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» Diario Cordoba
Fecha: 18/04/2025 13:39
La Semana Santa ha llegado a sus días grandes. Muestra de ello es la intensa actividad cofrade desarrollada en todos los rincones de la provincia. El Jueves Santo llenó de fe y sentimiento las calles de los municipios cordobeses. El eterno Jueves Santo en Lucena adelantó en este año su apertura a las 11.30 horas, con el inicio de la estación de penitencia de la cofradía de la Caridad. Por la tarde, desde la ermita trinitaria de Dios Padre, la cofradía de la Santa Fe descubrió los primeros impactos vespertinos, con la cadencia emparentada de los tres pasos -Santa Fe, Lavatorio y Jesús Preso-, y abanderando la sucesión de hasta nueve procesionales. Esta hermandad enfila, desde su inicio, el trayecto hasta las proximidades del barrio de Santiago, donde, a las 20.00 horas, el Señor de la Columna horadó, nuevamente, el propio Llanete de Santiago. La santería exaltada y desaforada se tiñe de rosa cardenal, acompañada, esta obra cumbre de Pedro Roldán, por la Virgen de la Paz y Esperanza. Una nueva cruz de guía dirigió el recorrido de la Cofradía del Caído desde la calle Ancha hasta su templo, con las imágenes de Nuestro Padre Jesús Caído y la Virgen de la Salud. Finalmente, la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado, de Ciudad Real, aportó los sones musicales al desfile procesional de la Cofradía de la Sangre, representado por el Cristo de la Sangre y la Virgen del Mayor Dolor. El Jueves Santo en Puente Genil es el día del Amor Fraterno y de litúrgicos oficios y cabe destacar junto a la salida procesional de cuatro hermandades, desde la ermita de la Veracruz, la primera salida del Imperio Romano y de todas las figuras bíblicas que representan a personajes que narran distintos episodios bíblicos. El Imperio Romano estrenaba pasodobles, este año Los perros perdíos, dedicado la escuadra Cardenal que está cumpliendo su 75 aniversario. El Jueves Santo egabrense comenzó deslucido en la medianoche cuando la fina lluvia impidió la salida de la estación penitencial y el rezo del vía crucis del Cristo de la Expiración. Sin embargo, a mediodía cambió el panorama con la Piedad desde que salió a las 13.00 horas, por vez primera desde la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, de este paso que representa el Santo Traslado al Sepulcro. Luego, la tarde-noche se abrió en la iglesia de la Asunción y Ángeles, con la salida a las 18.50 del Preso, el ‘Señor de las Multitudes’, que lo hizo de nuevo un año más a hombros de su cuadrilla de judíos. A esta siguió el paso de Jesús Amarrado a la Columna y Azotes y la Virgen de la Caridad. La tercera de la noche fue Nuestra Señora de la Esperanza que tuvo su salida a las 19.00 horas de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Por último, la Archicofradía de la Vera Cruz recorrió las calles de Cabra, tras su salida a las 19.50 desde la iglesia de San Juan Bautista del Cerro. Cerraba la estación de penitencia el palio plateado de María Santísima de la Esperanza, que este año protagonizaba un estreno, la nueva imagen de San Juan Evangelista, realizada por Rafael Molina. En Montilla, las calles, rebosantes de público, se convirtieron en escenario vivo de la fe, la tradición y la historia. Desde primeras horas de la tarde, la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza se abría paso entre una plaza de La Rosa abarrotada de público expectante por asistir al Prendimiento, a cargo del Cuerpo de Romanos de Jesús Preso que, este año, se encuentra inmerso en los actos conmemorativo de su vigésimo quinto aniversario. El acto, que dio comienzo poco después de las 19.00 horas, marcó el inicio de una estación de penitencia en la que los capirotes y fajines de los nazarenos lucieron únicamente en los colores morado y verde, dejando atrás los tradicionales azul y rojo que identificaban a los tramos de la Oración en el Huerto y del Cristo de la Columna. Fue precisamente el misterio de la Oración en el Huerto uno de los grandes protagonistas del cortejo, con un dorado que no pudo estrenar el pasado año a causa de la lluvia. A su vez, Jesús Preso recorrió las calles sobre un paso que calza 45 costaleros. A las 20.00 traspasaba el dintel de Santa Marina el paso de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Emotivos instantes se vivieron en el Llano de Santa Marina durante la realización del Prendimiento, donde las marchas de la Centuria Romana fueron el preludio de las abrazos de los apóstoles y posterior venta de Jesús. Inmediatamente después, la cofradía formada por seis pasos, San Pedro, Cristo de la Vera Cruz, Cristo de la Humildad, San Juan y la Esperanza de San Juan, además del ya mencionado Jesús del Prendimiento, la Turba de Judíos de la Cola Blanca, la Cuadrilla de Sayones, la Hermandad de San Pedro (con los apóstoles y las virtudes, comenzó su transitar desde el barrio de la Almedina, hasta la emblemática calle Amador de los