, entre otras actividades para que Fabricio pueda concretar sus sueños. El joven debe juntar 10.500 euros para viajar a Italia en septiembre o 20.500 para trasladarse a España en julio, los dos destinos son para la estadía de él por un año. El futbolista tiene la posibilidad de ir a una academia de fútbol en España, jugar en el club Leganés y tiene la oportunidad de viajar a Italia. Desde la academia española además le van a mostrar los diferentes clubes y a orientar para su carrera como futbolista. Es una gran oportunidad, quizás la última para intentar cumplir el sueño.
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