Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Murió Hugo Gatti: aquel Loco que tanto amé en mi infancia

    Gualeguay » Debate Pregon

    Fecha: 21/04/2025 03:10

    Hugo Orlando Gatti, ex arquero emblemático del fútbol argentino, murió a los 80 años y dejó un legado imborrable en la historia del deporte mundial. La triste noticia fue confirmada desde el hospital Pirovano, donde el ex futbolista permanecía internado en terapia intensiva desde hace más de dos meses. “El Loco” se encontraba en coma farmacológico y fue diagnosticado con neumonía, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. La hospitalización comenzó tras una fractura de cadera que derivó en una infección intrahospitalaria y un posterior agravamiento de su cuadro clínico. En las primeras horas de este domingo, la familia de Hugo Gatti había informado la decisión de retirar la asistencia de ventilación mecánica debido al estado “irreversible” de salud. “En virtud a su estado de salud irreversible, sin posibilidad de recuperación, procederán al retiro de ventilación mecánica, en el transcurso del día”, fue el parte médico difundido. Con su partida, las tardecitas de Buenos Aires perdieron ese que se yo. ¿Viste? La balada de Piazzolla y Ferrer, estuvo inspirada en otro loco, pero calzó a la medida perfecta de Hugo Orlando Gatti. Y ahora, que voló alto, justo él que decía que los buenos arqueros no necesitaban hacerlo, se hace más fuerte su impronta. El que supo darle felicidad al puesto más ingrato. El que sintió que cada partido debía ser una fiesta. El de la vincha y los buzos coloridos. El que logró ser ídolo incluso de aquellos pibes que no eran del cuadro donde él atajaba. Aquel pibe criado en los campos de su Carlos Tejedor natal -llegó al mundo el 19 de agosto de 1944-, que se asombró apenas pisó la gran ciudad, llenando sus ojos de cada novedad que aparecía a su paso. La pensión que le asignó Atlanta para pasar los primeros tiempos lejos de los afectos, donde fueron fundamentales las manos amigas de Carlos Griguol y Luis Artime para contenerlo y no desanimarlo. Siempre se sintió un artista. Su timidez le impedía el contacto fluido, incluso con sus compañeros, pero eso se transformaba cuando pisaba el vestuario, preparándose para la función de cada domingo, como el actor en su camarín. Allí se ponía el traje de luces, se ajustaba la vincha y como un inspirado acróbata saltaba a la cancha para hacer reír al público que, muchas veces, iba a verlo a él. El Loco mostraba todo su repertorio sobre el verde césped, como aquella icónica tapada que supo patentar, “la de Dios”, para proteger su arco en los mano a mano. El 5 de agosto de 1962, con apenas 17 años, debutó en primera división. Atlanta perdió en su visita a Gimnasia por 2-0 y nadie podía suponer que allí comenzaba a escribirse esta leyenda, con miles de condimentos y una longevidad increíble, ya que su último partido sería 26 años después. Gatti haciendo "la de Dios" en un Superclásico Desde el primer momento mostró el loco berretín de salir de debajo de los tres palos, que eran como una cárcel para su inventiva. Fueron apenas dos años en la valla de los Bohemios. A comienzos del ‘64 le llegó, quizás en forma prematura, la posibilidad de actuar en un grande cuando River lo contrató. Allí fue el Loco, con sus excentricidades y sus primeras declaraciones altisonantes, donde sentenciaba que él era mejor que Amadeo Carrizo, quien no solo era el titular indiscutido desde hacía 15 años, sino un intocable para los hinchas. Fueron cinco años donde nunca pudo hacerse querer por los Millonarios. Disputó lealmente el puesto con el legendario Amadeo, a quien con los años reconoció como su espejo, pero su forma de ser y de atajar, no eran del gusto de los simpatizantes. La gota que rebasó ese vaso fue el día que el Loco bajó de la concentración, por entonces ubicada en el mismo estadio Monumental, a la confitería un sábado por la tarde, vestido con una camiseta de rugby, pero con los colores azul y amarillo… Su destino era incierto a comienzos del ‘69. Anochecía en su porteña soledad, cuando tomó la decisión de salir de la ciudad y aceptar la oferta de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde inmediatamente se convirtió en ídolo. Allí sí encontró un lugar para darle cabida a todas las locuras que anidaban en su interior. Precursor en los ámbitos más variados, aquí también iba a dar un paso adelante al protagonizar una publicidad televisiva, algo infrecuente para los futbolistas en aquellos tiempos.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por