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» Elterritorio
Fecha: 25/04/2025 21:23
Sebastián Nani, jefe de cardiología de la Clínica Olivos, declaró este jueves en el juicio por la muerte de Diego Maradona. Un intercambio de mensajes con el principal imputado, Leopoldo Luque, lo expuso y lo llevó a pedir disculpas públicas viernes 25 de abril de 2025 | 17:30hs. El juicio por la muerte de Diego Maradona vivió este jueves una de sus jornadas más tensas y humanas. El protagonista fue el doctor Sebastián Nani, jefe de cardiología de la Clínica Olivos, quien se quebró durante su declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, luego de que se exhibieran mensajes suyos con el neurocirujano Leopoldo Luque, principal imputado en la causa. Lo que comenzó como un testimonio firme, pronto se tornó vacilante. La voz de Nani, segura al principio, se volvió trémula cuando el fiscal Cosme Iribarren y el abogado Fabián Améndola, representante de Dalma y Gianinna Maradona, leyeron en voz alta chats que el médico había intercambiado con Luque en 2020. Algunos de esos mensajes, con tono burlón o despectivo hacia el Diez, provocaron incomodidad en la sala y obligaron al testigo a ofrecer disculpas. “Le pido perdón a Maradona, les pido perdón a todos. Si hubiese sabido que esto iba a terminar así, que se iba a exponer, nunca hubiera hablado de esa manera”, dijo, visiblemente afectado. “Ahora es tu problema”: los chats que lo dejaron sin palabras El primero de los mensajes exhibidos data del 11 de noviembre de 2020, cuando Maradona fue dado de alta tras una cirugía por un hematoma subdural. En ese intercambio, Nani le escribió a Luque: “Listooooo, ahora es tu problema!!! Cualquier cosa ahí tenés el Austral más cerca!!” Consultado por el fiscal, el cardiólogo intentó minimizar el tono del mensaje. Aseguró que fue una frase informal, y que con “problema” no se refería a Diego, sino a la logística del seguimiento médico en su casa de Tigre. Pero el interrogante ya estaba sembrado: ¿cómo se hablaba de Maradona puertas adentro? La segunda conversación expuesta fue aún más incómoda. Fechada el 7 de marzo de 2020, días después de unos estudios cardiológicos realizados en la Clínica Olivos, el diálogo fue más directo: “Mostro, tiene 20 kilos más que cuando te lo devolvimos. ¡Salí de ahí antes de que explote!”, le escribió Nani a Luque. “Come bien, dejalo jajaja”, respondió el neurocirujano. Interrogado al respecto, Nani se defendió con un gesto apesadumbrado: dijo que el comentario aludía al estado físico de Maradona en su última visita a la Bombonera como DT de Gimnasia. Pero ya era tarde: los mensajes habían hecho su efecto en la sala. “Esos chats fueron inapropiados. Reconozco que me equivoqué. Pido disculpas públicamente”, concluyó. Un vínculo profesional, no personal Durante su declaración, el cardiólogo explicó que vio a Maradona en tres oportunidades: en 2019, durante una cirugía de rodilla; en enero de 2020, para chequeos de rutina; y finalmente antes de la operación en la cabeza. Nunca, dijo, detectó anomalías cardíacas en sus controles. Aclaró además que su relación con Diego fue exclusivamente profesional y breve, pero que sí mantenía contacto frecuente con Luque, con quien intercambiaba información médica de manera habitual. Fue esa relación la que lo puso en el foco del tribunal. Los chats, que él mismo había olvidado, reaparecieron como prueba clave. Y ante la evidencia, no tuvo más remedio que reconocer su error. En voz baja, frente a los jueces, terminó pidiéndole perdón al hombre que, según la Justicia, no recibió la atención médica que merecía.
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