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  • Mortedor: del bullying en el colegio a ser furor en Twitch, su versión más íntima y por qué aún siente ansiedad al subir videos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/04/2025 02:43

    Mortedor es el seudónimo de Franco, un streamer y creador de contenido argentino. Se destaca por su estilo humorístico y espontáneo en plataformas como Twitch, TikTok e Instagram, donde ha acumulado casi dos millones de seguidores. En noviembre de 2024, ganó popularidad internacional al participar en la tercera edición de los Squid Craft Games, un evento de videojuegos en línea organizado por Ibai Llanos. Su participación fue destacada por su carisma y momentos virales, como su interacción con Goncho, Pablo y Mizkif, entre otros. Actualmente, integra el equipo de Tapados de laburo junto a Paula Chaves, Nachito Elizalde, Luli González y Evelyn Botto. El programa se emite en el streaming Olga todos los días de 14 a 16 horas. Mortedor: “Sufrí bullying por ser gordo y pobre en un colegio privado”(Candela Teicheira) Pollo: — Veo clips tuyos en redes y pienso “este pibe está chapa”. ¿Es real? ¿Vos sos así o es todo un personaje? Mortedor: — Las dos. La verdad que es parte de Franco. En mi vida privada, solo, adentro de mi casa, tengo mi sabiduría y mis charlas con mis amigos. Hablamos de cosas puntuales y profundas. Soy serio, pero soy un bolu** también (risas). Pollo: — Pero también sos uno de los tipos más vistos en habla hispana en Twitch, te va muy bien en YouTube y en Olga. ¿Hace cuánto estás pasando este buen momento laboral? Mortedor: — Hace siete años que hago stream. Este es el momento en el que me va bien. Un año, ponele. Pollo: — Un año que estás en el prime, pero viene bien hace un montón... Mortedor: — Sí viene de hace un montón. Pollo: — Y es un laburo. Vos te venís haciendo desde muy abajo, contaste varias veces en tu stream que sos un pibe humilde... Mortedor: — Sí, yo soy de Avellaneda. Pollo: — Pero ahora te va muy bien. ¿Sos consciente de eso o no? ¿Te relajas un poco más o le seguis metiendo para seguir creciendo? Mortedor: — Es lo que está pasando, la verdad. Como que no tomo conciencia todavía. Me hago el loco y simplemente actúo... Pollo: — No es tan fácil hoy en día que prendas la cámara y te vaya bien, que a la gente le guste lo que hacés y consuma tu contenido. ¿Eso sí lo tenés presente? Mortedor: — Lo entiendo. Obvio que sí. No me hago cargo del rol de ser conocido, soy una persona más. No va por el lado de agrandarse, sino por el lado de cumplir con tu rol. Me saco fotos y me hago el canchero, pero soy consciente y adentro de mi casa no sé si prendo el streaming y estoy así con esa tranquilidad. Me sigue generando ansiedad de subir un video de YouTube con miedo que le vaya mal. Pollo: — ¿Metés algún tipo de filtro para evitar meterte en líos o te manejas libremente con eso? Mortedor: — No, parece que no, pero si me pongo muchísimos más filtros de lo que tengo habitualmente. Hay muchos filtros para ser así. Yo fuera de la cámara soy un desubicado. Pollo: — ¿Sentís que esa espontaneidad que tenés es lo que le gusta a la gente? Mortedor: — Claro. Yo siento que es parte del amor que me tiene la gente, de que soy simplemente yo. De que no soy una figura ni ideal, ni intento cumplir o encasillarme en algo intentando ser un estereotipo, ¿viste? Como que hago lo que quiero y les encanta. Me mando cagad** por ser así de de explosivo, pero también me favorece algunas veces. En las redes sociales, Mortedor cuenta con una comunidad de casi 2 millones de seguidores. (Candela Teicheira) Pollo: — ¿Es verdad que no terminaste el colegio? Mortedor: — No terminé el secundario. Siempre tuve complicaciones con el secundario. Fui muy rebelde y me quise hacer el distinto toda mi vida. En el colegio a mí me pasaba que yo estaba todo el tiempo jodiendo. Era el que hacía chistes y a la vez, era el que sufría bullying. Yo hacía reír a los chicos que me hacían bullying y como que nunca supe manejar la situación. Yo no sabía cómo avisarle a mis papás, cómo decirle a la maestra. No sabía cómo solucionar la situación. Y tomé la decisión de no ir más. Pollo: — ¿Cómo es que te hacían bullying y a la vez vos hacías reír? Siento que no va de la mano. Mortedor: — Puede ser. Yo me gané muchas amistades con el humor, pero yo era gordo y los pibes son unos bolud**. Nadie valoraba que yo tiraba chistes. Pollo: — Lamentablemente es una situación que se sigue repitiendo en las escuelas. Mortedor: — Lamentablemente sí. Y va a seguir así un montón de tiempo porque no se hace mucho para frenarlo. Yo sufrí bullying simplemente por ser gordo, por ser gordo y pobre, porque yo iba a un colegio privado y me decían: “El baño de mi casa es como tu casa”. Pollo: — Hoy lo estás hablando tranquilo, pero en su momento debe