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Parana » El Once Digital
Fecha: 05/05/2025 12:30
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno está avanzando en un conjunto de desregulaciones orientadas a facilitar el uso de dólares en transacciones domésticas. La idea central es permitir que las personas puedan utilizar sus ahorros en moneda extranjera sin tener que justificar su origen, buscando promover un proceso de remonetización de la economía. “Lo que vamos a hacer es que la gente esté más proclive a sacar sus dólares del colchón, caja de seguridad o de donde sea y gastarlos”, explicó Caputo. Durante una entrevista en la que delineó los próximos pasos del Gobierno en materia económica, el jefe del Palacio de Hacienda insistió en que la economía necesita recomponer su flujo monetario, y sostuvo que el instrumento natural para lograrlo es la moneda estadounidense. “Lo más lógico es que se realice en dólares”, afirmó, al tiempo que desestimó los argumentos tradicionales que explican la reticencia de los argentinos a desprenderse de sus reservas en billetes verdes. “No compro el cuento de que la gente no saca sus dólares para gastarlos. La realidad es que no lo hacen porque les rompen los cocos”, lanzó Caputo, en un mensaje directo al sistema de controles vigente, que considera excesivamente invasivo para quienes buscan usar su dinero en el circuito formal. Un cambio cultural hacia la normalización monetaria Las nuevas medidas estarán diseñadas en conjunto por el Banco Central, el Ministerio de Economía y la Agencia Federal de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Según Caputo, el objetivo es acercar a la Argentina a una lógica de funcionamiento más alineada con los estándares internacionales, en los que el uso del dinero no implica una carga de justificación constante. “Para que sea un país normal, nadie te pide explicaciones como gastas la plata”, argumentó el funcionario. El ministro destacó que lo que se busca no es solamente un cambio normativo, sino también cultural, que permita a los ciudadanos operar con mayor libertad. “No dar explicaciones sobre lo que gastes sin tener que dar explicaciones. Más allá de que no estaba bancarizado. Es un cambio cultural que hay que explicarlo bien”, sostuvo. La medida apunta especialmente a atraer los dólares que circulan fuera del sistema financiero formal, estimados en cientos de miles de millones según diversas consultoras privadas. La expectativa oficial es que, al eliminar los temores de sanciones o controles, se incentive el consumo, la inversión y el dinamismo económico. El agro, la energía y los desafíos fiscales Consultado sobre la posibilidad de que la baja de retenciones al agro se mantenga como una medida permanente, Caputo prefirió no dar garantías. “Si las condiciones macro dan siempre hay posibilidades de bajar retenciones”, respondió, pero aclaró que el Gobierno debe actuar con prudencia fiscal. Señaló que la rebaja temporal se decidió frente al riesgo de una sequía que finalmente no ocurrió, y admitió que los precios internacionales luego se recuperaron. Más allá de la coyuntura, Caputo envió un mensaje optimista de mediano plazo: “Dentro de pocos años el campo y la energía nos van a dos campos”, anticipó, aludiendo al peso que ambos sectores tendrán en la generación de divisas y en el crecimiento económico argentino. Sin embargo, advirtió que el desafío inmediato no radica en la falta de dólares, sino en el equilibrio fiscal. “El problema de Argentina no son los dólares”, afirmó, y agregó que el verdadero cuello de botella es “la recaudación”, advirtiendo que “no hay margen para errar” en la secuencia de la baja impositiva.
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