10/05/2025 11:32
10/05/2025 11:31
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
10/05/2025 11:30
Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 10/05/2025 06:34
Gualeguaychú no es ajena a los cambios introducidos por el Gobierno nacional en el sector inmobiliario. Paulatinamente, se observa un incremento en la oferta porque los propietarios se han liberado de las normas rígidas que imponía la ley anterior y que muchas veces los perjudicaba al establecer la obligatoriedad de la actualización de precios del alquiler por año y no siempre correlativo a una inflación real. Del otro lado de la moneda, en este nuevo contexto, la oferta no ha propiciado la reducción de los precios, que no están acorde a los bolsillos asalariados. A esto hay que sumarle que los inquilinos están expuestos a un libre acuerdo entre partes con ajustes cada vez más seguidos. Esta situación profundiza la crisis habitacional para aquellas personas o familias que aún están bajo el contrato de la ley anterior (que en general los favorece, al contar con los precios aún pisados) y ahora se enfrentan a este complejo panorama que muchas veces los excluye. Los cambios en la ley Para darle un marco a la discusión y entender los factores en juego, hay que remitirse a modificaciones introducidas por el gobierno nacional para el sector: hoy la normativa vigente en Argentina en materia de alquileres de viviendas particulares está regida por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, implementado por el gobierno nacional en diciembre de 2023. Este decreto derogó la Ley de Alquileres anterior (Ley 27.551), eliminando varias de sus regulaciones clave y modificando artículos del Código Civil y Comercial. A partir de esta reforma, las partes involucradas —inquilinos y propietarios— tienen libertad para pactar la duración del contrato, sin que exista un plazo mínimo obligatorio. Si no se especifica un plazo, el contrato se presume de dos años cuando se trata de viviendas con destino habitacional permanente. Además, el valor del alquiler puede establecerse en cualquier moneda, incluida moneda extranjera, y el pago debe realizarse según lo acordado, sin posibilidad legal de exigir el uso exclusivo de pesos argentinos. Otro de los cambios centrales introducidos por el DNU es la eliminación de los límites y criterios obligatorios para la actualización del precio del alquiler. Ahora las partes pueden acordar libremente tanto la periodicidad como el índice de ajuste, sin necesidad de ceñirse a un indicador específico como el IPC o el coeficiente Casa Propia que se usaba anteriormente. Las voces del sector Luis Cappelletti, propietario de la inmobiliaria que lleva su apellido, afirmó a Ahora ElDía que “hay un cambio en el mercado a partir de la nueva ley”. Esto se debe, según él, a que al liberar el acuerdo entre partes por la cantidad de meses creció la disponibilidad de inmuebles: “El alquiler pasa a ser un número en relación a lo que se alquila en el mundo. Vuelve la rentabilidad”, aseguró. Entre otro de los cambios macro que hacen a la reactivación del sector, aseguró que al “plancharse” el dólar, se volvió paulatinamente a la lógica de una economía más estable. “El valor de los alquileres, si lo relacionas con los sueldos, está mucho más accesible que antes. Ahora es más fácil que cuando había inflación. Comprar un terreno, por ejemplo, es más accesible en estos momentos que en las condiciones anteriores”. En cuanto a la disponibilidad, aseguró que paulatinamente hay más oferta, aunque la recomposición no va a ser automática. “Por muchos años la gente no construyó y eso no se recupera de un día para otro”. Agregó que es un buen momento para aquellas personas que saben hacer negocios, aunque reconoce que puede ser difícil para algunos que no están acostumbrados. Con respecto a los precios que se manejan en la ciudad, aseguró que a partir de 250 mil pesos se pueden encontrar algunas propiedades chicas en alquiler en el centro de la ciudad, pero principalmente en las afueras. Para hablar, por ejemplo, de un departamento en torres de dos pisos, ya sea con cochera o no, estamos hablando de precios que rondan los 450 y los 500 mil pesos por mes. Sondeo de precios y condiciones La corredora inmobiliaria Liliana Schultis aseguró que “los precios van a variar dependiendo la ubicación y comodidades del inmueble. Hoy es difícil encontrar una propiedad para alquilar que sea céntrica y cuente con patio a un valor razonable. Por lo general son elevados”. En cuanto a los montos mínimos de donde comienzan las operaciones, afirmó: “Las propiedades con un valor de $250 mil pesos son las más precarias y retiradas del centro, como puede ser Pueblo Belgrano o barrios nuevos al oeste de la ciudad. Después, se pueden encontrar casas más cómodas y con patio entre $300 y $400 mil pesos”. Finalmente, cuando nos acercamos al rango de los $400 a $600 mil pesos, “ya estamos hablando de propiedades con más dormitorios, con patio, con cochera, con todos los servicios. Los precios siempre van a variar dependiendo la ubicación y la comodidad y el estado de la propiedad”. En cuanto a la reacción de la gente a este panorama, Liliana reconoció que “para nosotros que estamos trabajando en esto, nos acostumbramos a los precios altos, pero para el que tiene que alquilar no es tan así. De igual manera la gente cumple siempre con el contrato que pacta”.
Ver noticia original