Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • “Dar de Corazón”: el comedor que sostiene la esperanza en el barrio Barranquitas

    » Rafaela Noticias

    Fecha: 19/04/2025 06:30

    “Dar de Corazón”: el comedor que sostiene la esperanza en el barrio Barranquitas Por Redacción Rafaela Noticias En el corazón del barrio Barranquitas, una galería sencilla en calle Progreso 278 se ha convertido desde hace más de una década en un refugio para cientos de niños y familias que atraviesan momentos difíciles. Allí funciona el comedor “Dar de Corazón”, coordinado por Marta, una vecina que, sin grandes recursos pero con una voluntad inquebrantable, transforma cada donación en un gesto de amor y alimento. El comedor nació hace diez años, impulsado inicialmente por su hija, quien comenzó a ofrecer leche a los niños del barrio desde su propia casa. Con el tiempo, la tarea quedó en manos de Marta Solís, quien asumió el compromiso y lo sostuvo hasta hoy, a pesar de las dificultades. "Cuesta mantenerlo porque sólo recibo ayuda de personas de buen corazón", contó Marta, con humildad, durante un movil para el programa televisivo Bien Despiertos en el que participaron también algunas de sus colaboradoras. Merendero "Dar de Corazón" Una de ellas es Diana, quien desde hace años pone su vehículo al servicio de la causa, retirando donaciones y acercándolas al comedor. “La gente ayuda mucho, sobre todo con ropa, calzado y frazadas. Pero lo que más falta son alimentos, especialmente carne y verduras”, explicó. También señaló que, si bien ocasionalmente instituciones como Rotary colaboran con cajas de leche o packs de alimentos, no alcanza para cubrir la demanda. “Marta tiene un listado de más de 400 personas, y a veces lo que recibe es mínimo: cinco litros de aceite, un paquete de arroz. Eso no alcanza”. El comedor asiste a más de 280 niños y 120 madres, además de adultos mayores. Las viandas se entregan para llevar, ya que las instalaciones del lugar son precarias y no cuentan con un espacio techado suficiente para albergar a los comensales. “Estoy luchando para poder agrandar el comedor. Los niños quieren venir, pero no puedo tenerlos a la intemperie”, lamentó Marta. Además de alimentos, el comedor también recibe donaciones de ropa, calzado, juguetes y frazadas. Marta clasifica, lava y ordena cada cosa antes de repartirla. También recolecta latitas reciclables, con las que junta dinero para comprar menudos o espinazo, lo más accesible para cocinar algo nutritivo. “Hoy, por ejemplo, vamos a dar pizzetas caseras y pan hecho por vecinas que vienen a colaborar”, comentó mientras mostraba el pequeño horno prestado con el que logra, contra todo pronóstico, alimentar a cientos. Las ollas son pocas, los utensilios prestados, pero la fe y la constancia sostienen la tarea. Yolanda, otra de las colaboradoras, aporta su tiempo y esfuerzo para organizar la entrega de ropa, ayudar en la cocina y contener a las personas que asisten. “Yo soy una de ellas”, dijo con orgullo, reconociendo también haber recibido ayuda del comedor. El nombre “Dar de Corazón” no es casual: refleja el espíritu que guía cada acción de Marta y de quienes la acompañan. “No tengo lujos. Todo lo que junto es para el comedor. Algunos me dicen que piense en mí, pero yo prefiero dejar un buen recuerdo de todo lo que hice”, expresó con emoción. Actualmente, el comedor se encuentra organizando una rifa solidaria para poder comprar una heladera y una cocina propias, elementos fundamentales para continuar con esta labor. Marta agradece profundamente a quienes colaboran y no oculta su esperanza de que más personas se sumen a esta causa. “La gente que más da, es la que menos tiene”, resumió Diana, con conocimiento de causa. Quienes deseen colaborar pueden acercarse a Progreso 278, o contactar al comedor a través de sus redes sociales, tanto en Facebook como en Instagram, donde figuran como Dar de Corazón. También pueden comunicarse al teléfono 03492 – 41 8183.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por