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Federal » El Federaense
Fecha: 10/05/2025 15:50
El papa León XIV, quien se ha convertido en el primer pontífice estadounidense de la historia, realizó una emotiva visita a la tumba de su predecesor, el papa Francisco, en Roma. La ceremonia tuvo lugar apenas dos días después de su elección, marcando un inicio simbólico en su papado. Un homenaje en la Basílica de Santa María la Mayor Este evento significativo se llevó a cabo en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar de culto que tuvo un papel importante durante el pontificado de Francisco, quien falleció el 21 de abril. A su llegada, León XIV fue recibido calurosamente por los fieles, quienes expresaron su alegría con vítores de “¡Viva el Papa!” y la interpretación del himno pontificio por una banda. El nuevo papa se arrodilló ante la tumba de Francisco en un gesto de profundo respeto y oración. A través de esta visita, León XIV subrayó la relevancia de preservar la “valiosa herencia” de su predecesor, instando a los cardenales a continuar con los ideales y enseñanzas que marcó su pontificado. Una visita a la Virgen del Buon Consiglio El día no concluyó allí, pues León XIV también se dirigió al santuario de la Virgen del Buon Consiglio en Genazzano, donde fue recibido con gran entusiasmo por la comunidad local. Este santuario, que alberga una venerada imagen de la Virgen, fue elegido de manera sorpresiva para su primera salida oficial del Vaticano. Aunque no estaba en el itinerario anunciado, su visita se convirtió en un momento espontáneo de conexión con los fieles. Durante su estancia en el santuario, León XIV se detuvo a orar y a compartir momentos de reflexión con los presentes, recitando junto a ellos oraciones tradicionales como la de Juan Pablo II a la Madre del Buen Consejo y el Ave María. Hizo énfasis en la importancia de su misión como Sucesor de Pedro, reafirmando su compromiso con la Iglesia y sus seguidores. Un inicio marcado por la espiritualidad y la conexión con el legado Con estas dos visitas a lugares de profunda devoción, el nuevo pontífice busca establecer un vínculo claro con el legado de Francisco y continuar su labor de amor y cuidado hacia los más necesitados. Aunque la Santa Sede aún no ha anunciado la fecha de su primera aparición pública oficial, estas acciones iniciales ya evidencian un fuerte carácter espiritual y un deseo de diálogo abierto con la comunidad de creyentes. Desde su elección, el papa León XIV ha destacado la necesidad de tratar a los vulnerables con amor y atención, siguiendo el ejemplo de su antecesor. La comunidad religiosa y los fieles alzan la mirada hacia el futuro, ansiosos por ver cómo se desarrollará su papado en los meses venideros.
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