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Parana » Uno
Fecha: 09/05/2025 03:22
Robert Prevost tendrá desafíos, desde el rol de las mujeres en la Iglesia, los abusos sexuales de sacerdotes y la relación a los fieles, son algunos. Desde el rol de las mujeres en la Iglesia, los abusos sexuales cometidos por sacerdotes al estilo comunicacional y relación a los fieles, entre las cuestiones El Sucesor del Papa Francisco, Robert Prevost, Papa León XIV, elegido en el Cónclave como el nuevo líder de la Iglesia Católica de 1.400 millones de fieles se enfrentará a numerosas cuestiones y problemas. Entre las más urgentes se encuentran la brecha cada vez mayor en las finanzas del Vaticano. La asistencia a la iglesia está disminuyendo en muchos países occidentales y los debates doctrinales sobre cuestiones como la ordenación de mujeres como clérigos y la inclusión católica LGBTQ presagian divisiones futuras. En 12 años de pontificado el papa Francisco fue objeto de críticas internas de una virulencia inédita, especialmente en su abordaje de cuestiones doctrinales delicadas. En esta óptica, el próximo papa deberá limar los roces entre las diferentes corrientes al interior de una Iglesia, donde cohabitan sensibilidades culturales muy diversas. Un asunto central en cuanto a la planificación de la labor de la iglesia es la sinodalidad que impulsó Francisco, la participación activa de los laicos, junto al clero y las personas consagradas en la organización de la misión evangelizadora. “El sínodo de los obispos es de los obispos, que constituyen el magisterio de la Iglesia. No se debe confundir el sínodo de los obispos con una asamblea que discuta los problemas. Ahora tenemos una confusión institucional”, advirtió el cardenal conservador Gerhard Müller. En cuanto a las disputas doctrinales, Francisco se permitió incluso el debate de un tema espinoso, como la ordenación de mujeres, un tabú durante siglos. El Papa creó dos comisiones para considerar la ordenación de mujeres como diáconos, que son “ministros” como los sacerdotes pero no pueden celebrar la Misa. Una de las comisiones aún no ha completado su trabajo. Francisco también permitió a fines de 2023 que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo, discerniendo caso por caso. Estas decisiones provocaron una fuerte reacción del sector más conservador. Müller declaró al periódico La Repubblica que Francisco era “algo ambiguo” con la doctrina, y que en cuanto a las bendiciones para personas del mismo sexo, “no se debe poner en peligro la doctrina católica sobre el matrimonio”. En resumen, Müller consideró que el próximo papa “no debería ser un sucesor de Francisco, sino un sucesor de San Pedro”, el primer Papa. La crisis financiera del Vaticano Tres días antes de su última internación en febrero, ordenó la creación de una nueva comisión de alto nivel para estimular las donaciones al Vaticano, que enfrenta un déficit presupuestario y crecientes pasivos para su fondo de pensiones. Aunque el Vaticano no ha publicado un informe presupuestario completo desde 2022, el último conjunto de cuentas, aprobado a mediados de 2024, incluía un déficit de 94 millones de dólares, dijeron a Reuters dos fuentes conocedoras. El zar de finanzas del Vaticano estimó que el déficit del fondo de pensiones ascendería a unos 631 millones de euros en 2022. No ha habido una actualización oficial de esta cifra, pero varias personas con información privilegiada dijeron a Reuters que creen que se ha disparado. El reverendo Thomas Reese, sacerdote jesuita y comentarista que ha escrito sobre las finanzas del Vaticano, dijo que los problemas presupuestarios podrían tener un “tremendo impacto” en quién elegirán como nuevo papa los cardenales que entrarán en el cónclave secreto en los próximos días. “Tendrán que elegir a alguien que sea un buen recaudador de fondos, más que un pastor”, dijo Reese. Si los cardenales buscan a alguien que sepa dónde realizar recortes de