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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 04/05/2025 05:09
El miércoles pasado, la Selección de Gualeguaychú enfrentó en el Estadio Municipal a su similar de Colón, en el marco de los octavos de final de la Copa Desafío, un torneo que funciona como prueba piloto y busca retomar los viejos Campeonatos Entrerrianos de Selecciones, de siglo XX. El representativo local perdió 2-1 ante el combinado de la Liga colonense y quedó eliminado, pero los futbolistas que representan a los diferentes clubes del departamento les tocó vivir una experiencia única, que hace tres décadas atrás era muy común para los jugadores de la época. De hecho, el pasado 15 de abril se cumplieron 46 años del único título que obtuvo la Selección de Gualeguaychú en un Entrerriano de Mayores, cuando derrotó en el Estadio Municipal a La Paz por 2-1. En la previa al partido ante Colón, las viejas glorias locales tuvieron su merecido homenaje ante un gran marco de público, que con respeto y admiración tocó las fibras más íntimas y despertó emociones profundas en los exjugadores. Uno de los grandes responsables de aquella hazaña fue Antonio Collazo, autor del gol para el 2 a 1 definitivo, con el que Gualeguaychú derrotó a La Paz y se consagró campeón. El apellido Collazo está muy ligado a Sarmiento. Don Antonio fue el pionero y después generaciones posteriores (hijos y nieto) continuaron el legado. Ahora ElDía mantuvo un encuentro con el protagonista en el estadio de la institución auriverde, su segunda casa, para recordar el campeonato con la Selección y su peculiar historia con el fútbol. Criado en Suburbio Sur, donde jugaba torneos de barrios, su primer acercamiento a un club fue en Juventud Unida, que lo fichó a los 14 años, tras irse a probar por recomendación de un profesor Carlos Spoturno. Sin embargo, decidió irse del Decano sin jugar porque consideraba que no iba a tener rodaje, por la cantidad de chicos que había de su categoría. El destino lo ubicó en Sarmiento a los 15 y, sin hacer inferiores, debutó directamente en Primera División en un torneo preparatorio, hasta que al año siguiente se conformó la Cuarta División y jugó un puñado de partidos allí. Pero su talento y disciplina lo posicionaron nuevamente en el plantel superior. “Fui un jugador corredor que siempre tuve suerte para el gol. Jugaba de volante por derecha mayormente, pero también lo hice por izquierda e, incluso, en mis últimos años también como centrodelantero”, se autodefinió como futbolista. Collazo debutó en la Primera de Sarmiento a principios de los ’70 y tuvo dos retiros. El primero de ellos, a sus 30 años, en el ’85, por una lesión. A los pocos meses se transformó en el DT del primer equipo y fue campeón en esa faceta en 1987. Después volvió a calzarse los botines y los cortos y paradójicamente fue compañero de varios de los que fueron sus exdirigidos y se despidió definitivamente del verde césped después de levantar otro trofeo (1990), esta vez como jugador. En paralelo a su carrera futbolística en la entidad auriverde (con un fugaz paso por Defensores del Oeste), vistió la camiseta de la Selección de Gualeguaychú durante diez años, con el momento consagratorio en 1979: su gol a La Paz, para la obtención del único título en Mayores que ostenta el combinado de la Liga local. El 15 de abril de aquel año, en un Estadio Municipal abarrotado de público, Collazo ingresó en el segundo tiempo con el partido 1-1 y a los 15 minutos de haber entrado convirtió el tanto de la victoria, uno de los más gritados y más significativo de la historia del fútbol departamental. “Sacó el ‘Flaco’ Bulay del arco, la peinó el 5 de nosotros, Goycochea, la tomó Juan Martínez, gambeteó a un rival y yo, parado de volante por derecha, meto la diagonal, porque con Martínez no entendíamos de memoria, ya que jugábamos junto en Sarmiento, y él me da el pase al corazón del área. Recibí, me saque a un adversario de encima y cuando sale el arquero, la cruzo de zurda y la pelota entró suave al arco”, rememoró -con un nudo en la garganta- sobre ese inolvidable suceso. “Fue un momento muy emocionante porque no sólo se gritó en el Estadio Municipal, sino también, según me comentaron amigos, en las calles y también en los clubes”, concluyó a Antonio Collazo, que en agosto cumplirá 70 años y recuerda a flor de piel lo que aconteció hace casi medio siglo.
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