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» Diario Cordoba
Fecha: 06/05/2025 16:55
Fernando Grande-Marlaska desapareció de la luz pública hace más de 10 días, tras ser desautorizado por su jefe, Pedro Sánchez, quien ordenó rescindir la compra de 15 millones de balas a Israel que justo antes había sido aprobada por el ministro del Interior. Este martes, pasadas las cuatro de la tarde, reapareció en el Senado. “¿Qué hace usted todavía aquí?”, le preguntó la portavoz del PP en la Cámara alta, Alicia García. Pero Marlaska, que en muchas otras ocasiones ha dado muestras de su enorme capacidad de resistencia, dejó claro que no pensaba marcharse. “Vamos a seguir en el Ministerio de Interior garantizando la seguridad de los españoles”, anunció. Y no dijo mucho más. Ninguna palabra sobre la polémica adquisición de armamento a Israel, que tanto tensó las costuras de la coalición entre el PSOE y Sumar, con IU llegando incluso a abrir la puerta a dejar el Gobierno si la compra llegaba a materializarse. El comodín de Mazón En su lugar, el ministro empleó el comodín de Carlos Mazón, el president de la Generalitat valenciana, quien el pasado 29 de octubre, una jornada en la que murieron más de 200 personas por las inundaciones que asolaron la provincia, pasó horas desaparecido, comiendo en el reservado de un restaurante sin que sus colaboradores pudieran contactar con él. En una respuesta muy preparada y leída, Marlaska recordó el reciente congreso del Partido Popular Europeo celebrado en Valencia, en el que la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo, dijo, “recibió con aplausos a Mazón”. “¿Me van a hablar ustedes de desautorizaciones y dignidad?”, le preguntó a García. Pero la dirigente del PP tampoco contestó. Como tantas veces en las sesiones de control, da igual que tengan lugar en el Senado o en el Congreso, fue un diálogo de sordos. “Usted no sirve a España. Sirve al sanchismo”, le dijo García a Marlaska antes de llevar a cabo un muy subjetivo repaso a la trayectoria del ministro, antiguo juez de la Audiencia Nacional. “Ha pasado de condenar etarras a liberarlos, de parecer un hombre de Estado a ser cómplice del desguace de España a las órdenes del separatismo”, continuó. “Háganos un favor y dimita”, concluyó. Marlaska acabó dando las gracias a la senadora del PP. Intervenciones como la de García, sostuvo, solo contribuyen a fortalecer su posición al frente de Interior. “Si quieren que el presidente Sánchez me retire su confianza, cambien de actitud -dijo-. Ustedes son mi mejor anclaje”.
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