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Federal » El Federaense
Fecha: 10/05/2025 13:21
En una reciente entrevista en la radio Mitre, el expresidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, no escatimó en críticas hacia el actual titular del club, Juan Román Riquelme. Acompañado por la candidata a legisladora porteña, Silvia Lospennato, Macri ofreció un análisis contundente sobre la situación del equipo tras el despido de Fernando Gago, afirmando que la actual gestión está causando serios estragos en la institución. Una Comparativa Sobre la Gestión El debate se centró en la falta de entrenadores dispuestos a asumir el mando de Boca. Macri expresó que bajo su presidencia, las cosas eran muy distintas y que siempre había opciones disponibles. “Ningún técnico quiere venir a Boca”, reflexionó, mientras se cuestionaba: “¿Qué está pasando?”. Para él, el problema radica en un presidente que parece más interesado en ocupar el rol de técnico que en liderar adecuadamente el club. Críticas a un Liderazgo Cuestionable “Riquelme actúa como si fuera más importante que el club”, afirmó Macri, quien no pasó por alto el hecho de que la gestión actual se debe en gran parte a decisiones arbitrarias, como el despido de Sebastián Battaglia en situaciones inapropiadas. Macri recordó que en su época, la llegada de un nuevo técnico era un asunto delicado, donde él se mantenía alejado de las luces y las miradas para no interferir en el proceso de contratación. “Cuando Boca estaba sin técnico, yo no salía de casa porque sabía que los entrenadores se presentarían de manera inesperada”, relató, marcando un contraste claro con el estilo actual. El Mensaje de un Hincha En sus comentarios, Macri también recordó un diálogo que escuchó entre hinchas: “Tuvimos un presidente que ganó 17 títulos y nunca bajó una bandera en la popular, como ocurre ahora diciendo ‘Gracias, Román’ en cada partido”. Este tipo de actitudes, según Macri, reflejan un liderazgo que prioriza a la figura personal sobre la grandeza de Boca Juniors. Señalando la Desintegración del Club Macri refuerza su postura mencionando un episodio concreto: la llegada tardía de Riquelme a una conferencia de prensa antes del Superclásico, donde él mismo y otros altos mandos del fútbol ya estaban esperando. “Eso vale la pena resaltar: llegó una hora y 45 minutos tarde. ¿Qué mensaje envía eso?”, cuestionó. A su juicio, este comportamiento indica una falta de respeto institucional que contribuye a la caída de Boca. En conclusión, Macri sostiene que “está destruyendo Boca a una velocidad increíble”. La crítica no solo se limita a Riquelme, sino que también se extiende hacia su hermano, quien también juega un papel en la toma de decisiones dentro del club. A medida que el futuro de Boca Juniors se sigue desarrollando, las palabras de Macri resuenan como un llamado de atención sobre las decisiones que están moldeando la historia del club en una era muy diferente a la suya.
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