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» Sin limites
Fecha: 25/04/2025 18:43
Celebración de hoy San Marcos Evangelista, Patrono de los abogados y los notarios San Marcos Evangelista recogió en su Evangelio la catequesis de San Pedro, de quien fue discípulo, y además acompañó a San Pablo y a Bernabé en sus viajes Coronilla a la Misericordia Coronilla a la Divina Misericordia de Hoy Viernes y Consagración Por la Pasión de nuestro Señor, invocamos la Misericordia de Dios por la paz del mundo y en los hogares. Oramos por tus intenciones Lecturas del día Maria, hoy, se nos presenta una escena profundamente simbólica, donde Jesús resucitado se aparece por tercera vez a sus discípulos junto al mar de Tiberíades. Presta atención a las lecturas de hoy. Hechos 4,1-12. Mientras los apóstoles hablaban al pueblo, se presentaron ante ellos los sacerdotes, el jefe de los guardias del Templo y los saduceos, irritados de que predicaran y anunciaran al pueblo la resurrección de los muertos cumplida en la persona de Jesús. Estos detuvieron a los apóstoles y los encarcelaron hasta el día siguiente, porque ya era tarde. Muchos de los que habían escuchado la Palabra abrazaron la fe, y así el número de creyentes, contando solo los hombres, se elevó a unos cinco mil. Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los escribas, con Anás, el Sumo Sacerdote, Caifás, Juan, Alejandro y todos los miembros de las familias de los sumos sacerdotes. Hicieron comparecer a los apóstoles y los interrogaron: «¿Con qué poder o en nombre de quién ustedes hicieron eso?». Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos. Él es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular. Porque en ningún otro hay salvación, ni existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos». Salmo 118(117): La piedra desechada por los constructores se ha convertido en la piedra angular. (R) Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Que la casa de Israel diga: «Para siempre es su misericordia». Digan los que temen al Señor: «Para siempre es su misericordia». /R. La piedra que desecharon los constructores se ha convertido en la piedra angular. Por el Señor se ha hecho esto; es maravilloso a nuestros ojos. Este es el día que ha hecho el Señor; alegrémonos y regocijémonos en él. /R. Señor, danos la salvación. Señor, concédenos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor; te bendecimos desde la casa del Señor. El Señor es Dios y nos ha iluminado. /R. Juan 21,1-14. En aquellos días, los dos discípulos estaban contando lo que les había pasado en el camino a Emaús y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo». Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?». Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos. Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos». Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre, debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto». Palabra del Señor.
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