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  • A 110 años del Genocidio contra el pueblo Armenio

    » El Ciudadano

    Fecha: 24/04/2025 07:41

    Por Florencia Demirdjian(*)/ Especial para El Ciudadano Se cumplen 110 años del genocidio contra el pueblo armenio, negado por Turquía, el Estado perpetrador sucesor del Imperio Otomano. La historia de Armenia está íntimamente vinculada a las consecuencias que produjo su situación geográfica en el corazón del Asia menor (Anatolia) siendo parte de la Ruta de la Seda. Su ubicación en Medio Oriente adquirió un sentido estratégico para las potencias europeas en el contexto del comercio centro periférico en el siglo XIX, y se potenció primero por la construcción del Canal de Suez (1864) y luego por el ferrocarril Berlín – Bagdad. La población armenia antecedía a los otomanos y a sus antecesores, los selyúcidas por siglos. Desde la ocupación en el Imperio Otomano en Asia Menor, la destrucción de la población armenia fue el resultado de un proceso histórico de limpieza étnica progresiva a través de masacres continuas, como fueron la del año 1894 a 1896 y la del año 1909, produciendo la muerte de más de 330 mil armenios. Entre 1915 y 1923, el Imperio Otomano cometió un genocidio donde asesinó a un millón y medio de armenios, sumado a los centenares de miles de armenios que murieron cuando los turcos intentaron extender el genocidio a la Armenia rusa en transcaucasia. Este proceso histórico se dio en el contexto de la industrialización que multiplicó la capacidad de producción europea, a partir de las dos décadas que precedieron a la Primera Guerra Mundial, y la necesidad de intercambio hizo que los límites políticos entre los Estados y los grandes capitales se expandieran fuera de los países de origen: la dominación territorial fue reemplazada por zonas de influencia, las cuales, a su vez, engendraron competiciones económicas desenfrenadas. Dentro de esta dinámica el proyecto de establecer la línea férrea Berlín – Constantinopla (Estambul) – Bagdad, afectaría directamente a las provincias armenias y sus pobladores, dado que la proximidad con la frontera rusa causó la oposición del Zar cerrándola. Rusia temía que Inglaterra quisiera erigir a Armenia como barrera contra su avance. El ferrocarril se convirtió en una fuente de disputas internacionales durante años. Como plantea el historiador Vahakn Dadrian, “en la ecuación del genocidio, además del componente crítico del poder, se requiere de un ingrediente paralelo, que en cierto sentido funciona como un control para el ejercicio del poder. Se trata de lo que los sociólogos denominan la “estructura de oportunidad”. Como en el caso de cualquier crimen premeditado, si no se presenta la oportunidad adecuada, ni siquiera el delincuente que posea ventajas importantes de poder se aventurará a pasar al acto. Condiciones más o menos normales como la paz, la estabilidad y el orden son improductivas en relación con esto”. El genocidio continúa El 27 de septiembre de 2020 se desató un conflicto bélico de gran magnitud iniciado por Azerbaiján contra la población armenia de la región de Artsaj (Nagorno-Karabagh) y contra el patrimonio cultural histórico armenio. Desde el 12 de diciembre de 2022 el conflicto entró en una nueva fase con el bloqueo llevado a cabo por Azerbaiján al corredor de Lachin (Berdzor). Ésta era la única conexión que tenía Artsaj con Armenia y el mundo. Con esta acción Azerbaiján violó obligaciones contraídas en la declaración tripartita del cese de fuego firmada el 9 de noviembre de 2020. Un bloqueo feroz que duró más de 290 días donde no permitía ingresar medicamentos ni alimentos, no tenían acceso al sistema médico, a agua potable y electricidad, generando hambrunas y desnutrición infantil. En este contexto el 19 de septiembre Azerbaiján lanzó un nuevo ataque a gran escala contra la población de Artsaj provocando la muerte de cientos de civiles entre ellos niños, mujeres y ancianos. Azerbaiján aplicó una política de limpieza étnica de los armenios de Artsaj y deportación violenta de la población. El pueblo originario armenio de Artsaj fue sometido a un desplazamiento forzoso de 120.000 personas sin garantías de vida. Según la Opinión experta del ex Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo (*): “El bloqueo del Corredor Lachin por parte de las fuerzas de seguridad de Azerbaiyán, debe considerarse un genocidio contra los armenios étnicos de Nagorno-Karabaj en virtud del artículo II, (c) de la Convención sobre Genocidio: Imponer deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física (…)». Y agrega: «En muchos aspectos, el hambre de los armenios étnicos de Nagorno-Karabaj representa el arquetipo del genocidio a través de la imposición de condiciones de vida diseñadas para provocar la destrucción de un grupo. Cierra un círculo trágico porque el tratamiento de los armenios por los gobernantes turcos en 1915 proporciona el paradigma para la disposición sobre el genocidio que se ocupa de la imposición de condiciones de vida”. (*) Cátedra Armenia – Centro de Estudios Armenios – Universidad Nacional de Rosario (UNR) (*) https://luismorenoocampo.com/lmo_en/report-armenia/

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