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» Misionesparatodos
Fecha: 04/05/2025 09:31
Remoción de funcionarios. Denuncias de corrupción. Pases de facturas electorales. Operaciones periodísticas. Insultos en las redes. En los últimos días, el oficialismo registró una multiplicación de incidentes, de aparente escasa repercusión. Pero lo más inusitado es que esta vez no se concentra en los opositores y aliados, sino que se entrecruza en la cúspide del poder mileísta. Hay que dejar de lado las metáforas poéticas. La escalada de los conflictos entre la hermana presidencial, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo comienza a adquirir ribetes visibles en los despachos oficiales. Y muy riesgosos para la estabilidad funcional del Gobierno, como integrantes del Triángulo de Hierro con Javier Milei, quien se desentiende de la agenda cotidiana. El aumento de la tensión va subiendo de tono. Al punto que ya involucra de manera protagónica a las segundas líneas, tanto de la hermanísima como del asesorísimo. Por ahora, y solo por ahora, evitan el ataque directo. Las intrigas, que son la comidilla en ciertos pasillos de la Casa Rosada, arrancaron en el verano. Casualidad o no, coincidieron con un crecimiento de la exposición pública de Caputo, el estratega principal de la gestión mileísta. O el “controller”, como lo llamó el Presidente esta semana, atribuyéndole más peso que al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cada día más tentado a dar un paso al costado ante el maltrato en hechos y dichos. Lejos de ser las únicas, las mayores diferencias soterradas entre la secretaria general de la Presidencia y el asesor estaban centradas en el armado electoral de LLA. Para Caputo, hay que abrir las listas a figuras afines para tener más chances de éxito, en vez de limitarlas a un purismo libertario impracticable que, como dice una fuente de su cercanía, “son con los que se encapricha Karina”. Los frustrantes resultados para LLA en las recientes constituyentes de Santa Fe avalarían al asesorísimo, que propiciaba un acuerdo con la fuerza provincial de Amalia Granata. Aunque en política uno más uno puede no dar dos, la suma de ambos espacios los ubicaba como escoltas del triunfador, el gobernador Maximiliano Pullaro. Caputo se encargó de promocionar esa idea, sobre todo con los resultados puestos. Algo similar podría ponerse en juego en la Ciudad de Buenos Aires, dentro de dos semanas. Según el caputismo, fue un error de la hermanísima expulsar a Ramiro Marra de LLA, cuya cosecha de votos desde la UCeDé podría afectar las chances del vocero-candidato Manuel Adorni. Marra fue el hombre que le abrió la puerta de Milei a Caputo. ¿Será ese el único argumento de los “karinos” para sospechar que el asesor propicia que Marra se presente? Cuánta desconfianza. Se da incluso el caso en el que Karina y el asesorísimo plantean ya hasta candidaturas paralelas. Ocurre en Corrientes, que este año además elige quién sucede al radical Gustavo Valdés en la gobernación. Mientras el karinismo de los primos Menem (Eduardo “Lule” y Martín, dos de sus operadores políticos) arma con dificultad una candidatura violeta, Caputo da aire a Carlos “Camau” Espínola. Peronista y exmedallista olímpico, llegó al Senado con el Frente de Todos, pero su apoyo en votaciones claves al actual oficialismo (compartiendo bloque aparte con el detenido Edgardo Kueider) le valió estimables recompensas. Políticas, se aclara. El karinismo también sabe de retribuciones. Como se ha contado en este espacio en varias oportunidades, dentro del armado territorial libertario encabezado por la secretaria general y ejecutado por los Menem más Sebastián Pareja (a nivel bonaerense), incorporaron al PAMI y a la Anses a dicha red. ¿Cómo? Con designaciones que contribuyeran a futuras candidaturas propias o como seductora prenda de negociación con gobernadores e intendentes. Ay, la casta. Este sistema oscuro se reveló tenebroso esta semana, con denuncias por reclamos de aportes a funcionarios del PAMI y Anses para LLA en las provincias de Santa Cruz, La Pampa, Chaco y Misiones. Se extenderían a otras jurisdicciones. Quienes suelen estar a cargo de las delegaciones de esos organismos son líderes libertarios de esas mismas zonas. Toda una curiosidad. La ventilación de acusaciones obligó al PAMI a anunciar investigaciones internas y a asegurar que la obra social de los jubilados no volverá a ser “una caja de la política”. ¿Recién se dieron cuenta un año y medio después? Aún falta la reacción de la Anses. Más vale tarde que nunca. En el karinismo barruntan que detrás de la difusión de estas presuntas desprolijidades está Caputo, que no solo quedó afuera del armado institucional y electoral de LLA, por lo visto. La malicia llegó al summum con la remoción del jefe del PAMI de Junín, Alberto Pascual, referente en ese distrito bonaerense del operador Pareja. Una influencer libertaria se quejó en las redes de que la estaban apartando del espacio por ser fan de Las Fuerzas del Cielo, que se referencian en Caputo. “Pareja, la concha de tu madre”, bramó por X uno de los alfiles de la jauría digital mileísta, Esteban Glavinich (a) TraductorTeAma. “Voy a tomar cartas en el asunto”, escribió Daniel Parisini (a) GordoDan. A las pocas horas del reclamo, Pascual fue removido del PAMI. ¿Y Pareja? Debe estar en búsqueda de un cuadro profesional en esa dependencia… Con menos ruido, el karinismo le devuelve gentilezas al asesorísimo. Por ejemplo, dejan traslucir ciertas opacidades en sus relaciones con grupos empresarios que se hacen de nuevos negocios o con manejos arbitrarios en la SIDE. ¿Sigue llegando a la agencia de inteligencia personal con cuestionables capacidades? Alrededor de la hermanísima se afirma que ese sector prefiere evitar subirse a la ola de críticas e insultos que se profesan desde otras áreas oficialistas al periodismo. De hecho, hablan con la prensa (en off) y toman distancia del novedoso eslogan caputista abrazado por el Presidente: “No odiamos lo suficiente a los periodistas”. Se ve que el relato contra la casta perdió rating. Caputo resaltó esa narrativa en su propia experiencia, merced a un incidente con un reportero gráfico al ingresar al debate de los candidatos porteños del martes pasado. Esa hostilidad pública del asesorísimo para con comunicadores sabe de excepciones, incluso con algunos detractores. Se sorprenderían. Hace varias semanas que, por orden de Karina Milei, Casa Militar es más férrea con la vigilancia en el primer piso de la Casa Rosada, sobre todo frente a la puerta que da al despacho de Caputo. Ese mayor control karinista no logra impedir que Caputo hable con periodistas críticos. Pero fuera de Balcarce 50. Tampoco eso escaparía al saber de la hermanísima, como el reciente encuentro de casi cuatro horas que tuvo con un conocido analista, apuntado en varias oportunidades por Milei. ¿Lo hace a sus espaldas o con su aprobación? El tamaño de este fuego dentro del Triángulo de Hierro generó una cumbre reservada y extendida hace unos diez días entre Karina y Caputo, de acuerdo a fuentes vinculadas al asesorísimo. La intensificación de las llamas denota que el incendio interno dista de estar bajo control. Acaso desconocen que el hierro, a temperaturas excesivas, se funde. Por Javier Calvo-Perfil
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