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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 28/04/2025 16:41
Con 25 años de experiencia en el sistema judicial y un compromiso que define como íntegro, la fiscal Evelina Espinosa es una de las principales referentes en la lucha contra los delitos de abuso sexual y violencia de género en Concordia. Desde su oficina en la Fiscalía de Género, Espinosa recibió a Despertar Entrerriano para trazar un panorama crudo, urgente y revelador sobre la situación actual en la ciudad. Una problemática estructural y cultural “La violencia de género y el abuso intrafamiliar son moneda corriente”, afirma sin rodeos. Para Espinosa, lo que ocurre en Concordia no es un hecho aislado ni reciente: “Trabajé en Feliciano, en San Salvador y es lo mismo. Hay un componente social y cultural muy profundo que explica la repetición de estas situaciones”. Según su experiencia, los cambios en el acceso a la pornografía y la estimulación temprana en la infancia también han tenido un fuerte impacto: “La educación sexual integral ha sido clave para que los niños puedan identificar lo que está mal y se animen a hablar, pero hay mucho por hacer”. Más denuncias y causas más rápidas Espinosa reconoce que en los últimos años, y especialmente luego de la pandemia, hubo un incremento notorio en las denuncias, en especial vinculadas a delitos digitales como el grooming. “Durante la pandemia teníamos una o dos denuncias semanales de grooming, fue impresionante”, cuenta. El retorno a las escuelas también destapó muchas situaciones ocultas: “Se dispararon los informes de sospecha desde los establecimientos educativos. Ahí los chicos pudieron hablar”. Pese a la sobrecarga, destaca que el nuevo sistema acusatorio ha permitido agilizar mucho los tiempos judiciales: “Hoy en día, una causa que antes podía tardar años, la estamos llevando a juicio en menos de un año. Antes el juez hacía todo: investigaba, imputaba, juzgaba. Hoy el fiscal acusa, las audiencias son orales y públicas. Eso cambió todo”. El impacto del juicio por jurado Uno de los avances más significativos para la fiscal ha sido la implementación del juicio por jurado. “Fue una de las experiencias más gratificantes de mi carrera. Que ciudadanos puedan escuchar, entender, y llegar a un veredicto sobre el trabajo que hacemos es una muestra de justicia real y cercana”. Asegura que esta modalidad permite a la comunidad involucrarse directamente en los procesos penales y legitima el accionar del sistema: “El jurado puede ver las pruebas, entender el proceso y decir: esto es justicia”. Acompañamiento en primera persona La fiscal reconoce que uno de los puntos más sensibles del proceso judicial es el acompañamiento a las víctimas. Aunque no existe una oficina específica dentro del Poder Judicial para esto, Espinosa explica que desde su fiscalía hacen lo posible: “Yo misma entrevisto a todas las víctimas de abuso sexual y violencia de género. Les explico paso a paso qué se va a hacer, cómo vamos a avanzar y qué pruebas necesitamos. Es nuestro deber brindar seguridad y contención”. Además, destaca el trabajo de las cuatro asistentes de su equipo, especializadas en género. En casos que lo requieren, derivan a psicólogos forenses o al hospital Felipe Heras, aunque reconoce que para adultos los recursos siguen siendo insuficientes: “Nos falta mucho. Una oficina especializada en acompañamiento sería clave”. Los desafíos que no dan espera Consultada sobre qué mejoras serían prioritarias para poder enfrentar esta problemática de manera más eficiente, Espinosa no duda: “Necesitamos más personal, más recursos, una oficina adecuada para tratar casos complejos con privacidad, y sobre todo un espacio institucional para acompañar a las víctimas”. A pesar del ritmo extenuante, asegura que su equipo sigue adelante con lo que tiene: “Vamos, vamos, vamos… pero no alcanza. Y eso también agota”. En tiempos donde las estadísticas duelen y los relatos conmueven, el testimonio de Evelina Espinosa no solo aporta claridad sobre el funcionamiento judicial en Concordia, sino que también expone con crudeza y humanidad los desafíos pendientes. Desde su fiscalía, lucha todos los días para que ninguna víctima se sienta sola. Fuente: Despertar Entrerriano
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