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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/04/2025 16:37
Secuestraron taxidermias de ciervos, cebras y otras especies exóticas en un taller de Berazategui La Brigada de Control Ambiental (BCA), dependiente de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, realizó recientemente un allanamiento en un taller clandestino del partido bonaerense de Berazategui, donde se secuestraron diversas piezas de fauna silvestre embalsamadas. Entre ellas, se encontraron taxidermias de ciervos colorados, muflones, búfalos y cebras, algunas provenientes de América del Norte, Asia y África. La intervención se realizó en el marco de una investigación judicial por tráfico de fauna protegida y redes de caza furtiva que encabeza el fiscal Sergio Mola, titular de la Fiscalía Federal N°1 de Lomas de Zamora. Los agentes de la BCA contaron con la colaboración de personal de la Dirección de Investigación de Delitos Federales de la Policía de la provincia de Buenos Aires. El disecador clandestino se dedicaba a la práctica de taxidermia Durante el allanamiento, las autoridades secuestraron piezas como pieles de pecarí y de yacaré, y taxidermias de ciervo colorado, ciervo axis, antílope de la India, muflones, búfalos, chivos, carneros, ciervo de cola blanca, reno y alce —estos últimos originarios de América del Norte—, además de Tar del Himalaya y carnero Marco Polo, especies procedentes de Asia, y cebras, de origen africano. Además del material derivado de la fauna, en el lugar también se secuestraron computadoras, agendas, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos que podrían aportar información relevante para el avance de la causa. El material secuestrado está conformado por piezas derivadas de la fauna silvestre, como pieles de pecarí y yacaré Todo el material fue trasladado al depósito de la Subsecretaría de Ambiente para su resguardo y análisis. Así lo dispuso el Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal N°2 de Lomas de Zamora, a cargo del juez subrogante Luis Antonio Armella. El operativo se sumó a otros similares que la BCA llevó a cabo en el último tiempo en la lucha contra el tráfico de fauna silvestre. También fueron incautadas taxidermias de especies exóticas provenientes de América del Norte, Asia y África En marzo del año pasado se había allanado otro taller clandestino dedicado a la taxidermia de animales, en ese caso ubicado en Ezeiza. Allí, las autoridades encontraron una variedad de objetos relacionados con la práctica ilegal, incluyendo cráneos y especímenes taxidermizados de ciervos y antílopes. Estos artículos fueron confiscados y, por orden judicial, trasladados al Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” del Parque Centenario de la Ciudad de Buenos Aires. Las piezas secuestradas fueron trasladadas al depósito de la Subsecretaría de Ambiente por disposición de la Justicia Unos meses después, a mediados de agosto, se realizaron 13 inspecciones simultáneas en distintas localidades de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, y de la provincia de Santiago del Estero. Esos operativos dejaron como saldo el secuestro de orejas y patas de elefantes, cueros yaguareté, ciervos, antílopes y gato montés, además de cráneos y astas, más de 20 taxidermias, incluida la de un elefante. También se hallaron más de 3000 trofeos de caza, más de 35 armas de fuego y miles de municiones, nueve vehículos, dos motocicletas, soportes electrónicos, documentación afín a la causa. Desde la BCA catalogaron el despliegue como un “hito” en defensa de los animales. Pieles hallaras durante el operativo Otro operativo de envergadura ocurrió en septiembre. Con la colaboración de la Policía Federal Argentina, se descubrió un depósito ilegal donde se almacenaban alrededor de 40 toneladas de astas de distintas especies de ciervos. Cuando irrumpieron en el local, los efectivos encontraron decenas de pallets con el cargamento: múltiples cornamentas de varias especies listas para ser comercializadas. En ese entonces, en internet, cada una se vendía como decoración alrededor de los 250.000 pesos, e incluso algunas superaban ese valor y se ofrecían por encima de los 400.000 pesos si incluían la cabeza del animal.
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