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Concordia » Hora Digital
Fecha: 29/04/2025 13:33
El cardenal condenado por malversación, Angelo Becciu, opta por no integrar el cónclave para elegir al próximo papa debido a una sentencia de cinco años y medio de cárcel. Angelo Becciu, el cardenal italiano condenado por malversación y despojado de su condición cardenalicia en 2020, anunció este martes su decisión de no participar en el cónclave que elegirá al próximo papa, programado para el 7 de mayo. “Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no ingresar al cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia”, declaró Becciu en un comunicado compartido por su abogado con los medios de comunicación. La decisión de Becciu surge después de la congregación general de los cardenales celebrada el lunes, donde se oficializó el inicio del cónclave para el 7 de mayo. Aunque participó en las reuniones previas junto a los 252 cardenales convocados, Becciu no formaba parte de los 134 electores habilitados por ser menor de 80 años, ya que fue explícitamente excluido por orden del papa Francisco. Durante las reuniones preparatorias del cónclave, el secretario de Estado, Pietro Parolin, presentó dos documentos firmados por Francisco —uno fechado en 2023 y otro en marzo pasado— que confirmaban que Becciu no tenía autorización para votar en la próxima elección papal. A pesar de ello, Becciu afirmó hasta hace unos días que el Papa nunca expresó una “voluntad explícita” de excluirlo formalmente y que sus prerrogativas como cardenal seguían vigentes. El cardenal italiano Fernando Filoni reconoció que el escándalo estaba generando “sufrimiento” entre los purpurados. Becciu, de 76 años, fue condenado a cinco años y medio de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la Santa Sede. Este juicio, el primero de este nivel contra un cardenal ante el Tribunal Penal del Vaticano, abordó varias operaciones financieras irregulares, incluyendo la polémica compra de un edificio de lujo en Sloane Avenue, Londres, con recursos del Óbolo de San Pedro. Durante el proceso, también se reveló una donación de 125.000 euros a una asociación vinculada a la Cáritas de Ozieri, en Cerdeña, presidida entonces por un hermano de Becciu. Esta operación generó críticas por posible conflicto de interés y uso indebido de fondos. Becciu, que ocupó el cargo de sustituto para Asuntos Generales en la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018, fue considerado uno de los hombres más influyentes del Vaticano y potencial candidato al papado. La caída del cardenal resalta las tensiones internas en el gobierno eclesiástico y las limitaciones en los mecanismos de control de los altos cargos, en el marco de las reformas de Francisco para mejorar la transparencia financiera en el Vaticano.
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