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Chajari » actualidadadiario
Fecha: 29/04/2025 02:10
El organismo advirtió que excluirlas del desarrollo de la IA es injusto y representa un obstáculo para el crecimiento económico y la innovación “La participación de las mujeres en la revolución de la inteligencia artificial (IA) no es solo una cuestión de equidad, es un imperativo estratégico”. Con esa contundente frase, el World Economic Forum (WEF) planteó, en su reciente informe Gender Parity in the Intelligent Age, una advertencia para los gobiernos, las empresas y la sociedad civil: la IA acelerará desigualdades existentes si no se diseñan políticas activas para integrar a las mujeres en su desarrollo, liderazgo y uso. El documento, elaborado junto con el LinkedIn Economic Graph Research Institute, analiza el impacto de la IA en el mercado laboral global y propone estrategias para evitar que esta transformación tecnológica profundice brechas históricas. Innovación sostenible El informe sostiene que “las economías que avanzan con la IA sin diversidad de talentos enfrentan una carga económica significativa y una creciente desigualdad impulsada por la tecnología”. Según indica el WEF, las empresas que integren mujeres en sus equipos de IA lograrán mejores resultados en lo que respecta a innovación, resolución de problemas y competitividad. Pero este argumento va más allá de lo ético: es pragmático. La inteligencia artificial necesita datos diversos para producir resultados justos y eficientes, algo que comienza con equipos multidisciplinarios y equitativos. “Un ecosistema de innovación saludable requiere talento heterogéneo en todas las etapas del ciclo tecnológico”, destaca el informe. Uno de los datos más preocupantes que revela el documento es que las mujeres están sobrerrepresentadas en los empleos más vulnerables a ser automatizados por la IA generativa. En Estados Unidos, el 57% de los roles que sufrirán una disrupción corresponde a mujeres, mientras que solo el 46% de los que serán “aumentados” (es decir, complementados por IA) está en manos femeninas. El WEF señala que este fenómeno responde, en parte, a que las mujeres tienen una menor presencia en áreas técnicas claves, como la ingeniería de IA, y que muchos de los roles tradicionalmente feminizados (administrativos, de atención al cliente o apoyo operativo) están más expuestos a la automatización. Además, el trabajo advierte que la transición tecnológica no es neutra: “Sin políticas de reconversión inclusivas, las brechas de género existentes se ampliarán”. Avance real, aunque desigual A pesar del escenario adverso, el informe detecta un progreso importante: la participación femenina en el talento de IA creció sostenidamente en 74 de 75 economías analizadas entre 2018 y 2025. En 2018, el 23,5% de las personas con habilidades en ingeniería de IA estaba integrado por mujeres, mientras que la cifra trepó al 29,4% en 2025. No obstante, esta mejora convive con una realidad compleja: la mayoría de las mujeres en tecnología sigue sin alcanzar puestos de liderazgo. De acuerdo con el informe, las mujeres ocuparon el 24,4% de los cargos gerenciales en áreas STEM en 2024, aunque apenas el 12,2% en la alta dirección. El WEF lo resume así: “Desde la entrada al mercado hasta el ascenso al liderazgo, el pipeline de talento femenino en tecnología se erosiona constantemente”. La IA como aliada El WEF resalta que la IA también puede convertirse en una aliada para combatir las brechas. “La IA tiene el potencial de revalorizar tareas tradicionalmente feminizadas y subremuneradas, como el trabajo administrativo o de cuidados, automatizando funciones repetitivas y permitiendo el reconocimiento de habilidades relacionales y de toma de decisiones”. Asimismo, el 99% de las empresas Fortune 500 ya utiliza IA en procesos de contratación, lo que representa tanto una amenaza como una oportunidad. Si replican los sesgos de género presentes en los datos se corre el riesgo de que los sistemas perpetúen las exclusiones, aunque podrían corregir esas distorsiones si se desarrollan con enfoque inclusivo. “El verdadero desafío no es mitigar sesgos sino ampliar el acceso al talento invisibilizado”, advierte el WEF. El informe pone el foco en la necesidad de impulsar programas de reskilling con perspectiva de género. En solo dos años, la proporción de empresas que considera esenciales las habilidades en IA y big data pasó del 30% al 45%. Sin embargo, estudios recientes demostraron que los empleadores priorizan el entrenamiento en IA para trabajadores varones en la mayoría de los países analizados. Además, la propia percepción de las mujeres sobre su futuro laboral refleja esta brecha: solo el 54% espera un cambio significativo en las habilidades requeridas en los próximos cinco años, frente al 61% de los hombres. Esta diferencia en la “anticipación del cambio” limita la preparación para el futuro. Recomendaciones del WEF El foro propuso una hoja de ruta clara para garantizar que la IA fomente la inclusión en lugar de frenarla. Entre sus principales recomendaciones destacó: Incluir criterios de paridad desde el diseño de tecnologías de inteligencia artificial. Impulsar políticas públicas y empresariales que promuevan el acceso de mujeres a formación técnica. Transformar procesos de contratación y evaluación con herramientas que detecten y corrijan sesgos. Incrementar la representación femenina en roles de liderazgo y toma de decisiones. Revalorizar los sectores feminizados mediante la integración de tecnología. “Los líderes que reconozcan ahora el potencial inclusivo de la inteligencia artificial le darán forma a un crecimiento más rápido y justo. La paridad de género debe estar en el corazón de la transformación digital”, concluye el informe.
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