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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/05/2025 08:54
La sarcoidosis, conocida como "la gran simuladora", complica su diagnóstico al imitar otras enfermedades (Créditos: Freepik) La sarcoidosis es una enfermedad autoinmune que afecta varios órganos del cuerpo, provocando inflamación crónica. Se distingue por la aparición de pequeños bultos, llamados granulomas, que suelen formarse en los pulmones y los ganglios linfáticos, y que alteran el funcionamiento normal de las partes afectadas. Esta enfermedad, aunque poco frecuente, puede tener una variedad de manifestaciones, lo que le otorga el apelativo de “la gran simuladora”, tal como la describe la doctora María García González, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología. Según ¡HOLA!, la sarcoidosis es difícil de diagnosticar debido a que puede imitar a muchas otras enfermedades, lo que complica su identificación en fases tempranas. Manifestaciones de la sarcoidosis y su diagnóstico temprano Una de las características de la sarcoidosis es que no siempre presenta síntomas evidentes en sus fases iniciales. Según la doctora García González, lo más común es que la enfermedad sea detectada de manera inesperada durante un chequeo médico o en pruebas realizadas por otra razón. Por ejemplo, en radiografías de tórax realizadas antes de una cirugía programada, a veces se descubren ganglios linfáticos agrandados, lo que puede ser un indicio. En algunos casos, se detectan también alteraciones en los valores de calcio en sangre, o alteraciones en el electrocardiograma. Esto se debe a que los granulomas pueden afectar diversos órganos, entre ellos, los pulmones, la piel y los ojos, aunque estos síntomas varíen dependiendo del órgano afectado. ¡HOLA! explica que la detección temprana es clave, ya que la mayoría de los pacientes no requieren tratamiento inmediato si la enfermedad se identifica de manera precoz, lo que permite un mejor pronóstico. Factores de riesgo: ¿quiénes pueden desarrollar sarcoidosis? Predisposición genética: se identificó variantes genéticas que aumentan el riesgo de sarcoidosis. La doctora García González destaca que el riesgo también es mayor en personas con antecedentes familiares de la enfermedad. Factores ambientales: la exposición a sustancias como la sílice , los hongos y l as bacterias en profesiones como la minería, la agricultura y la construcción incrementa el riesgo de desarrollar sarcoidosis. Reacción inmune exagerada: la exposición a estos agentes ambientales en individuos genéticamente predispuestos provoca una respuesta inmune exagerada, lo que lleva a la formación de granulomas. Aunque no todos los pacientes necesitan tratamiento farmacológico, la detección temprana de la sarcoidosis es fundamental para prevenir complicaciones graves. En este sentido, ¡HOLA! recalca que un diagnóstico temprano permite controlar la inflamación y reducir los riesgos de daños a largo plazo. De acuerdo con la especialista, los pacientes asintomáticos pueden presentar síntomas leves o incluso ninguno, pero es crucial identificar la enfermedad a tiempo para evitar que evolucione a una forma crónica. El diagnóstico se confirma mediante biopsia, en la que se extrae una muestra del tejido afectado para identificar la presencia de granulomas característicos de la sarcoidosis. Complicaciones de la sarcoidosis Las complicaciones de la sarcoidosis varían dependiendo de los órganos afectados. Según la doctora García González, algunas de las complicaciones más comunes incluyen: Desarrollo de piedras en los riñones (litiasis): esto es más común en pacientes que no presentan síntomas evidentes. Afectación crónica de los pulmones: la sarcoidosis puede causar problemas respiratorios, como dificultad para respirar o fibrosis pulmonar. Lesiones en la piel: en algunos casos, la enfermedad puede generar erupciones dolorosas que, si no se tratan, pueden dejar cicatrices. Problemas en los ojos: la inflamación ocular no tratada a tiempo puede resultar en pérdida de visión. Dolor musculoesquelético: muchos pacientes con afectación crónica en algún órgano también experimentan fatiga y dolor en los músculos y articulaciones. Tratamiento y pronóstico El abordaje de la sarcoidosis depende de la gravedad de la enfermedad y de los órganos afectados. ¡HOLA! menciona que, en muchos casos, el uso de corticosteroides, como la prednisona, ayuda a reducir la inflamación y controlar los síntomas. La mayoría de los pacientes responde bien a esta terapia, pero la duración de la misma varía según la respuesta clínica. La sarcoidosis en los pulmones, destacando un granuloma en el pulmón derecho. La condición se representa con áreas de inflamación y fibrosis en el pulmón afectado. Se destaca la alteración en los bronquios y los nodos linfáticos cercanos.(Créditos: Imagen Ilustrativa Infobae) El pronóstico de la sarcoidosis es variable. Según la doctora García González, hasta el 60% de los casos se resuelven de manera espontánea en un período de 2 a 5 años sin necesidad de tratamiento a largo plazo. Sin embargo, los casos crónicos que afectan órganos vitales, como los pulmones o el corazón, pueden requerir un tratamiento más prolongado y seguimiento cercano. A su vez, ¡HOLA! agrega que la sarcoidosis tiene un impacto muy variable en función de los órganos comprometidos, y aunque el tratamiento es efectivo, algunas complicaciones graves pueden ser permanentes si no se interviene de manera temprana. Prevención y calidad de vida Aunque no existen medidas preventivas específicas para la sarcoidosis, ¡HOLA! sugiere algunos cambios en el estilo de vida que pueden ser beneficiosos. Abandonar el tabaco es fundamental para evitar complicaciones pulmonares, y seguir una dieta saludable, como la dieta mediterránea, puede ayudar a mantener el bienestar general. Además, la actividad física adaptada a las limitaciones del paciente puede mejorar la calidad de vida, prevenir la osteoporosis y reducir el dolor muscular.
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