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  • Vecinos reclaman por el Campo de Polo y otros “focos de tortura” en Palermo: denuncian caos y ruidos molestos con autorización del gobierno porteño

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 12/05/2025 12:44

    Videos grabados por los vecinos de Palermo, donde muestran los padecimientos que sufren por los recitales en el Campo de Polo y boliches a "cielo abierto" en los alrededores La situación es cada vez peor. A pesar de las denuncias, los recursos de amparo y los reclamos públicos contra los recitales, ferias y eventos en el Campo Argentino de Polo, la zona de Palermo Chico sigue siendo un “boliche a cielo abierto” que periódicamente imposibilita el derecho al descanso de sus residentes. Vecinos Autoconvocados de Palermo y zonas aledañas apuntaron directamente contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por habilitar recientemente varias discotecas en predios que históricamente estaban destinados al esparcimiento, actividades deportivas y de exhibición ecuestre. Además, se quejan de otros “focos de tortura en la zona, como lo son los Arcos del Paseo de la Infanta, el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) y el Planetario". Según denunciaron, la medida fue formalizada a través de la Disposición N.º 1890/DGIUR/24, que permite la instalación de un local de baile clase “C”, con una superficie de hasta 1.000 metros cuadrados dentro de ese predio. El documento oficial también contempla la inclusión de mercados y patios gastronómicos, lo que, a juicio de los damnificados, configura un esquema de “entretenimiento nocturno encubierto” en una parte de la ciudad que carece de zonificación para este tipo de usos. Cuando hay recitales en el Campo de Polo, las calles de los alrededores se cortan al tránsito impidiendo la libre circulación de los vecinos “La zona es residencial. Hay familias, personas mayores, niños, trabajadores. Todos ellos ven interrumpido su derecho básico al descanso”, indicaron en una solicitada. El enojo radica en que, los fines semana, el triángulo delimitado por las avenidas Del Libertador, Dorrego y Luis María Campos colapsa de tránsito y de gente por los recitales y eventos realizados en el lugar, alterando la tranquilidad del barrio. En su reclamo, los vecinos insistieron en que la problemática no se limita a molestias sonoras. “No es un tema de ‘molestias’. Es un problema de salud mental, de sueño, de dignidad”, remarcaron en alusión a la habilitación de estas actividades, que ellos consideran “ilegales”, por parte de las autoridades porteñas. Según el colectivo, el impacto de estos eventos no solo interfiere en la vida cotidiana, sino que representa un deterioro en la calidad de vida de sus residentes. “Mientras la mayoría duerme, algunos lucran. Y el Gobierno de la Ciudad habilita”, señalaron. A pesar de que en abril de 2024, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, prometió que prohibiría los recitales en el Campo Argentino de Polo y el Hipódromo de Palermo y los mudaría al Autódromo y al Parque la Ciudad, los vecinos se quejan de que nunca cumplió. En abril de 2024, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, prometió que mudaría los recitales al Autóm+dromo y el Parque de la Ciudad, pero se siguen haciendo en el Campo de Polo Una de las objeciones más duras del documento se dirigió al Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA), al que acusan de no presentar “objeciones urbanísticas” al funcionamiento del boliche en el predio militar. “¿Cómo puede ser que el organismo que debe velar por el ordenamiento de la ciudad avale este despropósito?”, cuestionaron. El comunicado también invitó a reflexionar a las autoridades: “¿Y si lo pusieran al lado de sus casas? ¿También les parecería razonable?”. Entre los puntos exigidos, los vecinos solicitan la revocación inmediata de la habilitación otorgada al predio del Campo Argentino de Polo, el cumplimiento de la normativa vigente que regula los ruidos molestos en zonas residenciales y la participación efectiva a los vecinos en las decisiones sobre el uso del espacio público. En noviembre de 2019, través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el Gobierno renovó por 10 años más la concesión del Campo Argentino de Polo. El organismo y la Asociación Argentina de Polo, con Eduardo Novillo Astrada como presidente, firmaron un nuevo convenio de uso del predio de Palermo que desde 1968, y por el decreto Nº 5.281, está destinado a la práctica del polo y exposiciones de caballos de este deporte. Los decibeles que se registran en los recitales del Campo de Polo superan ampliamente lo permitido por la normativa porteña Sin embargo, las canchas que deberían usarse para el deporte actualmente también son el escenario para recitales y shows musicales más allá de las leyes y las denuncias