financiación en la complicada estructura burocrática del Vaticano, pueden recurrir al cardenal italiano Pietro Parolin. Fue uno de los principales candidatos al papado y el segundo funcionario más importante del Vaticano durante casi todo el papado de Francisco. Pero Parolin también dirigía la Secretaría de Estado del Vaticano cuando ésta se vio envuelta en un escándalo por la desordenada inversión de más de 200 millones de dólares en la compra de un edificio en Londres. El cardenal Angelo Becciu, otrora uno de los principales ayudantes de Parolin, fue posteriormente declarado culpable de malversación y fraude por un tribunal del Vaticano y condenado a cinco años y medio de cárcel. Becciu niega todas las acusaciones y se encuentra en libertad a la espera de una apelación. En 2008, durante el papado de Benedicto XVI, el cardenal Cláudio Hummes, entonces jefe de la Congregación para el Clero del Vaticano, definió el escándalo como “excepcionalmente grave”, y reconoció que probablemente fue causado por “no más del 1%” de los 400.000 sacerdotes católicos que había entonces en el mundo. Este tema sigue siendo hoy uno de los más grandes desafíos para la Iglesia, y los escándalos podrían seguir sacudiendo a las instituciones religiosas en las conferencias episcopales en diversos países. Muchos países asiáticos y africanos consideran siempre ese problema como un tabú. Inclusive en Europa, donde Italia no ha iniciado una investigación independiente. Con millones de católicos A nivel mundial, la Iglesia Católica ha experimentado un ligero crecimiento en el número de bautizados en los últimos años. Según las últimas estadísticas oficiales, a finales de 2023 había 1405 millones de católicos en todo el mundo, un 1,15 % más que los 1389 millones de finales de 2022. La mayor proporción de católicos se encuentra en América, con un 64,2% de la población bautizada en América del Norte y del Sur. Le siguen Europa con un 39,6% y Oceanía con un 25,9%. Pero, en general, la tasa de bautismos infantiles, un indicador clave del crecimiento de la fe, es más alta en los países en desarrollo. Las tasas más altas de bautismos infantiles por cada 1000 católicos, según las estadísticas del Vaticano, se dan en Samoa Americana (71,2), varias islas de Oceanía (37,7 frente a 21,8), Burundi (23,6), Camboya (22,3), Timor Oriental (20,3) y Myanmar (20,1). Mientras tanto, muchos países europeos están experimentando descensos. La conferencia episcopal alemana informó a principios de este año que 321.000 católicos alemanes apostataron de su bautismo en 2024 mediante una declaración escrita. El número total de católicos en Alemania, cuya población de 83 millones de habitantes era antes casi la mitad católica, ahora es inferior a 20 millones. Considerando los patrones de crecimiento, algunos cardenales que buscan al nuevo papa podrían preferir alejarse de Europa y dirigirse hacia Asia o África. En ese caso, un posible candidato es el cardenal filipino Luis Antonio Tagle. Tagle, un exarzobispo de Manila a quien Francisco le pidió que dirigiera la oficina de evangelización del Vaticano en 2019, es conocido por su personalidad encantadora y realista. Filipinas, un país de casi 115 millones de habitantes, es casi 80% católico. Los sacerdotes El 266º sucesor de San Pedro hereda una Iglesia de 1.400 millones de fieles cuya distribución geográfica es desigual, pues se encuentra en plena expansión en el Hemisferio Sur mientras declina de manera continua en Europa. A fines de 2023, la Iglesia tenía 406.996 sacerdotes en el mundo, una cifra en repliegue de 0,2% con relación a 2022. El número de sacerdotes aumenta en África y Asia, pero baja en otras partes. El nuevo papa tendrá que manejar esas diversas dinámicas para relanzar la frecuentación de las iglesias y las vocaciones, pero también enfrentar la competencia de la Iglesia evangélica, especialmente en África. Agencias AFP y Reuters
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