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» Diario Cordoba
Fecha: 05/05/2025 04:58
La provincia de Córdoba ha terminado ya en la práctica la campaña del olivar del presente año agrícola. Aún pueden quedar pequeñas parcelas por recoger la aceituna más tardía, pero su impacto sobre las cifras globales es irrelevante. Casi toda la cosecha se ha realizado en el mes de diciembre y, en menor medida, en enero y noviembre del año pasado. Los datos oficiales del Ministerio de Agricultura que recogen la producción de las almazaras cordobesas muestran un aumento ligeramente superior al primer aforo realizado a principios del otoño pasado. Para entonces, los cálculos indicaban una producción que rondaría las 271.000 toneladas de aceite de oliva en toda Córdoba, casi el doble que el año anterior, que fue muy malo debido a la sequía. Al final, con datos hasta el 31 de marzo, la producción ha sido de 288.000 toneladas de aceite frente a las 143.000 de la campaña 2023-2024. El incremento ha sido de un 6,3% sobre el aforo previsto en un primer momento de 271.000 toneladas. A toda esa producción hay que añadir algo más de 15.000 toneladas de aceite que han entrado en las almazaras cordobesas durante la campaña procedentes de otras fuentes, por lo general de compras realizadas fuera de la provincia. El precio ha seguido a la baja y cae a menos de la mitad La campaña empezó con un enlace muy corto, tanto que se llegó a temer que no quedara aceite suficiente para abastecer el mercado hasta que empezaran a entrar en el mercado las primeras producciones en torno a noviembre. El 1 de octubre del año pasado, las almazaras cordobesas apenas tenían 12.500 toneladas, que en toda España superaban por poco las 77.000. Ahora la situación es muy diferente, gracias a las buenas condiciones climatológicas. Ha llovido en abundancia y los olivos se han recuperado. Las existencias a 31 de marzo en la provincia de Córdoba se acercan a las 136.000 toneladas, que en todo el país llegan a las 773.000 toneladas. Esa cantidad debería ser suficiente para abastecer la demanda hasta el otoño de este año, cuando empiece a llegar el aceite de la próxima campaña. La campaña empezó con un enlace muy corto, tanto que se llegó a temer que no quedara aceite Las salidas se han comportado bien, a pesar de la incertidumbre por los aranceles de EEUU, uno de los mayores consumidores de aceite de oliva del mundo que prácticamente no produce nada de oro líquido (sólo una pequeña cantidad en California). Desde las almazaras cordobesas se han vendido en toda la campaña más de 180.000 toneladas de aceite de oliva, una cantidad que sólo supera Jaén con 239.000 toneladas hasta finales de marzo. Hasta el otoño que viene, esta cifra seguirá aumentando, ya que ahora toca seguir vendiendo el aceite que ya está elaborado. No habrá más hasta entonces. Este aumento de la producción ha ido parejo de un descenso en los precios, tal como vaticinaban los principales agentes del sector al inicio de la temporada. Sin embargo, la bajada ha sido incluso superior a lo esperado, siempre hablando de precios en origen (lo que percibe el productor, no lo paga el cliente final que depende de otros muchos factores). En la actualidad, el aceite de oliva virgen extra se paga a 3,4 euros el kilo, el dato más bajo de los últimos cuatro años. En enero del año pasado el AOVE en origen se pagaba más del doble que ahora, cercano a los nueve euros por kilo. Esa caída en las cotizaciones preocupa en el sector oleícola. Suscríbete para seguir leyendo
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