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» tn24
Fecha: 17/04/2025 18:11
En el primer trimestre del año, el Ministerio de Economía acumuló un superávit primario de $4,5 billones, pero necesitará estirarlo hasta los $6 billones hacia mayo para cumplir con la primera meta fiscal pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La administración nacional apunta a un ajuste fiscal más riguroso, con una meta de superávit del 1,6% del PBI, por encima del 1,3% originalmente acordado. El programa firmado con el FMI traza un sendero claro: sostener el equilibrio fiscal como clave para estabilizar la economía. La estrategia incluye fuertes recortes del gasto, en un contexto en el que ya no estarán disponibles algunos ingresos extraordinarios que engrosaron la recaudación en 2024, como el impuesto PAIS o la recaudación especial derivada de la Ley de Bases. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los ingresos crecieron apenas un 0,6% interanual en términos reales, frente a un gasto que subió 11,1%. Sin embargo, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) remarcó que ese incremento en el gasto parte desde una base muy baja, ya que marzo de 2024 fue el mes de mayor ajuste fiscal. Aun con esa recuperación, el gasto primario continúa un 27,3% por debajo de marzo de 2023. Uno de los principales factores que presiona al alza el gasto es la indexación por inflación, sobre todo en jubilaciones y asignaciones familiares. La consultora LCG estimó que el gasto en prestaciones sociales aumentó un 28% interanual real, y las asignaciones familiares un 5%. Cómo se alcanzaría el superávit exigido De acuerdo con el equipo técnico del FMI, la pérdida de ingresos por la eliminación del impuesto PAIS (1,1% del PBI), la baja en Bienes Personales y las reducciones de impuestos a las exportaciones se compensaría parcialmente con la recuperación económica, el impuesto a la renta personal reinstalado en 2024 y otros ingresos. Para sostener el equilibrio, se anticipan nuevos recortes en subsidios (0,6% del PBI), combustibles (0,3%), y derechos de exportación (0,2%). También se proyecta menor gasto en jubilaciones (0,6% del PBI), en parte por la nueva fórmula de movilidad. El FMI prevé que el gasto primario aumente solo un 3% en términos reales este año, aunque con prioridades rediseñadas: habrá ajustes en subsidios y mejoras en eficiencia estatal que permitirán sostener aumentos en pensiones e inversión pública desde niveles bajos, sin comprometer la asistencia social. Expectativas a mediano plazo Aunque el Gobierno no detalló aún cómo alcanzará el 1,6% del PBI de superávit primario, se anticipa que no habrá ingresos extraordinarios y que el esfuerzo vendrá principalmente por el lado del gasto. Además, el FMI estima que la carga de intereses de deuda crecerá si la Argentina vuelve a los mercados internacionales, lo que exigirá excedentes fiscales mayores. Por eso, proyecta un superávit primario de hasta 2,5% del PBI a mediano plazo. Según el Grupo SBS, la clave para compensar la pérdida de ingresos será el repunte de la economía. Para ello, será fundamental el anclaje de expectativas, la baja sostenida de la inflación y una mayor previsibilidad fiscal.
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