haber sido muy doloroso. Mortedor: — Te voy a parecer re loco, pero en su momento la forma de defenderme era haciéndolos reír a ellos. De chiquito, llegué a esa conclusión y lo entendí de grande. Entendí que es una locura que un chiquito haya hecho eso. De chico yo flasheaba que, como ellos me decían gordo y me hacían enojar y yo les decía un chiste y los hacía reír, era lo mismo. Ellos me generaban enojo y yo los hacía reír. Pollo: — Pero vos podrías haber reaccionado con violencia y sin embargo reaccionaste bien. Mortedor: — Sí, toda mi vida. Mi papá me decía: “Vos lo que tenés que hacer es darles una piña”. Y a mí a mí no me salía caga**** a trompadas porque el chabón ya me ganó mentalmente. Cuando me decía que yo era un gordo bolu**, yo me achicaba. Pero los hacía reír y me sentía superior. Si se tenían que quedar serios porque me estaban descansando y yo les tiraba un chiste y se reían, yo sentía que estaba ganando la batalla. Pollo: — Después de todos esos años y ahora que te está yendo bien, ¿te dan ganas de de encontrarte con esa gente? Mortedor: — No. Que me vean brillar. Eso para mí ya es un castigo. Tirarle mier** a alguien y que después crezca, me parece un castigo suficiente. Pollo: — El bullying es enorme en todos los colegios. ¿No tenés ganas de hacer una bajada de línea sobre eso contando tu historia? Mortedor: — Sí, a ver. Me generó mucha fuerza mental, me ayudó a hoy estar acá y poder fumarme un montón de cosas. De chiquito también me descansaban porque yo subía videos a YouTube y me decía: “¡Ah, mirá el youtuber!“. Había dos youtubers muy conocidos en ese momento y yo decía que quería ser como ellos. Mis compañeros me decían: ”Pero esos son uno en un millón, a vos no te va a pasar eso". Y yo siento que no cambié, no hice nada distinto. A los 16 dejé el colegio por toda esta situación para dedicarme de lleno al streaming. Pollo: — Dejás el cole para poner a streamear cuando no era lo que es hoy... Mortedor: — Cuando el streaming era nada, era un desierto. Antes de ser streamer, estaba todo en día en mi casa, en la computadora y miraba a otros streamers. Miraba a un pibe que llama Mathtype. Éramos 15 personas que estábamos recurriendo a estar encerrados en la computadora mirandolo, porque tal vez en nuestra vida real nos pasaba algo de lo que necesitábamos evadirnos. Necesitábamos estar atrás de una pantalla, en un mundo distinto, en otra realidad. Y nos sirvió un montón. Nos hicimos un grupo de amigos. Y así fue que me involucre más, me anime a tirar chistes en un en un vivo. Después me hice mi propio canal y la primera vez tuve 15 personas conectadas. Pollo: — Después terminaste siendo el pibe más visto de habla hispana en Twitch. Mortedor: — Es flashero. Siete años después, la realidad es esta. Millón El conductor invitó al streamer a comprar todo lo que desee colocando una valija repleta de dólares sobre la mesa. El único requisito es que no se puede donar ni ser guardado como ahorro. Pollo: — ¿Alguna vez viste un millón de dólares? Mortedor: — No. Pollo: — ¿Con qué querés empezar? Mortedor: — 200 lucas me las voy a delirar en comprar una casa. Con 200 lucas me armo una linda mansión, ¿no? Pollo: — No… Mortedor: — ¡Ay! Son unos chorros… Pollo: — Con 300 lucas, te compras un lindo rancho. Mortedor: — Con 300 lucas arriba de la mesa, le muestro a mi Instagram y sí o sí me van a tener que dejar pasar… Pollo: — Pero no hay canje de casas (risas). Mortedor: — Yo quiero una casa con pileta. Pollo: — Que tengas suerte. Te vas a tener que ir lejos... Mortedor: — ¿100 mil más tengo que poner? Pollo: — No, pero valen caras las casas. Mortedor: — ¡Me estás choreando! (risas). “Me sigue generando ansiedad subir un video de YouTube y que le vaya mal”, confesó Mortedor. (Candela Teicheira) Pollo: — Como hago este juego, investigué el mercado. Con 300 lucas en un barrio tranca, está bien. Podés tener una casa con pileta. Mortedor: — 100 lucas verdes me las deliro en ropa para mí y para todos los que tenga mi apellido (risas). Pollo: — Te quedan 600 lucas. Mortedor: — Me iría de viaje a recorrer el mundo con mi familia. Con 100 lucas, seis personas podemos recorrer, mínimo, cuatro países. ¿No? Pollo: — Sí, te alcanza con todos los lujos. Mortedor: — 200 lucas para una linda chata. Una Dodge, una RAM, grandota. Pollo: — Picante. Con 100, te alcanza. Mortedor: — Otras 100 lucas en tener los mejores muebles de adentro de mi casa. Tener una escalera que diga Supreme (risas). Pollo: — Giladas en la casa… Mortedor: — Otros 100 en, no sé, relojes... Pollo: — Te quedan 200. Mortedor: — Estos 200 se lo dedico a amigos. Me voy de viaje con ellos y la deliro un sábado y un domingo (risas). Pollo: — Pero con esto la rompés. Mortedor: — Sí, yo creo que con eso ya está. Chau. Mirá la entrevista completa:

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