Ríos, donde el largo cortejo era esperado por una multitud de personas. En Priego, tras dos jornadas aciagas en cuanto a salidas procesionales, el Jueves Santo, un auténtico reguero humano se congregaba en la parroquia de San Francisco. A última hora de la tarde, las imágenes de Nuestro Padre Jesús en la Columna, la bellísima efigie de María Santísima de la Esperanza y la Santa Vera Cruz, iniciaban una estación de penitencia que volvía a contar con una importantísima participación de hermanos ataviados con túnicas de color blanco y verde. Mientras los titulares recorrían las calles de Priego, la iglesia de San Pedro y la ermita de las Angustias acogían los turnos de vela en honor al Cristo Yacente y Nuestra Señora de las Angustias y Nuestro Padre Jesús en su Descendimiento. En Palma del Río, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de los Dolores, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista hicieron su estación de penitencia desde la parroquia de la Asunción. Un paso de misterio, acompañado por la capilla musical Santísimo Cristo de la Expiración de Palma del Río. Después de un día sin procesiones por la lluvia, la Semana Santa pozoalbense siguió el Jueves Santo con el punto de partida en el colegio salesiano, desde donde salió la cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura, una estación de penitencia donde las mantillas negras estuvieron muy presentes. El Jueves Santo en Aguilar es el turno de la tradicional visita a los sagrarios. Después, desde la iglesia de la Veracruz, comienzan su estación penitencial Nuestro Padre Jesús del Calvario, el Santísimo Cristo de la Veracruz, Santísimo Cristo de la Columna y Azotes y Nuestra Señora de los Remedios Coronada. A las 20.15, desde la iglesia de la Candelaria, salen la Virgen de la Esperanza y el Cristo del Amor. Y a las 20.30, en el Soterraño, Jesús de la Humildad. Cientos de fieles se dieron cita en la plaza de la Santa Cruz para disfrutar de la Cofradía de la Vera Cruz, con sus cuatro pasos: la Santa Cruz, Jesús en la Oración del Huerto, llevado a costal; Jesús Rescatado, portado a hombros por mujeres, y Nuestra Señora de la Esperanza, también a costal, y este año sin su palio, ya que fue destruido por el incendio que sufrió la ermita de la Santa Cruz, en noviembre del pasado año. Iban acompañados por la Agrupación Santa Cruz de Benamejí, la Banda del Imperio Romano y la Banda Pedro Lavirgen. En Villanueva de Córdoba la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionó en la mañana y mediodía del Jueves Santo con el acompañamiento musical de la Agrupación Orando en el Huerto de Hinojosa. El paso, adornado con flores de distintos colores y llevado a costaleros, partió de la iglesia del Hospital de Jesús, con los nazarenos de túnica de cola roja. El Jueves Santo en el municipio de Rute comienza a las 19.00 horas con la estación de penitencia que hace la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, popularmente conocido como ‘El Abuelito’, y la Soledad de Nuestra Señora. Con un característico brío, los hombres de trono del Abuelito suben el tramo de más pendiente de la calle del Cerro, arropados por los aplausos del público que no se quiso perder el momento. En la tarde-noche del Jueves Santo celebró su estación de penitencia en Fernán Núñez la hermandad servita de Nuestra Señora de los Dolores, imagen que es obra de Juan Martínez Cerrillo, que este año protagoniza el cartel de Semana Santa, y el Santo Cristo del Camino. El Jueves Santo comenzó con la suspensión de la procesión del Silencio, en la que desfilan el Cristo del Calvario y María Santísima del Mayor Dolor. Por la tarde, sin embargo, se pudo rendir un sentido homenaje al recién fallecido Pepe Amores, cofrade de honor, impulsor de las bandas de tambores y timbales, sonido característico menciano, más de 100 tambores sonando con las marchas compuesta por ‘Tito Pepe’. Todo se realizó en el transcurso de la procesión de Nuestro Padre Amarrado a la Columna, cofradía familiar a la que pertenecía Pepe. La Virgen de los Dolores procesionó por las calles mencianas en la tarde del Jueves Santo. En los Santos Oficios, la Cofradía de los Santos Apóstoles escenifica el lavatorio de los pies. Desde la parroquia de El Salvador salió, junto a la Virgen de los Dolores, Nuestro Padre Jesús Nazareno para recorrer las calles del Distrito Peñarroya. También lo hicieron por el distrito de Pueblonuevo, desde la parroquia Santa Bárbara, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, mientras que en el distrito Cerro, desde la parroquia de San Miguel Arcángel, hizo procesión el Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Amargura. En Fuente Palmera desfiló el nuevo paso de la Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno, que ha estrenado las imágenes de Simón de Cirene y Santa Verónica, uniéndose después el paso de Nuestra Señora de los Dolores. Suscríbete para seguir leyendo
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