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» Misioneslider
Fecha: 11/05/2025 00:55
En los últimos años, la inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en nuestra vida cotidiana, integrándose silenciosamente en sectores como la salud, el transporte y entreteniendo en hogares de todo el mundo. Sin embargo, pese a su rápida adopción y el innegable cambio que ya ha provocado, el futuro de la IA aún es un vasto territorio por explorar. Su potencial de desarrollo es casi ilimitado y su impacto en las próximas décadas podría reconfigurar nuestras interacciones personales, laborales y sociales de maneras que apenas comenzamos a imaginar. En este contexto de transformación acelerada, Mark Zuckerberg realizó en las últimas horas una predicción algo inesperada para estos días, pero que al fin y al cabo deberá ser evaluada dentro de algunos años. Inteligencia Artificial y las amistades del futuro: la predicción de Zuckerberg Zuckerberg, el cerebro detrás de Meta Platforms, que incluye aplicaciones como Facebook, Instagram y WhatsApp, ha esbozado un panorama inédito sobre cómo la inteligencia artificial podría remodelar nuestras interacciones sociales. En una conferencia reciente, el magnate tecnológico sugirió que en el futuro, la IA podría convertirse en el pilar de nuestras conexiones afectivas, reemplazando potencialmente a amigos, terapeutas y hasta agentes de negocio en su rol cotidiano. Según Zuckerberg, los chatbots basados en IA podrían desempeñar un papel protagónico en nuestra vida diaria, facilitando conexiones virtuales de manera más accesible y frecuente que las interacciones humanas tradicionales. Durante su intervención en el evento anual de Stripe, reveló estadísticas sorprendentes sobre la vida social de los estadounidenses: el individuo promedio tiene menos de tres amigos cercanos, aunque el anhelo real es tener quince. Esta disparidad, consideró, podría ser subsanada con "amigos IA", diseñados para ofrecer atención ininterrumpida y empatía, simplificando las complejidades naturales de una relación humana. El fundador de Facebook sostiene que los asistentes conversacionales están preparados para evolucionar y mejorar, comprendiendo el estado emocional de una persona, sus circunstancias vitales y necesidades afectivas. Estos "buenos amigos" virtuales recordarían eventos significativos, responderían con afecto y acompañarían en momentos de soledad. "Creo que la gente va a querer un sistema que los conozca bien", subrayó durante el evento de esta semana. Estos nuevos compañeros digitales no se limitarían a la mera charla: podrían desarrollar relaciones profundas con los usuarios, proponiendo incluso dinámicas de rol romántico, tal como ya experimenta Meta en algunas de sus plataformas. La mirada de Zuckerberg no se detiene en lo afectivo; alcanza también otras áreas importantes como la terapia y el comercio. En una conversación con Ben Thompson, analista de medios, Zuckerberg explicó que la IA podría democratizar el acceso a la terapia, una opción especialmente valiosa para aquellos que no pueden pagar un terapeuta humano. "Para las personas que no tienen un terapeuta, creo que todos tendrán una IA", sugirió, perfilando un escenario donde los chatbots también actúen como agentes comerciales, asistiendo a los consumidores durante sus compras. Meta redobla la apuesta por la IA Zuckerberg también repasó el camino que Meta ha recorrido en el desarrollo de inteligencia artificial, con especial énfasis en el asistente conversacional Meta AI y el reciente lanzamiento de Llama 4, su modelo de lenguaje de código abierto. Según expresó, el avance tecnológico está ocurriendo a un ritmo mayor al que se había proyectado inicialmente, y cada nuevo hito impulsa a la industria a acelerar aún más. Uno de los ejemplos que destacó fue la transformación del negocio publicitario gracias a la IA, que ahora permite automatizar por completo la creación, prueba y optimización de campañas. "El objetivo es que cualquier negocio pueda decirnos qué quiere lograr, cuánto está dispuesto a pagar, y nosotros nos encargamos del resto", aseveró. En resumen, Zuckerberg ha planteado una visión audaz sobre cómo la inteligencia artificial podría transformar nuestras relaciones sociales, terapéuticas y comerciales en un futuro cercano. La idea de contar con amigos virtuales basados en IA y asistentes conversacionales que atiendan nuestras necesidades emocionales y comerciales plantea un escenario novedoso y desafiante, que sin duda generará debates y reflexiones en los años venideros.
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