de los vecinos por la contaminación sonora. Testimonios desesperantes: “Buscan legalizar la tortura” “A la contaminación sonora que venimos sufriendo por los recitales en el Campo de Polo, en los últimos años se agregó al tema de ruidos molestos de los bares que funcionan de jueves a domingo al aire libre, en sus alrededores”, precisó Paula, una vecina de Palermo que habló con Infobae pero prefirió mantener su apellido en el anonimato. “Bocha Polo es como un patio de comidas, con bandas y shows en vivo, inflables y peloteros al aire libre todos los fines de semana de día”, ejemplificó sobre el nuevo emprendimiento gastronómico ubicado sobre la avenida del Libertador al 4000. “También están los boliches Cruza Polo, Imaginá Bocha, Imperial Beerhouse y Polo House, que funcionan al aire libre de jueves a domingos de 0 a 6 horas dentro del Campo de Polo”, se quejó. En Paseo de La Infanta, la historia se repite con locales gastronómicos que funcionan como boliches. Entre ellos se encuentran La Mala, Cobra BA, Crobar y Avant Garden. “Solo tienen habilitación como local gastronómico y, en el caso de Crobar, como esparcimiento y recreación. Además, ocupan ilegalmente espacio verde de la Ciudad que tiene protección histórica por estar dentro del parque 3 de Febrero”, precisó la vecina. Paula recordó que en la sesión del 12 de diciembre de 2024, la Legislatura porteña aprobó un proyecto del Poder Ejecutivo que modificó la normativa 34421. “Decía, en otras cuestiones, que los locales de baile debían funcionar en lugar cerrado y cubierto”, recordó. “Es un desprecio absoluto por los vecinos que el Gobierno de la Ciudad, la Dirección General de Interpretación Urbanística y el Consejo del Plan urbano Ambiental no presenten objeción en autorizar el uso el nuevo local de baile en el campo de Polo, con todos los antecedentes de denuncias y presentaciones que ya hicimos”, afirmó Paula. “Es un descaro increíble, y con una complicidad oficial para seguir violando los derechos de los vecinos a vivir en un ambiente sano”, agregó la vecina, quien aseguró que "el gobierno porteño busca legalizar la tortura de aguantar la música y el ‘bum bum bum’ hasta las 6 de la mañana”. Por su parte, la vecina y exlegisladora Marta Oyhanarte pidió al gobierno porteño “hacer cumplir la ley”. Y agregó: “Se pone una módica multa a las empresas organizadoras que no les afecta en nada”. “El decreto reglamentario que establece los pasos a seguir para que no sucedan estas cosas fue refundado por varios ministros, pero después no lo hacen cumplir”, se lamentó. Compilado de lo que ocurre en los boliches a "cielo abierto" La Mala, Cobra BA, Avant Garden y Crobar. "Todo esa ilegalidad ocurre sobre un espacio público declarado de protección histórica, que está siendo usurpado y explotado con actividades prohibidas para esa zona", se quejan los vecinos de Palermo “Son negocios privados y supuestamente están autorizados a violar la ley. Es muy triste: no se cumplen las leyes y los que gobiernan no se preocupan porque así sea”, remarcó Oyhanarte. Martín, otro vecino de la zona que vive sobre la calle Sinclair, relató que la situación se agravó desde la pandemia, cuando varios espacios comenzaron a ser utilizados para actividades nocturnas sin control. “Yo no estoy en contra de los recitales, que suceden de vez en cuando. Lo de los boliches es de miércoles a domingo, todas las semanas, y arranca a las 11 de la noche, cuando todos estamos durmiendo”, argumentó. Frente al avance de las habilitaciones y la falta de controles, un grupo de más de 50 vecinos reunió fondos para financiar acciones legales. “Contratamos un abogado, presentamos un amparo, nos apoyó la Fundación Ciudad, pero los inspectores avisan antes de ir a controlar y los locales cierran. Las mediciones de ruido no determinan de dónde viene el sonido. Todo es una vergüenza”, sostuvo. Además, criticó el rol de los organismos de control: “La Fiscalía fue un bochorno. Y encima leemos que la Comisión de Ambiente y Urbanismo de la Legislatura porteña no presentó objeciones a la habilitación del Campo de Polo como boliche. ¿Para qué está esa comisión si no es para defender a los vecinos?” Martín pidió que los boliches respeten las normas y hagan su actividad puertas adentro y con aislación acústica. “No pueden habilitar fiestas a cielo abierto a 200 metros de edificios. En ninguna ciudad del mundo se permite algo así”. Para él, el problema es de responsabilidad institucional: “Esto es una ciudad sin reglas. El Estado no está para protegernos, ni el Judicial ni el Ejecutivo. Y las multas que aplican son ridículas: los empresarios las pagan y siguen infringiendo la ley”. “Convirtieron Palermo en un infierno”, concluyó Martín, mientras las noches en una de las zonas más caras de la Ciudad de Buenos Aires siguen sin descanso.

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