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Parana » AIM Digital
Fecha: 12/05/2025 03:02
La transformación digital está revolucionando la eficiencia de las industrias, pero también plantea un desafío clave: hacer que las operaciones digitales sean sostenibles. De este modo, identificar qué actividades empresariales concentran el mayor consumo de energía es fundamental para impulsar medidas que optimicen el uso de energía y mejoren la eficiencia operativa, supo AIM. El avance hacia un futuro más sostenible implica que el uso de recursos digitales sea cada vez más consciente y respetuoso con el medioambiente. Así, alcanzar un desarrollo tecnológico que integre la sostenibilidad en su ADN es fundamental para construir industrias más resilientes y responsables. Frente a esto, las empresas deben adoptar un rol activo hacia una economía más conectada y, a la vez, más sostenible. “Toda organización debe repensar su modelo de negocios. Desde estructuras de iluminación hasta el transporte de bienes y personas, cada operación representa una oportunidad para innovar de manera inteligente y sostenible. Por eso, es clave un consumo eléctrico y digital que vaya en la misma línea de un futuro resiliente y eficiente”, afirma a AIM Roberto Lepin, director de Servicios en Schneider Electric. En esa línea, el experto identifica las principales actividades industriales que más demandan energía, y propone algunas medidas clave para optimizar su impacto: 1. Data centers: Los centros de datos son grandes consumidores de energía, debido a la necesidad de mantener servidores y equipos de Tecnologías de la Información (TI) en funcionamiento ininterrumpidamente. La refrigeración y el mantenimiento de una temperatura adecuada también contribuyen significativamente al gasto energético. 2. Sistemas de Iluminación: La iluminación en grandes instalaciones industriales, edificios residenciales y comerciales representa una parte considerable de la utilización de energía. La implementación de sistemas de iluminación eficientes y el uso de sensores de movimiento pueden ayudar a reducir este gasto. 3. Sistemas de Climatización (Hvac): Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado son esenciales para mantener condiciones ambientales adecuadas en edificios y fábricas, pero también son grandes consumidores de energía. Mejorar su diseño, mantenimiento y digitalización permite optimizar su eficiencia y reducir emisiones. 4. Procesos de manufactura: Especialmente aquellos que operan maquinaria pesada o líneas de producción continua, presentan un alto uso energético. La digitalización, la automatización y la analítica avanzada permiten detectar ineficiencias y mejorar el rendimiento energético de forma significativa. 5. Transporte y logística: El transporte de bienes y personas también es una actividad de alta demanda energética, debido a la elevada emisión de gases de efecto invernadero que producen los combustibles fósiles. La adopción de vehículos eléctricos y la optimización de rutas pueden contribuir a reducir el gasto de energía en este sector. “Estas cinco actividades son solo un punto de partida. El verdadero cambio depende del compromiso de las empresas con la responsabilidad ambiental y la adopción de operaciones digitales verdaderamente sostenibles”, concluye Lepin.
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