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» Diario Cordoba
Fecha: 02/05/2025 23:06
Trabajadores de la prisión de Córdoba sufrieron 23 agresiones por parte de los penados durante 2024, de acuerdo con los datos oficiales. Estas cifras, facilitadas por fuentes penitenciarias a este periódico, indican que en 14 incidentes no se produjeron lesiones, mientras que en otros nueve sí hubo heridas leves. Sin embargo, en líneas generales, los sindicatos consultados afirman que los datos oficiales no reflejan la situación de la cárcel. Fuentes sindicales precisan que, atendiendo a la información del portal de transparencia, el año pasado se contabilizaron 170 incidentes relacionados con insultos, amenazas, agresiones y coacciones. Otras organizaciones señalan que en 2024 se habrían registrado un total de 1.521 incidentes en la prisión. Según ha podido conocer este periódico, ese número englobaría problemas de distinta naturaleza y no todos afectan directamente a los profesionales: desde incautaciones de objetos prohibidos a disputas o autolesiones de los internos. Las fuentes consultadas no han podido facilitar información sobre el total de las agresiones sufridas por trabajadores en lo que va de 2025 y explican que no existen datos oficiales. Sin embargo, CSIF, CCOO, Acaip UGT, APFP y USO denunciaron este viernes una nueva agresión a tres funcionarios, detallando que es la tercera en los últimos días. Estas organizaciones vienen denunciando un incremento de las agresiones en la cárcel y exigen a la secretaría general de Instituciones Penitenciarias medidas para solucionar el problema. Hechos continuados Desde los sindicatos apuntan a peleas entre clanes o grupos étnicos conformados por internos musulmanes, de países como Marruecos y Argelia, y españoles. Estos presos estarían protagonizando enfrentamientos y extorsiones. En este sentido, explican que, en casos puntuales, no se adaptan a las normas y surgen conflictos. En este contexto, comentan que una buena parte de las agresiones a profesionales se producen cuando estos actúan para frenar peleas entre internos. CCOO, APFP, Acaip UGT y USO afirmaron ayer que la «escalada de violencia confirma que la prisión se ha convertido en un polvorín, resultado de la explosión de tensiones que llevamos tiempo advirtiendo». En un comunicado remitido a los medios de comunicación, denunciaron el «buenismo» de la Administración, «que en su afán por manipular estadísticas, clasifica a internos con graves problemas de inadaptación o enfermedades mentales en un régimen de vida ordinario». Estas organizaciones señalan que trabajadores de la cárcel iniciaron protestas el domingo pasado, consistentes en pitadas en el centro. Avanzan que, si no se toman medidas «para garantizar la seguridad de los trabajadores», convocarán movilizaciones. De su parte, CSIF también alerta del «aumento de episodios de violencia» en la cárcel de Córdoba, la creciente presencia de drones en los alrededores y el incremento en la incautación de teléfonos móviles y drogas. Entre otras reivindicaciones, los sindicatos solicitan recursos para atender estas situaciones, ser reconocidos como agentes de la autoridad y el traslado de los internos agresores.
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