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Concepcion del Uruguay » Miercoles Digital
Fecha: 07/05/2025 21:16
El furor por las apuestas del próximo Papa es tal que se generó un entusiasmo que "supera al torneo de fútbol de la Europa League y al campeonato de pilotos de Fórmula Uno", según señaló Sam Eaton, gerente del Reino Unido para Oddschecker , una plataforma en línea líder que analiza probabilidades en deportes, eventos y otros mercados de apuestas. Agregó: “Hay un gran nivel de interés a nivel mundial. No creo que hayamos tenido un mercado como este donde tantos países estén interesados en ver las probabilidades”. De acuerdo a su relato, cientos de miles de personas de unos 140 países visitaron la aplicación de Oddschecker para testear las chances de cada cardenal de llegar al "Trono de Pedro". Eaton dijo a CNN que existe un entusiasmo especial en el Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos. Para graficarlo: en el Reino Unido se apostaron alrededor de US$ 40.000 con una plataforma de apuestas en un par de semanas. Esos número no parecen muy grandes, sobre todo si se tiene en cuenta que, según Eaton, en el espacio no regulado o ilegal las apuestas por el próximo Papa habrían superado los 10 millones de dólares. Según Lee Phelps, directivo de William Hill, una de las más importantes casas de apuestas online -con sede también en el Reino Unido- “apostar por el próximo Papa es definitivamente un mercado de nicho en el gran esquema de las cosas, pero genera interés global. Desde el 21 de abril -NdeR: día que falleció el Papa Francisco- hemos recibido miles de apuestas, y es el mercado de apuestas no deportivas más activo". El dato es totalmente novedoso por la internacionalización que implica y eso lo diferencia incluso de lo que ocurre antes de determinadas elecciones en distintos países donde aparecen este tipo de apuestas, aunque muchas veces de manera ilegal. De hecho, así como en el Reino Unido están permitidas para todo tipo de eventos globales, en Estados Unidos están prohibidas. También en Italia, donde el interés por este tema es superlativo, es ilegal apostar en cuestiones que tengan que ver con lo religioso, incluida la elección del Sumo Pontífice. Pero en el ámbito informal, muchos ciudadanos ya han hecho sus jugadas. En algunos casos se apuestan en promedio unos 20 euros o el valor de un organizar una cena, entre amigos. conocidos y/o familiares. De los 133 cardenales de 71 países que votarán en la Capilla Sixtina (108 fueron nombrados por Francisco) los que más suenan en las apuestas son los mencionados. Sin embargo, el costado lúdico (con interés lucrativo en este caso) no se agota en el nombre de quién será el sucesor de Francisco. También hay juegos en línea inspirados en el "Fantasy Football" donde hasta se puede crear un equipo de 11 "cardenales jugadores" que serían los que creen que tienen más chances de convertirse en Sumo Pontífice. Se llama "Fantapapa" (o "Papa de Fantasía"), e imita al juego mencionado. Más de 60.000 personas ya están compitiendo en él. Y no sería de extrañar que también allí estén circulando apuestas de manera informal. Porque hay apuestas informales que crecen a medida que se acerca el "comicio" papal. En ese juego de formación de la "selección papal" se puede elegir al principal contendiente, o incluso al capitán del equipo. Y tal como viene ocurriendo en las apuestas online, el más votado entre los jugadores del "Fantapapa" fue el cardenal italiano Pietro Parolin, seguido de cerca por el filipino Luis Antonio Tagle. El creador del juego, Mauro Vanetti, lo desarrolló cuando Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero pasado. Sin embargo, aclaró que está en contra de las apuestas y que sólo quería crear algo divertido en torno al evento: “Parece que en Italia hay cierta curiosidad sobre los mecanismos de la jerarquía católica, pero es una curiosidad crítica, una curiosidad sarcástica y juguetona; por lo que estábamos interesados en este espíritu de broma para un evento tan solemne. De alguna manera desinfla la sacralidad, de una manera no agresiva”. Más allá de todas las prevenciones, lo cierto es las apuestas y los juegos no se privan incluso de extender sus garras hasta en la espiritualidad y la religión. Con todo lo que eso implica. Y con lo paradójico que significa frente, por ejemplo, a lo que en catequesis se le enseña a los niños: "la pasión por el juego corre el riesgo de convertirse en una esclavitud”. Si bien la Iglesia Católica no llega a calificar los juegos de azar o las apuestas como algo pecaminoso, si existe una prédica en su contra por la preocupación creciente que esto está generando a medida que se extiende por Internet capturando más y más público, muchos de ellos jóvenes. Y porque se ve que en el ambicioso y peligroso mundo de las apuestas no hay límites. Nadie ni nada a salvo. Ni siquiera la vida y la muerte. Ni la vida más allá de la muerte.
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