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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 08/05/2025 16:24
El flamante pontífice agradeció durante su primer discurso al papa Francisco por su legado y dio un mensaje en español. Jueves, 8 de Mayo de 2025, 14:55 Redacción EL ARGENTINO El nuevo pontífice de la iglesia Católica, León XVI, salió al balcón del Vaticano tras ser anunciado como el sucesor de Francisco, mientras una multitud de personas lo aguardaba en la plaza. En su primer discurso como Papa, pidió a los fieles que fueran seguidores de Cristo, “el mal no prevalecerá”, además lanzó un “llamado a la paz” a “todos los pueblos” en su primeras palabras. "Queridísimos hermanos y hermanas. Este es el primer saludo del Cristo resucitado, el buen pastor que dio la vida por la gracia de Dios. Me gustaría que este saludo de paz entrase en su corazón y a todas las familias, en toda la Tierra", siguió Prevost. "La paz esté con ustedes". León XIV pidió ayuda a la gente para “construir puentes de paz” con el objetivo también de buscar la Justicia e invitó a hacerlo sin miedo desde el balcón de la Plaza de San Pedro. "Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y desarmante. También perseverante. Viene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del papa Francisco, que bendecía a Roma", siguió León XIV. "El papa que bendecía a Roma, daba también su bendición al mundo entero esa mañana del día de Pascuas", agregó Prevost, en referencia a la última aparición del papa Francisco, aún convaleciente y pocas horas antes de morir. “Dios nos ama a todos incondicionalmente”, recalcó. El nuevo pontífice que también tiene la nacionalidad peruana, recordó además a su predecesor: “¡Gracias al papa Francisco!“. Asimismo, en su alocución El papa León XIV realizó un saludo, en español, a su “querida diócesis de Chiclayo” en Perú. “Y si me permiten también una palabra, un saludo... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano. Allí dijo que Dios ama a la humanidad y animó a caminar “unidos, de la mano”, con la premisa de que “el mal no prevalecerá”. Emocionado al salir al balcón de San Pedro, León XIV añadió que la paz ha de ser “humilde y perseverante”. Una densa columna de humo blanco salió de la chimenea sobre la Capilla Sixtina este jueves, indicando que los cardenales reunidos en cónclave han elegido a un nuevo Papa, aunque el mundo todavía debía esperar para conocer su identidad. Como ocurrió durante la elección del Papa Francisco en 2013, pasó más de una hora antes de que el nuevo pontífice apareciera en el balcón central de la Basílica de San Pedro. Allí, el cardenal designado como protodiácono —en este caso, Dominique Mamberti, de Francia— pronunció la fórmula tradicional en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam” (“Les anuncio una gran alegría: tenemos un Papa”), seguida del nombre del elegido y el nombre pontificio que adoptará: el cardenal estadounidense Robert Prevost, bautizado como Leon XIV. Prevost aparecía entre los probables ‘papables’ en el cónclave que se celebródesde este miércoles en el Vaticano, y también tiene la nacionalidad peruana, que obtuvo en 2015 tras pasar gran parte de su vida religiosa en el país andino. El momento previo Antes del anuncio, dentro del Palacio Apostólico, sede de la Capilla Sixtina, se desarrolló un procedimiento riguroso conforme al reglamento establecido en el documento vaticano de 1996. El arzobispo Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, redactó el acta oficial en la que el cardenal electo aceptó ser obispo de Roma, sumo pontífice y cabeza del colegio episcopal. Tras aceptar formalmente el cargo, los cardenales electores se acercaron al nuevo Papa para rendirle homenaje y manifestar su obediencia, como establece el ceremonial eclesiástico. Luego, el Papa fue conducido a la Sala de las Lágrimas, un recinto anexo a la Capilla Sixtina donde se vistió por primera vez con la sotana blanca. En esta sala se guardan tres juegos completos de vestiduras papales —pequeña, mediana y grande— junto con zapatos de diferentes tallas, dado que la identidad del Papa se mantiene en secreto hasta su elección. El nombre del recinto proviene de los testimonios de pontífices que han llorado allí por la carga que representa el cargo. Solo después de vestir el atuendo pontificio, el nuevo Papa salió al balcón para dirigirse al público y dar su primera bendición Urbi et Orbi. (Con información de Infobae)
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